Guerra sucia e invasión gaucha a Venezuela

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Hoy Colombia es Venezuela Occidental, así como existió entre 1945 y 1990 dos Alemanias, el Duque/Uribismo logró el deseo de Bolívar en forma de pesadilla: unir de nuevo bajo los peores escenarios a la Gran Polombia, situada a ambas riveras del Arauca vibrador, como si fuéramos un reflejo uno del otro.


Por: Wilmar Vera Z

Cada semana este país no deja de sorprender. Para un novel columnista elegir y analizar un tema se vuelve complejo porque son tantos los que merecen la atención que es difícil hacer una elección sin detrimento de los demás. Entre periodistas despedidos en el otrora “diario leer” de los nacidos en Antioquia, o la complacencia de los medios de la Costa con el silencio de la corrupción de Alex Char, se suman al senil viajero del Lolita Express viendo fraudes por parte del líder de Pacto Histórico. ¡Qué contradicción! Como si no supiéramos que pasó con su papá y su experiencia con los robos electorales… «Guerra sucia e invasión gaucha a Venezuela«

En esa guerra sucia plena, como le gusta al régimen corrupto, está desplegada por sus medios y redes, calles y manifestaciones, donde usan las mismas argucias develadas por el nazi Joseph Goebbels para direccionar a la opinión pública en contra de un enemigo irreal y artificial, para esconder sus males para que todo siga igual.

Ahora pasó de agache (como la extorsión a los ganaderos para votar por una candidata del gobierno, la escandalosa cláusula Petro entre algunos empresarios o la absurda y delincuencial solicitud al mejor –peor- estilo trumpista de “tomarse” la alcaldía por parte de un docente y concejal) la denuncia del casting realizado por algunos líderes del partido de la tercera y cuarta letra para contratar a venezolanos en Colombia.

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Y no es que además de armar revocatorias fraudulentas, sustituyendo firmas, o abudinearse el presupuesto, ahora quieren hacerle la competencia a Venevisión, dándoles empleo a nuestros vecinos orientales, seguramente sin pagos de horas extras ni cuotas a la salud y pensiones. No, lo que quieren es que, con el libreto de siempre, explotar migrantes con la cantilena de que si gana Petro seguiremos siendo una Venezuela.

¿Qué Venezuela nos volvería Petro?

¿La que tiene un presidente de baja nivel intelectual, cuyo partido de gobierno maneja todos los entes de control con impunidad absoluta para sus afiliados, que persigue a la oposición y manipula elecciones, que tiene una inflación alta y una moneda sin valor, que viola los derechos humanos, que cuenta con una Registraduría de bolsillo y tiene en el narcotráfico un soporte y sustento de su malogrado gobierno?

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Foto: Wilmar Vera Twitter.

Hoy Colombia es Venezuela Occidental, así como existió entre 1945 y 1990 dos Alemanias, el Duque/Uribismo logró el deseo de Bolívar en forma de pesadilla: unir de nuevo bajo los peores escenarios a la Gran Polombia, situada a ambas riveras del Arauca vibrador, como si fuéramos un reflejo uno del otro. Por supuesto la de este lado del cauce es peor, porque al menos el régimen de Maduro no lleva 19 masacres en un mes y medio de 2022 ni más de 330 reinsertados y líderes sociales asesinados en 2021.

El miedo no es convertirnos en Venezuela: el miedo es que sigamos siendo la Colombia de siempre, la de dos siglos de gobiernos de siempre: la de los millones de desplazados, la del narcotráfico incrustado en la sociedad, la del robo de tierras a campesinos, la del no futuro para sus ciudadanos, la que posee una clase politiquera mendaz, la que tiene gobernantes de exposición en una feria de vanidades, vergüenzas y horrores.

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Ese cambio lo representa la Colombia Humana y el líder de las encuestas de esa colectividad. Si llega al solio de Bolívar al menos será un mensaje de reconciliación con esa Colombia nacional y profunda que siempre ha sido ignorada, “los nadie” del poema. No es el salvador ni un mesías, pero sí le daría un nivel de estadista y de pueblo a la hoy desgastada y desvalorizada figura presidencial.

No quiero dejar por fuera un caso grave que salió este fin de semana en Argentina. Al parecer, bajo el amparo del facho de Trump y sus peores émulos sudacas, las fuerzas militares argentinas bajo el gobierno de Macri realizó ejercicios militares ambientados en una “invasión” gaucha a Venezuela por la frontera colombiana (Ver: https://www.elcohetealaluna.com/un-general-paleolitico-barbecho/).

Hay que analizar esa noticia e indagar si la abyección de Duque y su famoso “cerco diplomático” tenía un trasfondo militarista, máxime ahora que se atreve a amenazar a Putin por una posible presencia de soldados rusos en el suelo vecino, como si no tuviéramos bases y marines de EEUU en todo el territorio nacional.

Posdata: Se enturbia el caso del asesinato del periodista Eliécer Santanilla, en Armenia, hace dos meses. La guerra sucia que despliegan los beneficiarios con su crimen los delata, esperamos que la Justicia sepa leer esas acciones ilegales y desesperadas. #JusticiaParaEliecerSantanilla

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