El Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2024, publicado por Transparencia Internacional, ha revelado cuáles son los países donde la corrupción es percibida como un problema sistémico y arraigado. En la parte más baja del ranking, Sudán del Sur ocupa el último lugar con una puntuación de apenas 8, seguido de cerca por Somalia (9) y Venezuela (10). Estos países enfrentan crisis políticas, económicas y humanitarias que han agravado la impunidad y la corrupción en sus administraciones.
Panorama general: Sudán del Sur, la nación más joven del mundo, continúa atrapada en un ciclo de corrupción, conflictos y violaciones de derechos humanos. Un informe de la ONU señala que los líderes políticos han perpetuado la violencia y la impunidad mediante prácticas corruptas que incluyen el desvío de fondos públicos, la compra de lealtades políticas y la represión de la oposición.
La falta de instituciones sólidas y un sistema judicial debilitado han permitido que la corrupción florezca sin consecuencias.
Con una puntuación de 10, Venezuela sigue siendo uno de los países más corruptos del mundo. La crisis política prolongada, la hiperinflación y el colapso de los servicios básicos han sido agravados por un gobierno que enfrenta constantes denuncias de corrupción y desfalco de recursos públicos.
Casos recientes de malversación de fondos en la estatal petrolera PDVSA y la falta de transparencia en el manejo de programas sociales han profundizado la desconfianza ciudadana. La represión de opositores y la manipulación del poder judicial han reducido las posibilidades de rendición de cuentas.
La situación en Colombia
Colombia obtuvo una puntuación de 39 en el IPC 2024, reflejando una percepción moderadamente alta de corrupción en el sector público. Si bien el país ha avanzado en algunas iniciativas de transparencia, sigue enfrentando desafíos significativos, como la corrupción en contratos públicos, el clientelismo político y la falta de eficacia en los órganos de control.
Casos recientes de corrupción en el sector salud, infraestructura y administraciones locales han minado la confianza ciudadana en las instituciones. Además, la inseguridad y la influencia del narcotráfico siguen siendo factores que favorecen prácticas corruptas en diversos niveles del gobierno.
Otros países con altos niveles de corrupción
Por qué es importante: Además de Sudán del Sur, Venezuela y Somalia, otros países con las puntuaciones más bajas en el IPC 2024 incluyen:
- Siria (12 puntos): La corrupción en el gobierno y las fuerzas militares ha exacerbado la crisis humanitaria en el país.
- Yemen (13 puntos): El conflicto armado ha permitido que los líderes políticos y militares se beneficien de la corrupción, desviando ayuda internacional.
- Libia (13 puntos): La inestabilidad política y la lucha entre facciones han generado un ambiente propicio para la corrupción y el saqueo de recursos.
- Eritrea (13 puntos): Un régimen autoritario con total falta de transparencia y controles ha consolidado un sistema corrupto.
- Guinea Ecuatorial (13 puntos): A pesar de su riqueza petrolera, la corrupción ha beneficiado a una élite mientras la mayoría de la población sigue en la pobreza.
- Nicaragua (14 puntos): El gobierno de Daniel Ortega ha centralizado el poder, reprimiendo opositores y utilizando recursos públicos para mantenerse en el poder.
- Sudán (15 puntos): La crisis política tras el golpe militar ha agravado los problemas de corrupción y falta de gobernabilidad.
Los países nórdicos continúan destacándose por sus instituciones sólidas, altos niveles de transparencia y democracias eficientes que fomentan la rendición de cuentas.
En contraste, Sudán del Sur se posiciona como el país con mayor percepción de corrupción en 2024, con una puntuación de apenas 8. Un informe de la ONU señala que la corrupción sistémica en la nación africana ha perpetuado conflictos violentos, abusos de los derechos humanos y prácticas de impunidad entre funcionarios gubernamentales y militares.
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