En el marco de nuestras conversaciones de Entre Voces con protagonistas de la vida pública y política del país, 360 Radio dialogó con Aníbal Gaviria, exalcalde de Medellín, exgobernador de Antioquia y candidato presidencial. En esta conversación, el candidato dio a conocer la visión de país y como se van a desarrollar las elecciones de 2026.
360 Radio: ¿Cómo evalúas lo que significa Colombia en comparación con Antioquia, que ya lo has podido hacer en dos ocasiones?
Aníbal Gaviria: Realmente lo que dices: Antioquia tiene siete millones de habitantes, más de 63.000 kilómetros cuadrados. Antioquia es más grande que muchos países del mundo, no solo en población sino también en extensión. Tiene tamaño de país y quienes hemos gobernado Antioquia ya tenemos esa dimensión, porque además refleja la diversidad de Colombia: mar, grandes ríos, páramos y zonas costeras.
He recorrido Colombia en muchas ocasiones: en la campaña presidencial de 2009, luego con Rafael Pardo, y también como gobernador y alcalde. Conocí a fondo el país y sus territorios, y por eso nuestra propuesta está centrada en la autonomía y la descentralización. Colombia ha vivido más de 100 años de centralismo, y eso tiene facetas muy negativas. Los alcaldes deben peregrinar hacia Bogotá para pedir recursos o permisos para obras que deberían decidirse en sus municipios.
No hay razón para que el Invías tenga 5 o 10 billones para vías terciarias; esos recursos deberían estar en los municipios. Los alcaldes son quienes conocen su territorio, no un funcionario en Bogotá que ni siquiera sabe dónde queda su municipio.
Esto se aplica también a escuelas rurales, puestos de salud y otros proyectos. La descentralización mejora la vida de los ciudadanos porque acerca las soluciones.
360 Radio: Eso que plantea interesa mucho a quienes están en política, pero ¿cómo le explicaría a un ciudadano común cómo le cambiaría la vida la descentralización?
Aníbal Gaviria: En muchos aspectos. Por ejemplo, una carretera terciaria que no se hace por falta de recursos afecta la vida diaria de la gente. Si esos recursos estuvieran en el municipio, las obras se ejecutarían más rápido. Lo mismo ocurre con la educación o la salud: son necesidades concretas. La realidad de Colombia son sus 1.100 municipios, y la solución del país pasa por resolver los problemas de cada uno. Mire el caso de Antioquia: hoy el Gobierno nacional ha vetado recursos claves. Los del metro ligero de la 80 se demoran o no llegan; los del Tren del Río están frenados, y los del túnel Guillermo Gaviria Echeverri (del Toyo), que es vital para conectar al país con Puerto Antioquia, también.
Esto retrasa obras fundamentales y encarece todo el proceso. Puerto Antioquia podría empezar a operar pronto, pero si la carretera no está lista, su eficiencia será menor. Este veto político no solo afecta a Antioquia, sino a muchos otros departamentos del país.
360 Radio: Usted gobernó durante el inicio del gobierno Petro y los recursos llegaban, había diálogo. ¿Eso garantiza que, como presidente, usted respetará a todos los alcaldes y gobernadores, sin importar el partido?
Aníbal Gaviria: Intentamos trabajar con el Gobierno nacional, pero fue muy difícil. Al final del periodo, los 32 gobernadores nos reunimos con el presidente Petro y cada uno presentó tres proyectos priorizados. En total, 96 proyectos. La realidad es que casi ninguno avanzó. En Antioquia, ninguno de los tres prosperó. Eso demuestra la falta de gestión y ejecución del gobierno actual. La garantía de que con Aníbal Gaviria se podrá trabajar sin importar diferencias políticas la dan los 250 alcaldes con los que he gobernado: todos recibieron apoyo de mi administración. He demostrado que se puede gobernar con todos, porque el gobernador o presidente lo es de todos los ciudadanos. El 7 de agosto de 2026, mi primera acción como presidente será reunirme con los 32 gobernadores y los más de 1.100 alcaldes del país. No haré distinciones políticas: gobernaremos unidos. La gente quiere soluciones, no discursos ni divisiones.
360 Radio: Usted lideró Antioquia 2040, un ejercicio de visión a largo plazo. ¿Cómo se imagina una Colombia 2050 o 2100?
Aníbal Gaviria: Las verdaderas transformaciones no se hacen en cuatro años, requieren planeación y continuidad, un ejemplo son las vías 4G: comenzaron hace 20 años con diferentes nombres y gobiernos, y hoy están dando resultados. Por eso debemos pensar en una Colombia 2050. El desarrollo exige visión de largo plazo, planeación y consenso.
Propongo un gran acuerdo nacional sobre lo fundamental: no sobre los detalles, sino sobre la visión de país que queremos. Tenemos que combatir juntos la violencia, la corrupción, la desigualdad y la pobreza. Unidos lo lograremos; divididos, no.
360 Radio: ¿Quién es Aníbal Gaviria? Para los colombianos que lo conocen solo por sus cargos públicos, ¿cómo se describe usted?
Aníbal Gaviria: Soy un hombre de familia. Casado con Claudia Márquez, mi gran compañera, con cuatro hijos: Emiliana, Guillermo, Adela e Ismael, divido mi vida entre el servicio público y mi familia. He sido gobernador de Antioquia en dos ocasiones, alcalde de Medellín, y siempre he buscado servir con alegría. Quiero ahora servir a todos los colombianos con la misma pasión.
360 Radio: Muchos ciudadanos hoy evalúan más la persona detrás del político. Quieren un presidente que los represente con respeto, diplomacia y decoro. ¿Qué opina de eso?
Aníbal Gaviria:Totalmente de acuerdo. Nuestra campaña se basa en el respeto: respetar el cargo, el tiempo de los demás, y a los ciudadanos cumplir lo que se promete también es respeto. Queremos que el país recupere la unidad. La próxima elección será entre seguir en la división o elegir la unión. Desde el extremismo no se puede construir la paz ni resolver los grandes problemas del país, desde la unidad, sí.
360 Radio: Hoy los colombianos están preocupados por cuatro temas: salud, seguridad, economía y relaciones internacionales. ¿Cómo los ve usted?
Aníbal Gaviria: El presidente Petro llegó con una promesa de cambio, y eso fue una decisión democrática que debemos respetar. La elección de Petro demostró la madurez de nuestra democracia.
Pero el cambio que prometió no llegó. En salud, por ejemplo, había fortalezas y vacíos. En lugar de corregir los vacíos, el Gobierno está destruyendo las fortalezas del sistema.
Eso no es cambio, es retroceso.
