Los alcaldes contra los bandidos y el Estado los suelta

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Gran inconformidad, desazón y desde luego contra la moral que ponen los alcaldes en Colombia, esa es la situación vigente con un flagelo que padece el país hace más de nueve años.


EDITORIAL

Las cosas por orden y en ese sentido hay que decir que el problema carcelario en Colombia, la infraestructura de centros penitenciarios claramente no es de este Gobierno, sobra decirlo pero es mejor en estos tiempos de desinformación y ataques polémico, es realmente una gran irresponsabilidad y fallo sistémico del estado colombiano que en los últimos 12 años no se haya construido ningún centro penitenciario. 

El último fue entregado por Fabio Valencia Cossio y Álvaro Uribe Vélez en Antioquia. Pero aun, como si fuera poco el hecho de no construir cárceles, algunos alcaldes consideraron que se podían tumbar o cerrar centros penitenciarios y esto en contra de toda lógica y sentido común. 

Cómo si no teníamos cárceles se procedieron a cerrar y tumbar, la realidad era que la delincuencia seguía actuando en las calles. Este medio de comunicación ha podido conversar en las últimas semanas con un número relevantes de alcaldes de la zona andina, caribe, pacífica y del centro, alcaldes de capitales hasta quienes tienen problemáticas presupuestales y sus municipios son de la última categoría y todos tienen el mismo problema. 

“Los ciudadanos nos obligan a que persigamos la delincuencia y atrapemos ladrones, extorsionistas, sicarios y la policía hace lo que puede con sus limitados recursos en la mayoría de ocasiones logramos resultados, pero cuando son puestos ante las autoridades competentes, el ramillete de excusas para exonerarlos resulta siendo gigante. No hay cupo, hay que dejarlo ir por vencimiento de términos, etc, pero el que más se repite es que no hay donde enviarlo”. 

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En el mejor escenario para el Estado y que termina siendo el mejor para el delincuente es que le dan casa por cárcel, sin brazalete porque tampoco hay brazaletes; y, por eso se cumple lo que dice Claudia López cuando asegura que se han cogido nuevamente delincuentes asesinando, robando, cuando tenían casa por cárcel. 

Hay que cuestionarle al Gobierno Nacional que si no son capaces de cuidarlos en las cárceles pues qué van a ser capaces de cuidarlos en las casa. Acá se debería copiar lo que han hecho los países exitosos en esta área y dejar de sacar excusas. Lo que debería primar en Colombia es que se debería castigar a quienes violan las normas y leyes colombianas y eso se hace en un centro penitenciario. 

Un centro penitenciario en el que van a trabajar, donde puedan resocializarse, aprender nuevas cosas que les ayuden en la vida civil y la mayoría de la población está de acuerdo en eso, pero en Colombia no pasa eso, la solución simplista es que hay que dejarlos libres para que vuelvan a las calles a cometer fechorías. 

Por último, quisiéramos mencionar lo que pasa con la Policía Nacional, porque pueden tener la moral por el piso, pues ya se encuentran a los delincuentes que han capturado 2, 3 o 4 veces, los saludan, se les ríen en la cara y no pasa nada. La Policía dice que para qué capturar si luego lo dejan libre y además están exponiendo su vida por venganza. 

Por más que cualquiera justificar esta decisión de excarcelar, no tiene ni pies ni cabeza, no es bien visto ni acá ni en el país más pro criminal que exista. Si en algo se base la estructura de leyes, normas, deberes y derechos, es que quienes violen las leyes tienen que pagar de una u otra forma y no puede ser que se les premie constantemente como quiere este Gobierno.

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