El regreso de Lionel Messi al Spotify Camp Nou fue más que una visita sentimental. El argentino, vestido de civil y rodeado de cámaras, recorrió el escenario donde se convirtió en leyenda. “Volví a un lugar donde fui inmensamente feliz”, escribió en sus redes sociales, desatando una ola de emoción entre los hinchas del FC Barcelona.
Su presencia coincidió con el avance de la remodelación más cara en la historia del fútbol. Mientras Messi observaba los nuevos espacios y el estadio cubierto, muchos se preguntaron cuánto puede costar un templo deportivo así, y cuántos países podrían permitirse una inversión de ese tamaño.
¿Cuánto costó la remodelación del Spotify Camp Nou?
La renovación del estadio del Barcelona forma parte del proyecto Espai Barça, un plan integral que abarca el recinto, zonas comerciales, hotel, museo, parque público y un campus deportivo. Su valor total asciende a €1.45 mil millones, es decir, alrededor de $6.9 billones de pesos colombianos.
Cuando finalicen las obras, el estadio tendrá aforo para 104.000 espectadores, techo retráctil y paneles solares que generarán parte de su energía. Se espera que el Spotify Camp Nou sea un referente mundial de sostenibilidad, tecnología y entretenimiento urbano, una fusión de deporte y ciudad difícil de igualar en América Latina.
En Colombia, el mismo dinero alcanzaría para 40 remodelaciones
La comparación económica muestra la enorme brecha entre Europa y Sudamérica en infraestructura deportiva. Con el presupuesto del Spotify Camp Nou, en Colombia podrían financiarse:
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2 complejos como el de El Campín (Bogotá), cuyo valor se estima en $2.4 billones COP.
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9 remodelaciones del Atanasio Girardot (Medellín), que costará $750 mil millones COP.
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Hasta 38 modernizaciones del Metropolitano (Barranquilla), presupuestado en $180 mil millones COP.
En otras palabras, lo que el Barcelona invierte en un solo estadio equivale a toda la modernización deportiva de las principales ciudades colombianas durante una década.
La diferencia no es solo monetaria: también refleja el papel que los estadios juegan en cada país. Mientras en Europa se conciben como polos de desarrollo económico y turístico, en Colombia aún son principalmente escenarios deportivos con aspiraciones culturales.
El Spotify Camp Nou que visitó Messi no solo simboliza el regreso del ídolo, sino también el punto de partida de una nueva era del fútbol global: una donde la infraestructura, la marca y la ciudad se fusionan. En contraste, los proyectos colombianos avanzan con paso firme, pero con presupuestos que muestran que la distancia entre el sueño europeo y la realidad local sigue siendo abismal.