El oro retrocedió con fuerza este lunes, 27 de octubre, cayendo por debajo de los US$4.000 la onza y ampliando las pérdidas que ya venía acumulando tras su peor descenso en más de una década. El avance en las negociaciones comerciales entre EE. UU. y China redujo la demanda del metal precioso como activo de refugio, enfriando un repunte que había alcanzado niveles históricos.
El oro al contado llegó a cotizarse hasta en US$3.958 por onza, una caída de 3,2% frente a la jornada anterior. El retroceso se produce después de una semana de fuertes fluctuaciones, en medio de señales de que el reciente rally había sobrepasado los niveles sostenibles del mercado. Según reportes internacionales, los equipos negociadores de Washington y Pekín preparan una serie de acuerdos que podrían ser presentados por los presidentes Donald Trump y Xi Jinping durante una cumbre esta semana.
El avance en las conversaciones comerciales entre Estados Unidos y China presiona a la baja el precio del oro
De concretarse, una tregua comercial entre las dos mayores economías del mundo aliviaría las tensiones geopolíticas y el riesgo de recesión global que habían sostenido el precio del oro durante gran parte del año.
El metal precioso alcanzó su máximo histórico de US$4.380 por onza hace apenas una semana, impulsado por las expectativas de recortes en las tasas de interés de la Reserva Federal y por un aumento en las compras de oro por parte de los bancos centrales. Sin embargo, el rápido ascenso despertó preocupaciones sobre una posible sobrecompra.
“El oro está atravesando una corrección largamente esperada, impulsada hoy por el impulso positivo en los mercados”, explicó Ole Hansen, jefe de estrategia de materias primas de Saxo Bank. A su juicio, el metal podría haber alcanzado su techo anual, dado que los inversionistas ahora muestran mayor cautela mientras las bolsas mantienen su tendencia alcista.
El ajuste también coincidió con la reunión anual de la Asociación del Mercado de Lingotes de Londres (LBMA), celebrada en Kioto, Japón, la cual reunió a más de mil operadores y refinadores de oro, una cifra récord. Durante el evento, algunos analistas señalaron que una corrección moderada podría ser saludable para el mercado.
De hecho, John Reade, estratega del Consejo Mundial del Oro, indicó que un precio cercano a US$3.500 la onza sería un nivel más sostenible a largo plazo, al tiempo que mantendría al oro en valores históricamente altos.
Con este panorama, el metal más valioso del mundo parece tomar un respiro, a la espera de si la esperada tregua entre Washington y Pekín confirma el cambio de tendencia que los inversionistas venían anticipando.
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