Mauricio Cárdenas es el ministro de Hacienda del gobierno Santos desde agosto de 2012, en su gestión uno de sus mayores retos se presentó este año con la nueva reforma tributaria, que entraría en vigencia a partir del 1 de enero de 2017.
Por: Luis Enrique Castro.
La nueva reforma no fue muy querida por los colombianos que sentirán sus efectos en el bolsillo y sus finanzas, además varios gremios empresariales han mostrado su preocupación.
El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, habló con 360Radio y nos contó cual sería el legado del actual gobierno para los colombianos, el actual estado de la economía del país y explicó la nueva reforma tributaria para ayudar a entender su importancia para Colombia:
Señor ministro ¿Cómo termina el 2016 para la economía colombiana?
El 2016 ha sido un año de transición en el que esperamos que la economía termine con un crecimiento cercano al 2,5%, que no es un mal dato si se tienen en cuenta los fuertes choques externos que recibimos. La industria será el sector con mayor crecimiento, lo cual es una buena noticia porque muestra un cambio sustancial de tendencia en una actividad con alta capacidad para generar empleo y para exportar.
El déficit de cuenta corriente se ha corregido de manera importante, al tiempo que la inflación converge rápidamente hacia el rango meta. El mercado laboral continúa mostrándose resistente, el desempleo puede terminar el año en 9,2% en promedio y la generación de trabajo ha estado a cargo de los sectores de la nueva economía, en particular el agro y el comercio.
Quizá la inflación, el bajo crecimiento económico, las tasas de interés, el precio del dólar y en algunos meses el desempleo sugirieron que la economía estaba pasando un mal momento ¿Cree usted que ya se puede hablar de un mejor ambiente económico? ¿Qué prevé para el 2017?
Se visualiza para los próximos meses una mejoría en las condiciones económicas en muchos aspectos. La inflación está comenzando a bajar, después del fuerte incremento que tuvo por cuenta del Fenómeno del Niño y el alza del dólar. En efecto, la inflación anual en octubre se ubicó en 6,48%, siendo ésta la más baja de lo corrido del año. Este resultado estuvo principalmente explicado por una corrección en la inflación de alimentos, la cual pasó del pico de julio de 15,71% a 8,53% en octubre. Se espera que la inflación termine 2016 por debajo del 6,0%.
El déficit de cuenta corriente ha mostrado un ajuste gradual ubicándose en el primer semestre de 2016 en 4,8% del PIB, es decir 1,5pp menos que en el mismo periodo de 2015. Este menor desbalance externo reduce la exposición de la economía frente a nuevos choques externos, al tiempo que disminuye las necesidades de financiamiento externo.
El próximo año será mejor que 2016 en varios aspectos. Esperamos una aceleración del crecimiento económico, impulsado principalmente por los proyectos de infraestructura y vivienda, y del dinamismo de la industria y el sector agropecuario. Los efectos de los choques negativos que ha sufrido la economía durante tanto tiempo se empezarían a disipar. Así, se espera que la inflación continúe cayendo, y se sitúe dentro del rango meta del Banco de la República.
«Esta reforma es una parte esencial del legado que le va a quedar al país en 2018.»: Mauricio Cárdenas
Con la aprobación de la reforma tributaria el país logrará la consolidación fiscal en el mediano plazo, lo que contribuirá a impulsar aún más la confianza en la economía. Esa es una reforma que nuestros observadores nacionales e internacionales más estrictos han calificado de estructural y de amigable con la generación de empleo y el crecimiento.
Algunos números revelan que la inversión extranjera está de capa caída, la balanza comercial no está en óptimas condiciones y algunos sectores acusan que sean perdido las condiciones para invertir en Colombia ¿Usted que les responde?
La inversión extranjera ha mostrado una recomposición de los flujos hacía nuevos sectores productivos. Con información disponible al primer semestre de 2016, la IED hacia sectores distintos al de minería y petróleo, crece un 65,6% y al descontar los ingresos provenientes de la venta de ISAGEN (cerca de USD 2 mil millones) esta inversión habría crecido 19,1% anual.
