La juez Vivian Polanía, conocida tanto por su rol en procesos de alto impacto en la frontera como por las controversias que rodearon su vida pública y su actividad en redes sociales, fue encontrada sin vida la tarde de este miércoles 17 de diciembre de 2025 en su apartamento, en la ciudad de Cúcuta. Junto a ella estaba su bebé, de apenas dos meses de nacido, quien fue trasladado de urgencia a un centro asistencial y se encuentra con vida.
Panorama general: El hallazgo se produjo luego de que el esquema de seguridad de la funcionaria advirtiera una situación inusual. Tras varias horas intentando comunicarse con ella sin obtener respuesta, los escoltas alertaron a las autoridades. Al ingresar al inmueble, la Policía encontró el cuerpo de la juez en una de las habitaciones y, a su lado, al menor de edad.
De acuerdo con información preliminar entregada por las autoridades, el niño fue remitido de inmediato a una clínica cercana para evaluar su estado de salud y descartar posibles afectaciones, teniendo en cuenta que aún no se ha establecido cuánto tiempo permaneció junto al cuerpo de su madre.
El coronel Libardo Ojeda, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, confirmó en declaraciones a La FM que el cuerpo de Polanía no presentaba signos visibles de tortura. No obstante, aclaró que las circunstancias de la muerte son materia de investigación. Entre las hipótesis iniciales se contempla un posible suicidio, aunque esta versión no ha sido confirmada y las autoridades avanzan en los actos urgentes y peritajes forenses para determinar con precisión las causas del fallecimiento.
Qué se sabe de la muerte de la juez Vivian Polanía en Cúcuta: investigación en curso
Vivian Polanía se desempeñaba como juez encargada de procesos relacionados con bandas criminales que operan en Cúcuta y en la zona de frontera con Venezuela, una labor considerada de alto riesgo por la complejidad del contexto de seguridad en la región.
Por qué es importante: Más allá de su ejercicio judicial, Polanía se convirtió en una figura ampliamente debatida en la opinión pública por la forma en que exponía su vida privada en redes sociales. Su afición al crossfit, la moda y la publicación de fotografías de carácter sugestivo generaron una fuerte discusión nacional sobre los límites entre la vida personal de los funcionarios judiciales y las expectativas de decoro asociadas a su cargo.
La juez defendió en varias ocasiones su derecho a la libertad de expresión y a construir una identidad más allá de su función institucional. Sin embargo, enfrentó procesos disciplinarios, entre ellos una suspensión tras un incidente ocurrido durante una audiencia virtual, en la que apareció fumando y con vestimenta considerada inapropiada, episodio que reavivó el debate sobre la ética y la imagen pública de los servidores judiciales en la era digital.
A esto se sumó una investigación adelantada por la Comisión Nacional de Disciplina Judicial por un presunto “show erótico” ocurrido en 2023 dentro del Palacio de Justicia de Cúcuta, durante una celebración del día del amor y la amistad. En su momento, la Comisión informó que se había ordenado iniciar investigaciones contra varios funcionarios y empleados de la Rama Judicial de Norte de Santander que aparecían en un video difundido en redes sociales y medios de comunicación, presuntamente grabado al interior del complejo judicial Francisco de Paula Santander.
Mientras avanzan las investigaciones para esclarecer la muerte de Vivian Polanía, el caso ha vuelto a poner en el centro del debate público las presiones, exposiciones y controversias que rodean el ejercicio de la función judicial en Colombia, así como la necesidad de separar —o redefinir— los límites entre la vida privada y la responsabilidad institucional de quienes administran justicia.