El economista Alberto Bernal, estratega en jefe de mercados emergentes de la firma XP Securities LLC, analizó el comportamiento de la divisa en nuestro país y no solo da ese argumento sino otros que a su juicio han tenido un efecto en el precio del dólar.
360 Radio
Colombia tiene esta semana una preocupación muy latente con el precio de la divisa americana, la tasa de cambio está sorprendiendo al país que aunque podía tener hace unos meses previsto pues ya empieza a ser objeto de debate. En la mañana de este miércoles la tasa de cambio abrió por encima de los $3.900 y la preocupación se centra en distintos espectros, están los fantasmas de Argentina, de Venezuela pero también la reciente pérdida del grado de inversión.
El ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, decía en este medio de comunicación que todavía continuaban flujos de inversión extranjera hacia Colombia, relevantes, pero que sí sabía que por muchos factores la tasa iba a estar alta.
¿Qué pasa con el dolar en Colombia?
Alberto Bernal (A.B.):
Es una cantidad de factores juntos que componen una especie de tormenta perfecta.
Debo explicarle a la audiencia y a los lectores qué me dice un inversionista internacional cuando ve la divisa, porque obviamente los inversionistas internacionales, como los de Londres, compran muchos TES en pesos. Cuando uno compra TES a $3.700 y el dólar se va a $3.900 el inversionista internacional está perdiendo dinero por obvias razones, por cómo se mueve la moneda.
Lo que dice el ministro José Manuel es cierto, la expectativa era que si se bajaba el grado de inversión salieran de Colombia, en cuanto a inversiones en TES, más o menos unos $11 billones y lo que ocurrió fue lo contrario: entró dinero, lo que es extraño porque demostró una confianza de los inversionistas institucionales en Colombia a largo plazo en el país, eso es una gran noticia pero estamos viendo debilidad adicional del peso colombiano.
Eso puede venir solamente de un par de situaciones. Algunos inversionistas dicen que Colombia ya debería normalizar su política monetaria, subir las tasas de interés porque están muy bajas para las realidades fiscales, monetarias y de calificación de Colombia, es un argumento que se lo he oído a muchas personas en Londres, Nueva York, entre otras ciudades, y puede ser una de las explicaciones de la debilidad del dólar.
Hay un índice que se llama el DXY, el cual es el índice del dólar a nivel global; este ha incrementado en valor más o menos un 4 % en las últimas semanas por consecuencia de la variante Delta del covid-19. Como el mundo está viendo más casos de coronavirus atadas a esta variante, tiene aversión al riesgo y cuando esto ocurre lo que siempre ha hecho es ir a comprar la moneda más fuerte. Entonces, las personas sale de posiciones en pesos, en reales, entre otros y compra dólares norteamericanos.
Es cierto que el peso colombianos es el que más ha sufrido, pero todas las monedas latinoamericanas también. El real brasilero estuvo por debajo de 5, ahora está en niveles de 5.20 por culpa de la variante Delta.
El otro factor adicional es por lo que está sucediendo en China, pues ese gobierno autoritario ha tomado una actitud muy agresiva con las tecnológicas en ese país. Esa caída en los precios de las acciones tecnológicas ha incrementado la percepción de riesgo a nivel global y eso ha afectado al valor del peso colombiano. Estos son casos externos.
Desde el punto de vista interno, creo que todavía estamos lidiando con una situación de mucha desesperanza en Colombia. La gente está muy negativa con la pandemia, le echa la culpa al presidente Iván Duque por esta; tácitamente, y en cierta forma, la gente aprueba las movilizaciones sociales, las protestas y estas cosas, y pues las protestas han generado un sentimiento muy negativo, las personas pensando que este país se va a acabar y comienzan a comprar dólares.
Así, muchos pequeños ahorradores compran dólares y eso tiene un efecto negativo sobre la estabilidad monetaria.
360:
En ciudades como Medellín, Bogotá y Cali, y también en la Florida, sacando inversiones, ahorros, por miedo a una victoria de la izquierda el próximo año. Con respecto a esto, usted publicaba un trino.
En este medio siempre hablamos con seriedad y con criterio, con estudios. Entenderá que ha sido un blanco de críticas porque antes de que Duque ganara decía que el dólar debía estar en $2.700.
