El Área Metropolitana del Valle de Aburrá cuenta con 9 municipios y el Distrito Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación de Medellín. Estos son los candidatos más opcionados para llegar a las respectivas alcaldías.
Por: Redacción 360 Radio
El Área Metropolitana del Valle de Aburrá, en el departamento de Antioquia, comprende nueve municipios y un distrito especial. De norte a sur: Barbosa, Girardota, Copacabana, Bello, Itagüí, Envigado, Sabaneta, La Estrella y Caldas. Justo en la mitad de todos se encuentra la capital del departamento, la segunda ciudad más importante del país: el Distrito Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación de Medellín.
Cada uno de estos municipios y el Distrito han experimentado su propia trayectoria política y sus diferentes dinámicas de poder.
Barbosa: Es el municipio ubicado más al norte. Es la puerta de entrada y de salida hacia la Costa Atlántica, el Bajo Cauca, el Norte y el Magdalena Medio, por lo cual es de bastante importancia, pero sus dinámicas siguen siendo de un pueblo un poco alejado de la ciudad. Todavía le falta desarrollarse en temas de vías terciarias y servicios públicos.
Además sus últimos 3 alcaldes han sido detenidos por corrupción: Hernando Cataño, por irregularidades al adquirir un terreno para un colegio del corregimiento El Hatillo, Edison García, capturado con su esposa y seis funcionarios más por enriquecimiento ilícito con recursos del PAE, acueductos y alcantarillados y Edgar Augusto Gallego, suspendido por presunta corrupción en la celebración de contratos durante la pandemia.
Los dos candidatos que están punteando para esta alcaldía son Juan David Rojas y Víctor Graciano. El primero va por la coalición Barbosa Nos Une integrada por partidos como el Conservador, el Liberal, MIRA, Alianza Verde, Colombia Renace. Fue concejal cercano al exalcalde Edison García. El segundo candidato es médico con más de 25 años de experiencia y va avalado por Cambio Radical.
Girardota: El siguiente municipio de norte a sur es un poco más cercano a la ciudad, pero también manteniene todavía dinámicas de pueblo. Le hace falta inversión en infraestructura así como a Barbosa, vías veredales y servicios públicos.
Ha llegado más industria y esto ha desencadenado desarrollo pero también problemáticas por ejemplo con el medio ambiente y la contaminación del aire. El Consejo de Estado falló en el 2020 ordenando mejorar la calidad del aire de este municipio ya que según este órgano, las acciones tomadas por Corantioquia, el Área Metropolitana y la Alcaldía no habían sido suficientes.
Antes de que llegara el actual alcalde, Diego Agudelo, el municipio estuvo bajo el control del grupo político liderado por Luis Fernando Ortiz, que fue alcalde entre 2004 y 2007 y entre 2012 y 2015. Agudelo llegó para poner fin a lo que él definía como «dictadura» y ahora quiere dejar a su primo hermano Juan Ignacio Torres, quien posiblemente sea el nuevo alcalde.
Copacabana: Este municipio también ha vivido un desarrollo más pausado y la mayoría de políticos que hoy están en la carrera, vienen de ser aliados de Jorge Iván Montoya, «Chipea», el primer alcalde popular del municipio.
El nuevo alcalde posiblemente sea Didier Rosero, quien es avalado por la coalición Copacabana Primero y tiene apoyos del Nuevo Liberalismo y Nueva Fuerza Democrática. Fue concejal y la procuraduría lo sancionó por una falta disciplinaria ocurrida en 2015. Su competidor es Diego Echavarría que fue alcalde entre 2001 y 2003 y entre 2003 y 2008.
Bello: Esta ciudad que tiene más de 570 mil habitante es la más cercana a Medellín por el norte, ha tenido altibajos y su poder ha cambiado de mando. Hubo una transición del Partido Conservador al Centro Democrático pero la familia Suárez ha dominado la política desde los 90s.
El desarrollo urbano y la infraestructura en este municipio han avanzado con el crecimiento de la población, aunque la gestión de los recursos públicos a veces ha sido un tema de preocupación.
De los 8 alcaldes por elección popular que ha tenido Bello, 5 han sido condenados penal o administrativamente. También está el precedente de las elecciones de 2015 en las que ganó el voto en blanco.
Dado este panorama, la posible nueva alcaldesa puede ser Lorena González, que va con la coalición Bello Nos Une y es apoyada por el Centro Democrático, Cambio Radical, Colombia Renace, la AICO y el partido MIRA.
