Empezar a andar para abrir el camino en la incertidumbre

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En el mundo caótico de hoy, que no es el mismo que el de inicios de la pandemia, sino más convulsionado, la incertidumbre es el titular estrella de los medios de comunicación y también de nuestras conversaciones de pasillo


Por: Juliana Vergara Vásquez

“Al empezar a andar por el camino, aparece el camino.” Esta poderosa frase de Rumi, poeta místico musulmán persa del siglo XIII, ha rondado en mi cabeza desde hace años; pero desde la pandemia, desde el momento en que fuimos confinados a nuestros pequeños mundos, y con un tiempo que parecía infinito para pensar y meditar, ha retumbado en mí persistentemente.

Para mí esta frase, a primera vista simple y con poca profundidad, está cargada de la sabiduría milenaria que suelen tener las cosas simples, para afrontar uno de los más grandes problemas existenciales que tenemos los seres humanos: la incertidumbre.

Para Rumi esta frase, entonces, y de acuerdo con mi interpretación, la solución al problema de la incertidumbre está en empezar a andar, o sea, en actuar. Al evitar quedarnos paralizados ante la incertidumbre, al dar por lo menos un paso hacia adelante a la vez, se nos abre el camino perfecto por donde debemos andar y en el que debemos confiar.

En el mundo caótico de hoy, que no es el mismo que el de inicios de la pandemia, sino más convulsionado, la incertidumbre es el titular estrella de los medios de comunicación y también de nuestras conversaciones de pasillo. Con la crisis geopolítica mundial, la volatilidad de los mercados, la inflación que no cede, la situación política y económica en Colombia, los efectos de la pandemia y de este mismo caótico mundo en la salud física y mental.

Traemos las enseñanzas de Rumi a la esfera profesional y empresarial, desde inicios de la pandemia en Promigas la directriz ha sido actuar. Responsable y ordenadamente, con precaución y con cautela -porque nadie sabe qué va a pasar – pero actuar. Paralizarnos nunca fue ni ha sido una opción.

En la Dirección de Relaciones con el Inversionista, el área dentro de Promigas que lidero junto con nuestro CFO, Aquiles Mercado, hemos tenido la iniciativa, desde el año pasado cuando aún estábamos en el limbo entre la virtualidad y la presencialidad, de convocar a los Oficiales de Relaciones con Inversionistas (en adelante “IR”) y sus equipos de empresas colombianas que emiten títulos (acciones y/o bonos) en el mercado de capitales (local y/o internacional) al primer encuentro nacional en la historia de esta disciplina.

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El principal objetivo de estos encuentros ha sido, en línea con la tesis de este artículo, dar ese gran primer paso para generar un espacio que permitiera intercambiar conocimientos y experiencias para determinar cómo, desde nuestras posiciones en el mercado, y aprendiendo de casos de éxito nacionales e internacionales, podemos actuar en estos tiempos de total incertidumbre y juntos ayudar a esclarecer el camino que debemos tomar los emisores colombianos.

Haciendo un recorrido por la agenda académica robusta y diversa que preparamos, resumo las principales conclusiones y enseñanzas de las discusiones que se dieron en el marco del II Encuentro de Emisores Colombianos, organizado por Promigas en Barranquilla, con el apoyo de la Bolsa de Valores de Colombia:

  • Todos los actores del mercado (emisores, inversionistas, entes regulatorios, etc.), debemos ponernos de acuerdo con un plan para preservar, apoyar y dinamizar el mercado de capitales local, que debería ser nuestra fuente de recursos primaria y propia para financiar proyectos privados y del Estado. Todos debemos interesarnos en conocer y apoyar la inminente integración de las tres bolsas andinas (Colombia, Chile y Perú), que tiene el potencial de ser muy beneficiosa para todos.
  • En momentos buenos hay que comunicar todo lo positivo que está pasando. Pero en momentos de crisis hay que salir a comunicar más, lo que ayuda a disminuir la incertidumbre. Para generar la confianza necesaria, el mercado no necesita menos información, por el contrario, necesita mucha más información y total transparencia. No debemos ser tímidos en compartir información (siempre y cuando se cumpla con buenas prácticas de revelación de información y gobierno corporativo).
  • En línea con el punto anterior, no solamente se trata de comunicar más, sino que hay que comunicar mejor. No se trata de ser sobre optimistas, y menos cuando no todo va bien, porque se pierde la objetividad, minando por lo tanto la confianza. Tampoco se trata de pintar escenarios catastróficos. Debemos encontrar el delicado balance entre realidad y optimismo para poder comunicar efectivamente nuestra historia o tesis de inversión al mercado.
  • Debemos aprovechar las herramientas que tenemos a nuestra disposición para comunicar nuestro mensaje. La tecnología y los canales digitales son excelentes aliados para combatir la desinformación. Las empresas colombianas tenemos un enorme reto, pero a la vez la gran responsabilidad de elevar el discurso con hechos, datos e información verídica, y llevar la discusión a toda la población, no solamente a gremios y audiencias segmentadas.
  • Los temas relacionados a ASG (Ambiente, Social y Gobierno Corporativo) o ESG (por sus siglas en inglés), no solamente son relevantes para el mercado, sino que son esenciales para la estrategia corporativa.  Las empresas no debemos volcar nuestros esfuerzos a mejorar nuestros indicadores ASG porque es una moda o para agradarle a los inversionistas, sino porque es nuestro deber, porque puede traer grandes beneficios -incluso económicos- y porque nuestros stakeholders (accionistas, clientes, proveedores, empleados, etc.) nos lo exigen en desarrollo de las mejores prácticas en este y otros frentes. Si queremos satisfacer a nuestros stakeholders debemos interiorizar el concepto y prácticamente respirar sostenibilidad.
  • Hay que seguir profesionalizando la función de IR en Colombia. Así como es nuestro deber comunicar efectivamente al mercado nuestra historia de inversión, es nuestra responsabilidad comunicarle al c-suite (la alta dirección) cómo nos ve el mercado. También es nuestra responsabilidad mostrarle al mercado que las personas que dirigen nuestras organizaciones son creíbles y accesibles. No existe una carrera profesional que forme oficiales de IR, se debe construir esta disciplina compartiendo experiencias con nuestros pares, y nos debemos formar a partir de la experiencia de lo que otros han hecho que ha funcionado. Hay que asistir a conferencias y también hay que lanzarnos a hacer más eventos como Investor Days y non-deal roadshows y hacerlo sin miedo a equivocarnos, dando el primer paso, creando camino, como nos sugiere Rumi.
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En conclusión, ante la incertidumbre la parálisis es el peor enemigo. Si bien por pura naturaleza humana nuestro instinto ante la adversidad o la crisis es quedarnos quietos, la inacción puede implicar que no sobrevivamos. En este mundo que cambia cada minuto, debemos aprender a movernos en medio de la incertidumbre

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