Con el paro, con esa desesperanza y con todo lo verificado, ¿estamos autodestruyendo la moneda?
A.B.:
Sí, la gente mira la situación, algunos extranjeros entraron pero también salieron otros, ven la situación y dicen: ¿qué tal que Colombia se vuelva algo más parecido a Ecuador, bajo Rafael Correa? Al inversionista internacional le fue como a los perros en misa cuando ganó Correa la presidencia de ese país.
Muchas personas en Wall Stree sí ven a Gustavo Petro como un Rafael Correa, quien fue muy agresivo y dejó al país en una situación de extrema precariedad en términos de su capacidad de financiamiento externo y de capacidad de atraer inversión extranjera directa, eso es un hecho.
Las críticas no me importan, soy un tipo que tiene el suficiente carácter para hablar sobre las críticas. En cuanto a ese $2.700 si ganaba el presidente Duque, yo me sostengo totalmente en eso. Lo dije en un foro de Asofiduciarias antes de la elección, el peso colombianos valía $2.850 en ese momento; yo dije: si gana el Iván Duque nos vamos a ir a $2.700 porque la confianza inversionista sube y es muy lógico esperar una apreciación del tipo de cambio porque eso es lo que pasa cuando ganan presidentes amigos de la inversión en las diferentes elecciones, eso no tiene ninguna ciencia, eso siempre pasa.
Y dije que si ganaba Petro, como la situación va a ser tan negativa en términos de confianza, mucha gente va a sacar su dinero y el peso colombiano va a perder. Quedó en $2.850 en ese momento, yo había $2.700, o se podía ir hasta $3.500.
¿Qué pasó? Un mes después el entonces presidente de Estados Unidos Donald Trump le declaró la guerra comercial a China, la moneda de china, el yuan, pasó de valer 6.20 a valer 7.15 por culpa de la guerra comercial. Hay un acorralamiento muy importante de las monedas emergentes con yuan de China porque estamos muy atados en términos de comercio. La génesis de la pérdida de valor del peso colombiano después del inicio de la presidencia de Iván Duque no tuvo nada que ver con él, sino que fue una función única y directa de la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
La gente dirá: «pero este Alberto sí es muy bruto, ¿cómo no pudo pronosticar la guerra comercial entre Xi Jinping y Donald Trump? La gente puede decir lo que quiera, a mí no me importa, no me interesa; son cosas que pasan. Los modelos sirven bajo las variables que uno tiene y puede más o menos controlar o tener una serie de tiempo. Y de ahí en adelante, pues mañana puede caer un asteroide y hasta aquí llegamos todos, es muy sencillo.
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360:
Normalmente, podríamos afirmar que la mitad del país ve temas como la pérdida de grado de inversión como algo muy lejano pero ahora con la tasa de cambio que tenemos vuelve y se asoma otro fantasma, que es la inflación.
¿Cómo le puede pegar a la gente esto, sumado a los paros y el dólar tan alto?
A.B.:
La mejor forma de explicarlo es la siguiente.
En Colombia tenemos un sistema capitalista, con bancos y agencias que miran el crédito de las personas. Por ejemplo, usted o yo muy seguramente tenemos un crédito muy bueno en datacrédito. Llegamos a Homecenter para comprar una lavadora nueva, pero financiada; se hace un estudio de crédito y el resultado va a indicar que pagamos a tiempo las cuentas y por lo tanto nos van a prestar a unos términos más atractivos para que podamos pagar más cómodamente esa deuda que hemos contraído, lo mismo a la hora de comprar un vehículo.
Las agencias de crédito son el datacrédito de los países, si un país tiene buena calificación en el datacrédito de los países, que viene a ser Standard & Poors, Moody’s o Fitch & Ratings, las tasas de interés que le cobran los bancos y los inversionistas a ese país para endeudarse, son más bajas.
Eso quiere decir que si uno paga una tasa de interés más baja por una deuda, uno tiene más dinero para llevar a los niños a cine, a comer hamburguesa o comprar un carro nuevo. Si uno tiene una tasa muy alta por el apartamento que compró porque tiene mal crédito no le alcanza para las otras cosas de la vida. Es exactamente lo mismo con los países, si a Colombia le cuesta más endeudarse va a tener menos dinero para invertir en educación.
