La tranquilidad de los protestantes se irrumpió hacia las 8:45 de la noche, hora en la que comenzaron los disparos a los policías que se encontraban custodiando la protesta antirracista.
Por: Luisa Fernanda Cañas Urrego – @luisaferurrego
“ha sido un ataque atroz, calculado y despreciable contra agentes de seguridad”, afirmó el presidente de los Estados Unidos Barack Obama al referirse al hecho ocurrido en Dallas que cobró la vida de al menos cinco policías quienes custodiaban una protesta antirracista.
Dos francotiradores fueron disparados contra los agentes con la intensión de matar o herir el mayor número de policías posibles por medio de una emboscada que sorprendió a los uniformados con tiros por la espalda. Uno de los agresores fue identificado como Mark Hughes el cual se entregó a las autoridades por la circulación de su imagen a través de twitter.
Otro de los sospechosos de esa masacre murió tras pasar una hora atrincherado en un estacionamiento. Las autoridades en el momento tienen cerrada la vía donde ocurrieron los hechos para realizar las respectivas actuaciones judiciales que den con los responsables de esta masacre.