Antioquia dio un paso definitivo hacia la transformación de su conectividad con el Caribe colombiano. El gobernador Andrés Julián Rendón anunció que el departamento, junto con el Distrito de Medellín, asumirá la culminación total de la Nueva Vía al Mar Gonzalo Mejía Trujillo, luego de que el Instituto Nacional de Vías (Invías) cediera formalmente el tramo 2, sector 2, que estaba bajo su responsabilidad.
Con este anuncio, la región se compromete a terminar una obra fundamental para su desarrollo logístico, económico y competitivo.
El anuncio tuvo lugar en el corregimiento de Cañasgordas este 18 de junio, durante el acto de entrega oficial de uno de los hitos más relevantes del megaproyecto: la finalización del revestimiento del Túnel del Toyo, la estructura más extensa de su tipo en América, con 9,7 kilómetros de longitud. Esta etapa representa el 99 % de avance del tramo 1, ejecutado por la Gobernación y la Alcaldía, y es reflejo de un esfuerzo técnico y financiero sin precedentes.
“Después de insistir durante meses, el Invías nos cedió la totalidad del proyecto. Esto ya es nuestra responsabilidad, y la asumimos con decisión. Antioquia no dejará esta infraestructura inconclusa ni convertida en un elefante blanco. Vamos a terminar la Vía al Mar porque es esencial para nuestra competitividad y conexión con Urabá y el Caribe”, expresó el gobernador Andrés Julián Rendón.
La nueva vía al Mar de Antiqouia
La Nueva Vía al Mar es un corredor estratégico de 37,7 kilómetros, diseñado para conectar Medellín con el Urabá antioqueño, reduciendo tiempos de viaje, facilitando el transporte de carga y fortaleciendo la integración de Antioquia con los puertos del Caribe. El proyecto fue dividido en dos grandes tramos.
El tramo 1, ya casi finalizado, fue ejecutado por el gobierno departamental y la Alcaldía de Medellín. El tramo 2 estaba a cargo del Invías, pero ahora será completado por las autoridades locales.
La cesión incluye el tramo 2, sector 2, que abarca 9,1 kilómetros e incluye la construcción de un túnel de 402 metros, siete puentes y más de cuatro kilómetros de vías nuevas. El tramo 2, sector 1, con un avance del 61 %, también contempla cinco túneles, un puente de 172 metros y vías a cielo abierto.
Durante la ceremonia, también intervino el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez Zuluaga, quien resaltó el papel de la ciudad en la financiación del proyecto. “Medellín ha invertido 870.000 millones de pesos en esta obra, incluso fuera de su jurisdicción, porque creemos en una visión regional y de país. Este es un símbolo de progreso y de lo que somos capaces de hacer cuando nos unimos”, subrayó el mandatario.
¿Cómo avanza el Túnel del Toyo?
El evento sirvió, además, para celebrar el avance en uno de los componentes más exigentes de toda la obra: el revestimiento del Túnel del Toyo, cuya ejecución demandó más de 160 mil metros cúbicos de concreto y 12 mil toneladas de acero. Esta estructura es fundamental para la seguridad del tránsito vehicular y fue complementada con sistemas de drenaje, pavimento de rodadura y obras adicionales de soporte.
Antes de la instalación de los equipos electromecánicos —que sigue estando a cargo del Invías— se adelantarán obras complementarias como el cárcamo para aguas, el muro divisorio, las tapas andén y capas de base e impermeabilización. Estas labores se ejecutarán entre junio y agosto, y permitirán dejar el túnel completamente listo para su operación.
Más allá de su impacto técnico, el proyecto ha sido un dinamizador de empleo y desarrollo social. Desde su inicio en 2018, generó alrededor de 6.000 empleos directos y miles de empleos indirectos. Actualmente, 300 personas trabajan directamente en las obras, mientras otras 169 lo hacen de forma indirecta. La fuerza laboral incluye 66 mujeres y más de 400 hombres, evidenciando un enfoque incluyente en todas sus fases.
El gobernador de Antioquia enfatizó que, pese a los múltiples obstáculos —muchos de ellos políticos—, la región no podía permitir que un proyecto de esta envergadura quedara inconcluso. “Nos dijeron muchas veces que esta obra no se necesitaba, pero aquí está. Esta vía transformará a Antioquia, abrirá nuevas rutas comerciales y consolidará al Urabá como un polo de desarrollo. Por eso, la terminamos nosotros”, afirmó.
El Túnel del Toyo, con sus 9.730 metros de longitud, es la columna vertebral del tramo 1. Pero el proyecto también contempla otros seis túneles (3 km adicionales), 16 puentes (1,3 km) y 4,4 kilómetros de vías a cielo abierto, consolidando un corredor vial moderno, funcional y preparado para soportar altos volúmenes de tráfico de pasajeros y carga.
Con esta decisión, Antioquia envía un mensaje claro al país: está dispuesta a liderar, invertir y ejecutar los proyectos que le permitan cerrar brechas, generar competitividad y mejorar la calidad de vida de sus habitantes. La culminación de la Vía al Mar no solo es una victoria de la ingeniería, sino también de la voluntad política, la visión estratégica y la gestión pública eficiente.
La expectativa ahora se centra en la conclusión del tramo 2, cuya ejecución completa estará en manos de Antioquia y Medellín. La meta es que, en los próximos años, el sueño de conectar a Medellín con el mar a través de una vía moderna y segura se haga realidad, y que el Túnel del Toyo deje de ser solo una proeza de ingeniería para convertirse en una arteria vital para el desarrollo del país.