Acción popular vs. consulta popular en Colombia: diferencias claves y su relación con el derecho administrativo

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En el ordenamiento jurídico colombiano, tanto la acción popular como la consulta popular son mecanismos de participación ciudadana, pero responden a finalidades, procedimientos y efectos jurídicos distintos.

Conocer sus diferencias resulta fundamental para comprender cómo se articulan los derechos colectivos, la participación democrática y el control del poder público, especialmente desde la óptica del derecho administrativo.

¿Qué es la acción popular?

Si bien a primera vista pueden parecer similares, la acción popular y la consulta popular son mecanismos de participación ciudadana con propósitos y alcances distintos.

La Acción Popular, consagrada en la Ley 472 de 1998, es un mecanismo judicial de protección de derechos e intereses colectivos, como el ambiente sano, la moralidad administrativa, el patrimonio público y la seguridad y salubridad públicas.

Su objetivo principal es prevenir, hacer cesar o reparar el daño o la amenaza a estos derechos. Se ejerce ante la jurisdicción contencioso administrativa, y su procedencia se fundamenta en la vulneración o amenaza de un derecho colectivo por parte de una autoridad pública o un particular.

¿Qué es la consulta popular?

La consulta popular, regulada por la Ley 134 de 1994 y la Ley 1757 de 2015, es un mecanismo de participación democrática directa mediante el cual los ciudadanos expresan su opinión sobre asuntos de trascendencia nacional, departamental, distrital, municipal o local.

Su objetivo es que la decisión del pueblo sea vinculante para las autoridades, aunque en algunos casos su carácter es meramente consultivo. La Consulta Popular se convoca por iniciativa del Presidente de la República, el Gobernador o el Alcalde, o por iniciativa ciudadana, y se lleva a cabo mediante votación.

Acción popular y consulta popular: puntos en común

Tanto la consulta popular como la acción popular comparten un núcleo común: la promoción de la participación ciudadana y la búsqueda de mecanismos para influir en las decisiones que afectan a la sociedad.

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Ambos mecanismos buscan involucrar a los ciudadanos en asuntos de interés público y que la voz de los ciudadanos tenga un impacto en las decisiones de las autoridades. La consulta popular busca decisiones vinculantes, y la acción popular busca corregir o prevenir acciones perjudiciales.

A su vez, los dos mecanismos encuentran su fundamento en la Constitución de Colombia y establecen una relación entre los ciudadanos y el Estado. Ya sea para influir en la formulación de políticas o para exigir el cumplimiento de la ley.

Un profesional con especialización en derecho administrativo debe comprender a profundidad las diferencias entre estos mecanismos, sus procedimientos y alcances, para asesorar adecuadamente a ciudadanos y entidades públicas en su uso y aplicación.

Estudiar derecho administrativo

Adentrarse en el estudio del derecho administrativo representa una inversión estratégica para cualquier profesional del derecho que aspire a comprender y desenvolverse con solidez en la intrincada relación entre el Estado y los ciudadanos.

Esta rama del derecho, dinámica y en constante evolución, dota al jurista de un conjunto de herramientas conceptuales y prácticas esenciales para la defensa de derechos, la resolución de conflictos y la participación en la construcción de una administración pública eficiente y transparente.

En primer lugar, el Derecho Administrativo proporciona un marco conceptual robusto para entender la organización y el funcionamiento de la administración pública en sus diferentes niveles.

El estudio de los principios que rigen la actividad administrativa, como la legalidad, la eficiencia, la transparencia y la buena fe, permite analizar críticamente las actuaciones del Estado y evaluar su conformidad con el ordenamiento jurídico.

Además, esta disciplina ofrece un profundo conocimiento de los procedimientos administrativos, desde la iniciación hasta la finalización, incluyendo las garantías de los administrados, como el derecho de petición, el debido proceso y los recursos administrativos.

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Esta comprensión detallada faculta al profesional para asesorar a individuos y empresas en sus interacciones con la administración, garantizando el respeto de sus derechos y facilitando la resolución de controversias.

En conclusión, tanto la consulta popular como la acción popular representan pilares fundamentales de la participación ciudadana en Colombia, aunque operan en esferas distintas y con mecanismos propios dentro del entramado del derecho administrativo. Si bien comparten el objetivo general de empoderar a la ciudadanía y asegurar una administración pública

responsable, la consulta popular se enfoca en la participación proactiva en la toma de decisiones, mientras que la acción popular se centra en la defensa reactiva de derechos colectivos.

Un entendimiento profundo de ambos mecanismos, especialmente desde la perspectiva del Derecho Administrativo, resulta esencial para garantizar una participación ciudadana efectiva y un control adecuado sobre la actividad del Estado en beneficio del interés general.

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