En el marco del Congreso Anual de la Cámara Colombiana de Infraestructura (CCI), Francisco Ospina, presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), presentó los avances y desafíos del ambicioso plan del Gobierno Nacional para la reactivación de la red férrea en Colombia.
Reactivación férrea en Colombia: avances y retos del tramo Palmira-Buga
Durante su intervención, destacó que uno de los avances y la consolidación más esperada por muchos, el tramo entre Palmira y Buga, en el Valle del Cauca, podría entrar en funcionamiento en 2025.
Este corredor, diseñado inicialmente con una vocación turística, busca revitalizar la conexión ferroviaria en una región estratégica tanto para el turismo como para el transporte de carga. Según Ospina, el tramo es parte de un plan más amplio para aprovechar al máximo el potencial de las vías férreas en el país, tras décadas de abandono y subutilización.
Un reto monumental en inversión
Ospina enfatizó que el renacimiento del sistema ferroviario no es un desafío menor ni económico. Comparó la magnitud de la inversión requerida con los costos de las vías 4G, que han demandado cerca de 65 billones de pesos.
Para los próximos dos años, la ANI estima destinar 42 billones de pesos al sector férreo, de los cuales 2,1 billones provendrán de recursos públicos para proyectos como Bogotá-Beléncito y Jumb-Caimalito, en el occidente del país.
El resto de la inversión, 40 billones de pesos, se canalizará a través de alianzas público-privadas (APP). Entre las iniciativas más destacadas se encuentra la conexión del Pacífico, que busca unir Buenaventura con Palmira cruzando la cordillera occidental. Este proyecto, actualmente en fase de prefactibilidad, representa una apuesta estratégica para fortalecer la infraestructura logística del país.
Una red con potencial turístico y de carga
La visión del Gobierno Nacional no se limita al transporte de mercancías. Según Ospina, el sistema férreo también puede jugar un papel crucial en el desarrollo turístico de Colombia. El tramo Palmira-Buga, por ejemplo, está diseñado para servir como un atractivo corredor turístico en el Valle del Cauca, aprovechando las riquezas culturales y naturales de la región.
Sin embargo, uno de los grandes desafíos es mejorar la capacidad de carga de tramos que actualmente están infrautilizados. Un caso emblemático es el corredor Chiriguaná-Santa Marta, con capacidad para mover hasta 100 millones de toneladas de carga, pero que actualmente opera muy por debajo de su potencial.
Para cambiar esta situación, la Agencia Nacional de Infraestructura planea adjudicar la APP Dorada-Chiriguaná el 13 de febrero de 2024, con el objetivo de elevar el transporte de carga en esta línea a 5 millones de toneladas anuales en un plazo de diez años. Este proyecto requerirá una inversión cercana a los 6 billones de pesos y se encuentra en sus últimas etapas de estructuración.
La reactivación del sistema ferroviario no solo busca aliviar las presiones sobre las carreteras nacionales, sino también impulsar la competitividad de Colombia como un actor clave en el comercio internacional.
De cumplirse los plazos, el 2025 será un año crucial para el renacimiento férreo, marcando un punto de partida para consolidar un sistema que combine eficiencia logística con oportunidades turísticas.
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