El fútbol mundial 2026 se encuentra al borde de un momento que durante años se creyó lejano: la despedida definitiva de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo de los Mundiales. A pocas horas del sorteo del torneo de 2026, la ceremonia en Washington D. C. despierta una expectativa que va mucho más allá de la conformación de los grupos. Será el evento que trace el camino final de dos carreras legendarias.
Panorama general: Messi llegará al certamen con 39 años; Cristiano, con 41. Ambos, conscientes de que el retiro profesional se acerca, buscan despedirse del escenario más prestigioso del fútbol con una última función a la altura de sus trayectorias. No habrá más oportunidades después de esta Copa del Mundo: el 2026 marcará su sexto y último torneo, un récord que muy pocos han tocado.
La atención también se centra en el contraste entre las selecciones que comandarán. Argentina, vigente campeona del mundo, aspira a acompañar a Messi en una salida digna de su estatus histórico. Portugal, en cambio, confía en que su generación actual pueda brindarle a Cristiano una despedida que supere todos los límites previos, incluso si el destino define un camino complejo.
Mundial 2026: el adiós definitivo de Messi y Cristiano toma forma
El ambiente previo al sorteo refleja un aire de cierre, casi de ceremonia de despedida. La rivalidad que protagonizaron durante casi dos décadas, dividiendo aficiones, rompiendo récords y transformando el futbol moderno, tendrá en 2026 su capítulo final. Lo que ocurra en el sorteo determinará si sus últimos pasos estarán marcados por un recorrido lleno de dramatismo o por un final más discreto, ese que ningún aficionado desea.
Por qué es importante: Aunque ambos suman cinco Mundiales disputados, sus cifras presentan diferencias notables. Messi registra 26 partidos y 13 goles en Copas del Mundo; Cristiano acumula 22 encuentros y 8 anotaciones.
El portugués debutó en 2006 frente a Irán y ese mismo torneo logró su mejor actuación: el cuarto lugar. Para Messi, su estreno llegó ante Serbia en esa misma edición, pero la cima de su recorrido mundialista no llegó sino hasta 2022, cuando alzó el trofeo en Qatar.
Ahora, con la historia escrita y el último capítulo por definirse, el sorteo del Mundial 2026 se convierte en algo más que un trámite administrativo. Es el inicio del epílogo de dos trayectorias que superaron el fútbol, se convirtieron en fenómeno cultural y acompañaron a varias generaciones de aficionados. Lo que se decida en Washington comenzará a delinear el desenlace de una era irrepetible.
Lea también: Cambio Radical–ALMA inscribe su lista al Senado para 2026 ante la Registraduría