Adicionalmente, la balanza comercial se ha venido corrigiendo gradualmente gracias al efecto que ha tenido la tasa de cambio sobre la demanda externa. Ha funcionado como un estabilizador automático reduciendo las importaciones e incentivando las exportaciones. Así, el déficit de la balanza comercial ha disminuido en 400 millones de dólares (-28,0%) entre agosto de 2016 y el mismo periodo de 2015.
Pese a la fuerte caída de los precios del petróleo, a la mayor percepción de riesgo de las economías emergentes y a la alta volatilidad en los mercados financieros internacionales, Colombia ha logrado conservar su grado de calificación de inversión, permitiendo que los flujos de inversión extranjera (tanto directa como de portafolio) continúen llegando al país.
A los sectores que argumentan que se han perdido las condiciones para invertir les damos buenas noticias. La Reforma Tributaria estructural se construyó con base en los siguientes pilares: competitividad, simplicidad, sostenibilidad fiscal y progresividad. Para mejorar el primero de ellos, se pretende generar un entorno mucho más favorable, bajando el impuesto de renta (que llegará a 32% a partir de 2019) que pagan hoy en día las empresas.
¿Qué tanto la situación de la economía internacional está afectando nuestro país?
La ha afectado de forma importante. Colombia ha sufrido tres choques externos en los últimos tres años: la caída de los precios del petróleo, que afecto las cuentas del gobierno (se perdieron cerca de $24 billones) y las exportaciones (USD 27.600 millones); la lenta dinámica de nuestros principales socios comerciales, que ha impedido una reacción más rápida de nuestras exportaciones; y la volatilidad de los mercados financieros internacionales, que ha encarecido el financiamiento externo.
A pesar de lo anterior, la economía colombiana ha reaccionado de forma sobresaliente, siendo resistente a estos choques y mostrando resultados satisfactorios si se considera la coyuntura. Es importante resaltar que, dentro de las grandes economías de América Latina, en los últimos cuatro años Colombia fue la que recibió el choque internacional más fuerte, y es la segunda que más ha crecido.
Tenemos una economía que crece y genera oportunidades, al mismo tiempo que se ajusta de forma gradual y ordenada a la nueva realidad internacional.
Ministro ¿Por qué es necesaria una reforma tributaria? ¿Qué se espera de ella? ¿Qué mensaje le da a los colombianos para que la entiendan?
Toda reforma tributaria es dolorosa porque los impuestos tocan el bolsillo de las personas. Sin embargo, todos tenemos el deber de contribuir con el financiamiento del Estado. Debemos entender que esta reforma tributaria se necesita para: i) garantizar los ingresos necesarios para cumplir con las obligaciones del Estado (gastos de funcionamiento, inversiones, pago de intereses); ii) promover la estabilidad, la competitividad y el crecimiento económico; y iii) mejorar la equidad y la distribución del ingreso.
Incluso antes de la caída de la renta petrolera, Colombia se caracterizaba por tener un bajo recaudo tributario, en comparación a sus pares de la región y frente a otros países con su mismo nivel de desarrollo. Como ya mencioné, la sostenibilidad y consolidación fiscal son uno de los pilares de esta reforma. Para mantener al menos el mismo nivel de gasto e incrementar la inversión que el país necesita para reducir la pobreza, cerrar las brechas y realizar las inversiones necesarias en infraestructura, educación, salud, entre otros, es necesario incrementar la tributación.
El mayor recaudo irá de mano de una contundente lucha contra la evasión, corrupción y una mayor eficiencia en el gasto público. Razón por la cual la propuesta plantea un endurecimiento de las penas para los evasores (cárcel) y se propone la creación de una Comisión de Expertos ad honórem para el estudio integral del gasto público.
¿Cómo va el trabajo con la Dian para atacar la evasión y recuperar recursos que hoy se están perdiendo por evasión y elusión de impuestos?
