La Oficina de América Latina de Reporteros Sin Fronteras (RSF) reveló que Colombia se ubica entre los cuatro países del continente más peligrosos para ejercer el periodismo, de acuerdo con el más reciente informe.
Por: Redacción 360 Radio
En el documento llamado “Bajo riesgo: cómo superar las deficiencias de los programas de protección de periodistas en América Latina”, afirmaron que México, Honduras, Brasil y Colombia concentran el 90% de los casos de asesinatos de periodistas durante la última década.
En la región han sido asesinados 134 periodistas en los últimos diez años, mientras que, en el 2022, se han reportado siete homicidios de comunicadores.
“Los periodistas de América Latina tienen que dejar de ser un blanco. Es urgente detener esta espiral de violencia, cuyas consecuencias son dramáticas para las democracias de la región”; dijo el director de la Oficina de América Latina de RSF, Emmanuel Colombié.
El estudio, que se realizó en 2021 con el apoyo de la Unesco, tiene como objetivo determinar si las medidas de protección con las que se busca amparar a los periodistas amenazados y/o que solicitan ayuda en estos cuatro países, son efectivas.
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Después de llevar a cabo 75 entrevistas a los organismos encargados de seguridad y protección de los comunicadores, y a los periodistas, RSF realizó 80 recomendaciones que tienen el propósito de “ayudar a resolver las deficiencias identificadas y mejorar la eficiencia de los mecanismos de protección”.
“La vulnerabilidad de los periodistas no es una fatalidad que debe asumirse. RSF propone soluciones concretas para mejorar la eficacia de los mecanismos de protección en Brasil, Honduras, Colombia y México y se ofrece a auspiciar y acompañar los cambios necesarios, de forma duradera”, explicó el director de la Oficina de América Latina de RSF.
En Colombia, el informe señaló que las agresiones en contra de los comunicadores persisten debido a que las medidas de prevención de las autoridades y los organismos públicos, en muchos casos, solo se limitante a un “seguimiento de los ataques contra los periodistas para identificar las zonas de mayor riesgo”.
Otros factores que influyen para que continúen las agresiones es que la Procuraduría “es un gran ausente del programa de protección”.