Elon Musk, el polémico CEO de Tesla y SpaceX, ha expresado su fuerte oposición a la reciente colaboración entre Apple y OpenAI. En una publicación en X (anteriormente Twitter) el pasado lunes, Musk anunció que podría prohibir el uso de dispositivos Apple en sus empresas, incluyendo SpaceX y X, si la compañía de Cupertino sigue adelante con sus planes de integrar la inteligencia artificial de OpenAI en sus sistemas operativos.
Musk calificó la integración de OpenAI en los dispositivos Apple como una «violación de seguridad inaceptable». «Si Apple integra OpenAI a nivel del sistema operativo, tendremos que registrar los dispositivos Apple en la puerta y almacenarlos en una jaula de Faraday», declaró Musk, refiriéndose a un método de bloqueo de señales electromagnéticas que interrumpiría las comunicaciones esenciales de los dispositivos.
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Horas antes de los comentarios de Musk, Apple había anunciado su asociación con OpenAI en la Conferencia Mundial de Desarrolladores. La empresa planea implementar un nuevo sistema de “Inteligencia de Apple” que incluirá capacidades de inteligencia artificial generativa para mejorar Siri y ofrecer herramientas más personalizadas. Greg Brockman, presidente de OpenAI, confirmó que ChatGPT se integrará en iOS, iPadOS y macOS, y estará disponible a finales de este año.
Elon Musk amenaza con prohibir dispositivos Apple en sus empresas
Musk, quien cofundó OpenAI en 2015 pero ahora dirige una empresa rival llamada xAI, mantiene una relación tensa con su antigua compañía y su CEO, Sam Altman. Actualmente, Musk está inmerso en una demanda contra OpenAI y Altman por presunto incumplimiento del acuerdo fundacional de la empresa y desvío de su misión original sin fines de lucro. OpenAI ha desestimado las acusaciones de Musk, calificándolas de «frívolas» y «ficticias».
La amenaza de Musk de prohibir los dispositivos Apple en sus empresas podría enfrentar desafíos significativos. Empresas como Google y Samsung ya han incorporado funciones de inteligencia artificial en sus dispositivos Android, y Microsoft ha anunciado la integración de IA en Windows. Microsoft, el mayor inversor en OpenAI, ha optado por desactivar algunas funciones de IA por defecto ante preocupaciones de privacidad.
Por qué es importante: La disputa entre Elon Musk y Apple es significativa porque subraya la creciente tensión en torno a la integración de la inteligencia artificial en productos de consumo masivo. La postura de Musk refleja preocupaciones más amplias sobre la seguridad y privacidad de los datos cuando se utilizan tecnologías avanzadas de IA. Si Musk cumple con su amenaza, esto podría tener repercusiones en la industria tecnológica y generar un debate más amplio sobre la gestión y regulación de la inteligencia artificial.
Detalles: El nuevo sistema de “Inteligencia de Apple” que se presentó en la Conferencia Mundial de Desarrolladores de Apple busca revolucionar la forma en que los usuarios interactúan con sus dispositivos. Con la ayuda de OpenAI, la IA permitirá a Siri responder preguntas más complejas y personalizar las herramientas ofrecidas a los usuarios. Greg Brockman, presidente de OpenAI, anunció con entusiasmo que ChatGPT se integrará en los sistemas operativos de Apple a finales de este año.
Contexto: La relación de Musk con OpenAI ha sido tumultuosa desde que dejó la empresa. Su demanda actual contra OpenAI y su CEO, Sam Altman, por supuesto incumplimiento de contrato y desviación de la misión sin fines de lucro de la compañía, es un reflejo de esta tensión. Mientras tanto, Apple ha estado intentando ponerse al día en la carrera por la inteligencia artificial, compitiendo con gigantes como Google y Microsoft que ya han avanzado significativamente en este campo.
Panorama general: La controversia en torno a la integración de IA en dispositivos de consumo plantea preguntas importantes sobre la dirección futura de la tecnología y la protección de la privacidad de los usuarios. Mientras que Apple intenta cerrar la brecha con sus competidores y avanzar en la innovación, enfrenta el desafío de tranquilizar a los usuarios y a figuras influyentes como Musk sobre la seguridad de sus datos. La colaboración con OpenAI podría ser un paso crucial para Apple, pero también pone de relieve la necesidad de una regulación más clara y medidas de seguridad más estrictas en el uso de la inteligencia artificial.