La misma semana en la que ocurrió el asesinato de Yuliana Samboní en Bogotá, el país conoció la noticia de que el vigilante del edificio Equus 66 lugar donde ocurrió el homicidio, y quien era pieza clave en la investigación, había muerto en su residencia del sur de Bogotá.
Por: John E. Arango Ocampo.
Twitter: @JohnArango27
Medicina Legal por intermedio de su director, Carlos Valdés, confirmó al medio día de este miércoles que la muerte de Fernando Merchán, vigilante del edificio donde fue hallado el cuerpo de la niña Yuliana Samboní, fue producto de un suicidio.
“Se trató de un suicidio, el hombre murió por una hipoxia severa, un estado de anemia aguda por las lesiones por elemento cortante” indicó Valdés, quien también afirmó que fueron hallados en su sangre rastros de consumo de drogas antidepresivas, las cuales habrían sido consumidas por el occiso.
El vigilante fue hallado el viernes anterior en su residencia del sur de Bogotá, tan solo 4 días después de que el país conociera la triste y trágica noticia de la muerte de la pequeña Yuliana, quien con apenas 7 años de edad fue violada, torturada y asesinada al parecer por Rafael Uribe Noguera, quien tenía un apartamento en el edificio donde Merchán era vigilante.
A la fecha según varias investigaciones, podría haber pruebas que apunten a que el vigilante tuvo conocimiento de la presencia de la niña tanto en el sótano del edificio como en el apartamento mismo. Por su parte la Fiscalía, quien está apersonada del caso, reportó que en los vídeos de las cámaras de seguridad de Equus 66, sitio donde tuvo lugar el asesinato, muestran que Merchán subió varias veces al sexto piso del edificio; piso donde está ubicado el apartamento de Uribe Noguera; cabe anotar que no se ha logrado establecer si él ingresó o no al inmueble.
Mientras tanto la investigación por el asesinato de la menor sigue continuando su cause y se espera que en los próximos días se conozcan las decisiones que la propia Fiscalía va a tomar en este caso que logró indignar al país en general.