Envigado: Desde los años 50s del siglo pasado, el partido liberal mantiene su poder en Envigado. Este grupo político ha logrado consolidar un modelo de administración y gobernanza a través de buenas obras y números positivos en calidad de vida y transformación del territorio.
Con casi 250 mil habitantes y un índice de pobreza de 8,8%, se espera que Raúl Cardona, quien ya fue alcalde entre 2015 y 2019, vuelva a repetir alcaldía en Envigado.
Itagüí: Este ha sido un importante centro industrial y comercial. También se está consolidando un modelo similar al de Envigado, pero no tan antiguo. De todas maneras la organización política está bien organizada. Tienen una espina dorsal y una estructura compacta, ya que las administraciones pasadas son aceptadas por la ciudadanía y tienen niveles favorables relevantes.
Carlos Andrés Trujillo, senador del Partido Conservador, desde que fue Alcalde de esa ciudad enfrentando a Gabriel Jaime Cadavid, ha logrado mantener un proyecto de continuidad, primero en cabeza de León Mario Bedoya, luego de José Fernando Escobar el actual alcalde, y ese proyecto hoy tiene como líder a Diego Torres.
Carlos Andrés Trujillo y León Mario Bedoya hoy no están en los mejores términos por diferencias políticas y personales.
La Estrella: Este municipio del sur del Área Metropolitana del Valle de Aburrá también se está buscando darle continuidad al actual modelo de gobierno que inició con el senador liberal Juan Diego Echavarria, continuó con Jhonny García y el hoy alcalde Juan Sebastián Abad. El candidato de esta línea política y posible nuevo alcalde es Mario Gutiérrez. Su coalición se llama Por el Camino Correcto y lo apoyan el Partido Liberal, el Conservador, La U y el Demócrata Colombiano.
Sabaneta: Este es el municipio más pequeño de Colombia. La política es dinámica y depende de acuerdos políticos que se tejen en cafeterías entre concejales, candidatos y exalcaldes que tratan de mover 100, 200, 300 votos de un lado para el otro. Nunca se sabe qué va a pasar.
Una de las principales problemáticas que tiene que enfrentar el nuevo alcalde es el crecimiento urbanísticos acelerado y el ordenamiento territorial. Los políticos que en su momento tomaron decisiones irresponsables en el crecimiento desorganizado y desbordado del municipio hoy están campantes y no reconocen ninguna culpa. Entre las propuestas de algunos candidatos se encuentra la creación de una o dos curadurías para darle control a este asunto.
Alder Cruz y Juan Carlos Bustamante son los que se podrían disputar la alcaldía, teniendo en cuenta que en este territorio no se ha logrado consolidar una fuerza política homogénea como en Envigado, Itagüí, La Estrella y Bello.
Caldas: Este municipio ubicado más al sur del Valle de Aburrá, a pesar de ser la puerta de salida y entrada para todo el sur del país, el eje cafetero, y el Valle del Cauca, se ha caracterizado por tener administraciones mediocres, ineficientes, poco visionarias y poco gestoras ante entes territoriales y nacionales.
En este contexto, el favorito que puede generar un cambio en la política loca de caldas, promete ser Jorge Mario Rendón «Piolo», apoyado por Cambio Radical y el Partido Liberal.
Medellín: La capital del departamento de Antioquia ha tenido unas últimas administraciones caracterizadas por tener alcaldes que llegaron a este puesto con el discurso de la independencia.
El voto de opinión representa una mayoría, mezclado ligeramente con maquinaria. El favorito a ganar es Federico Gutiérrez, que ya fue alcalde entre 2015 y 2019 y tuvo una administración con unos números buenos en favorabilidad pero una gestión que no fue magna ni maravillosa.
El fenómeno Federico se da, en parte, por la administración de Daniel Quintero que fue regular, cuestionada y ambivalente. Aunque hizo cosas, la polarización no permitió que se comunicara y se viera.
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Estas elecciones regionales y en especial en esta Área Metropolitana del Valle de Aburrá, se pueden comportar como una especie de medición del poder político del gobierno de Petro. Esto distorsiona la autonomía y la capacidad del votante. Pasa a segundo plano el análisis de lo que necesita un territorio, nacionaliza la agenda política de las regiones y se crea un conflicto entre las regiones y el gobierno.
Se ha visto a las cuentas del Pacto Histórico publicar que se vote por sus candidatos ya que tendrían mayor facilidad para gestionar recursos ante el gobierno. ¿Qué pasa si los alcaldes y gobernadores no son los del pacto sino que son de otros partidos como el Centro Democrático? ¿Eso los pone en desventaja?
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