Esto de la calificación no es un tema de Wall Street, no es un tema de Alberto Bernal, a mí no me afecta porque yo vivo por fuera, hago negocios con países que son frado de inversión y con países que no lo son, porque todo depende de la tasa de interés que se le cobra. La pérdida del grado de inversión afecta a las personas menos favorecidas dentro de la sociedad, por eso un tipo responsable como yo siempre dice que ayudemos a no perder más la calificación porque eso implica más pago de deuda y menos dinero para los niños pobres, hagamos las cosas bien. La responsabilidad paga, la irresponsabilidad no paga.
Y por eso es que le tengo pánico a las medidas económicas que promueve el candidato Gustavo Petro: no bajemos el gasto, subámoslo; imprimamos dinero como si fuera Tío Rico. Si prender la máquina del Banco de la República saca a todo el mundo de la pobreza, ¿por qué no lo hicimos ayer? Ya tenemos un ejemplo de qué pasa cuando se hace eso, como ocurre en Venezuela que imprime dinero dizque para acabar con la pobreza.
360:
Colombia importa más del 30 % de los alimentos que consume, es una cifra mucho más elevada si nos vamos a temas de salud, materias primas y el acceso a tecnología en un mundo que está pidiendo cada vez más inversión tecnológica.
Al Gobierno le preguntan, ¿no puede hacer nada por la tasa de cambio? Y usted mencionaba ahora que algunos expertos dicen que es hora de subir las tasas, hace pocos días se conocía una posición de Fitch que tenemos conocimiento le ha dado un poco de suspiro al Gobierno en que de pronto esa firma no le quite la calificación al país.
¿Qué puede hacer el Gobierno en medio de la tormenta perfecta que usted menciona?
A.B.:
Lo único que puede hacer Colombia en este momento, con un cambio radical en el corto plazo, es hacer lo que tenga que hacer por acelerar el proceso de vacunación, porque esta sí genera un cambio muy importante dentro de la actitud de las personas.
Siempre me gusta terminar con una nota optimista. En octubre de 2020 estábamos a una semana de las elecciones de Estados Unidos, todos los almacenes en Nueva York, de la quinta avenida, de la 57 a la 42 de las cuadras más exclusivas del comercio en el mundo, tenían tablas de triplex en las vitrinas porque los dueños de esos locales estaban esperando que fuera a llegar una turba de desadaptados a reventar y a quemar esos almacenes.
En el peor momento de la pandemia en ese país, la gente estaba desesperada en ese mes, no veía futuro, pensaba que se iba a entrar en guerra civil; fue un tema ridículo. En este momento, en julio, hay 9.8 millones de plazas laborales en Estados Unidos que no consiguen gente para trabajar; en nueve meses cambió de una forma tan radical el bienestar de la economía en Estados Unidos, algo que no tiene precedentes.
¿Qué lo ocasionó? Cuando Trump salió, dijo que para octubre de 2021 vamos a tener a todas las personas mayores de 45 años vacunadas. ¿Qué pasó? A mi me vacunaron en marzo, todas las personas que quisieron estar vacunadas en Estados Unidos incluidos los niños estaban vacunados en mayo, se logró sobrecumplir la meta de vacunación en una forma sin precedentes.
¿A qué voy? El problema en Estados Unidos es que hay mucha gente medio loca y no se quiere vacunar, en Colombia yo no creo que haya mucha gente que no se quiere vacunar, hay unos que dicen que prefieren la Pfizer que la Sinovac, no importa eso; la mejor vacuna es la que uno tenga adentro porque lo salva del 99 % de tener hospitalización y muerte, no necesariamente que le dé o no covid.
Con la vacunación va a ver un cambio de actitud de la gente extremadamente fuerte, y va a comenzar a ver que la economía vuelve a salir adelante, va a comenzar a ver este diciembre que va a ser el mejor diciembre de la historia para el turismo en Cartagena pero no por Colombia, sino porque van a venir de todas partes personas que están desesperadas por viajar después de estar aburridas en su apartamento y quieren conocer, vivir. Este boom de turismo que vamos a ver, de viajes, va a cambiar las perspectivas muy rápidamente y cuando se tiene Cartagena lleno algo se venderá en restaurantes, en bisutería, y así. Todo eso va a suceder porque la gente va a estar vacunada.