La Reforma Tributaria estructural contempla todo un paquete de medidas anti-evasión que permitirá un mayor recaudo. A los grandes evasores se les penalizará con cárcel. Se implementarán los principios de la OECD de cooperación internacional para castigar el uso indebido de paraísos fiscales. Habrá una mayor regulación al régimen tributario especial para las entidades sin ánimo de lucro (ESAL). Se adoptarán medidas para reducir el uso del efectivo y tener una mayor trazabilidad de las transacciones.
Usted mencionó que el país necesitaba un dólar a tres mil, pero la realidad es que eso ha traído problemas para muchas empresas en diversos frentes ¿Cuál es su previsión del dólar para 2017 y porque planteó ese argumento?
Durante un largo periodo de tiempo nos acostumbramos a tener un dólar por debajo de los 2.000 pesos y unos precios del petróleo alrededor de los 100 dólares por barril.
La apreciación de la tasa de cambio facilitó la adquisición de bienes de capital, en su mayoría importados, y disminuyó la competitividad de nuestras exportaciones no tradicionales. Hoy en día la realidad macroeconómica es distinta.
Tenemos un barril del petróleo que se mueve entre los 40-50 dólares (las proyecciones de los expertos no ven que vuelva a niveles de 100 dólares en el mediano plazo) y una tasa de cambio establemente “alta”, cerca de los 3.000 pesos. Este nivel de la tasa de cambio ha facilitado la transición hacia la “Nueva Economía”. Para 2017 vemos un precio del petróleo ligeramente superior al de este año, por lo tanto la tasa de cambio debería mantenerse cercana a los 3.000 pesos.
Las manufacturas, productos agrícolas y servicios como el turismo se han fortalecido dentro del contexto de la demanda interna, gracias a la ganancia en competitividad que ha producido la depreciación nominal.
«Para 2017 vemos un precio del petróleo ligeramente superior al de este año, por lo tanto la tasa de cambio debería mantenerse cercana a los 3.000 pesos.»: Mauricio Cárdenas
Al gobierno Santos le quedan dos años y seguramente usted estará en ese periodo ¿Qué le quiere dejar al país en 2018?
El legado que este Gobierno le dejará al país en el 2018 corresponde a la Nueva Economía, que es la estrategia macroeconómica diseñada para promover la diversificación de las exportaciones y del aparato productivo para hacerle frente al nuevo contexto caracterizado por los bajos precios del petróleo.
Una condición necesaria dentro de la transición a la Nueva Economía es la consolidación de la estabilidad macroeconómica, lo cual se logra mediante unas finanzas públicas consolidadas, inflación controlada y estabilidad financiera.
Este plan avanza hacia el fin de construir un Nuevo País, que es la estrategia general del Gobierno Nacional, contenida en el Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018. Colombia será un país en paz, que aumentará la confianza en el país a nivel internacional y logrará atraer inversión extranjera directa.
El Gobierno reconoce la existencia de tres habilitadores que impulsan la transición hacia la Nueva Economía. En primer lugar, el país necesita la Reforma Tributaria que se le presentó al Congreso. Esta reforma es una parte esencial del legado que le va a quedar al país en 2018.
En segundo lugar, Colombia requiere una Política de Desarrollo Productivo que ayude a conseguir mejoras significativas en la productividad.
En tercer lugar, la construcción de infraestructura moderna, que ayude a superar el rezago que tiene el país en este aspecto, ayudaría a mejorar los costos y los tiempos que requiere el transporte de las mercancías nacionales para llegar a los mercados nacionales e internacionales, lo cual mejorará la competitividad del país.
Ser ministro de hacienda no es fácil, porque muchas veces las decisiones políticas no son correctas ¿Cómo ha logrado sobrevivir ante esa realidad?
Lo que hemos tratado de hacer desde el Ministerio de Hacienda es tomar las medidas que más le convienen al país. En lo que sí estoy de acuerdo es que muchas de estas decisiones son impopulares y difíciles. Por eso la pedagogía es tan importante. Creo que la satisfacción de un buen Ministro de Hacienda no está en recibir aplausos impulsivos y emocionales, sino en implementar medidas que resulten en mayor estabilidad y desarrollo económico. En ese sentido creo que hemos hecho un buen trabajo.