Mientras los gobiernos del mundo están enfocados en fortalecer su economía, la ministra colombiana de Minas y Energía Irene Vélez, solicita decrecer la economía en la región para “solucionar” la crisis interna.
Por: Catalina Escobar
Este miércoles varios congresistas radicaron una moción de censura contra la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez por los efectos que sus declaraciones traen a la economía del país y por su evidente desconocimiento del sector.
Si bien la devaluación de la moneda colombiana no es 100% culpa del gobierno nacional, las declaraciones que cualquier miembro del gabinete haga, tienen consecuencias que terminan afectando a todo el país.
Mientras los gobiernos del mundo están enfocados en fortalecer su economía, la ministra colombiana de Minas y Energía, solicita decrecer la economía en la región para “solucionar” la crisis interna. A pesar de su evidente error y del pánico económico que generó su comentario, la ministra lejos de retractarse, se apega a su idea.
Lo más grave de todo es que sus salidas en falso son constantes y cada vez más preocupantes. Sus múltiples ataques a la industria petrolera solo dejan incertidumbre mientras el presidente Petro deja pasar cada error y no corrige.
Es tan evidente que sus declaraciones están influyendo en la economía colombiana, que su colega el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, aceptó públicamente que es así e incluso ha tenido que salir a desmentir lo que dice la ministra. Claramente la devaluación de la moneda colombiana no es solo por factores externos, lo que pasa al interior está completamente ligado.
La ministra no puede seguirse excusando bajo el manto de la defensa ambiental porque el debate sobre la protección del medio ambiente no puede ir en contra del desarrollo y del bienestar de los colombianos, deben ir de la mano y debe ser coherente.
El presidente Petro, debe aceptar que se equivocó con ese nombramiento y que una de las carteras más importantes del país, debe estar en manos de alguien que conozca el sector y entienda las consecuencias de cada decisión. La situación a la que se enfrenta el país ya es difícil y el gobierno debe ser prudente.
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