En un paso decisivo hacia una economía baja en carbono y un desarrollo empresarial más sostenible, cuatro actores clave del panorama financiero y energético del país —Asomicrofinanzas, el Fondo Nacional de Garantías (FNG), Bancóldex y la Asociación Colombiana de Energía Solar (Acosol)— firmaron un memorando de entendimiento que promete cambiar el panorama de la energía solar para microempresas en Colombia.
El acuerdo se oficializó en el marco del 15º Congreso Internacional de Asomicrofinanzas celebrado en Bogotá.
Alianza nacional busca llevar energía solar para microempresas de regiones con alta vulnerabilidad energética

La alianza, denominada “Alianza solar por la transición energética”, tiene como propósito principal facilitar el acceso a financiación para proyectos solares fotovoltaicos dirigidos a microempresas, con énfasis en regiones del país con necesidades energéticas críticas y alto potencial productivo.
Esta iniciativa se alinea con la meta nacional de reducir en un 51 % las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para el año 2030, en concordancia con la Ley de Acción Climática (Ley 2169 de 2021) y la hoja de ruta hacia la carbono-neutralidad proyectada para 2050.
Una transición energética incluyente: Durante la firma, los representantes de las entidades destacaron el papel central de las microempresas en la economía colombiana y la necesidad urgente de integrarlas en el proceso de transición energética.
La presidenta de Asomicrofinanzas, María Clara Hoyos, resaltó que “el acceso a energías limpias también debe ser una realidad para las microempresas del país. Esta alianza es una herramienta clave para llevar soluciones energéticas sostenibles a los territorios y dinamizar la productividad con un enfoque ambiental”.
A su vez, la presidenta encargada del Fondo Nacional de Garantías, Piedad Muñoz Rojas, enfatizó la importancia de brindar garantías y herramientas financieras adaptadas al contexto de las microempresas: “Esta alianza nos permite abrir camino a la financiación de proyectos solares en zonas con alta vulnerabilidad energética. El respaldo de entidades como Bancóldex y Acosol fortalece el ecosistema de financiación verde del país”.
Por su parte, José Alberto Garzón, presidente de Bancóldex, reafirmó el compromiso de la entidad con la inclusión productiva: “Las entidades microfinancieras afiliadas a Asomicrofinanzas son nuestras aliadas naturales para llevar la transición energética a las regiones. Este acuerdo es clave para cerrar brechas de financiamiento y fomentar modelos empresariales sostenibles”.
Líneas de acción del memorando: El memorando establece varios frentes de trabajo:
- Articulación interinstitucional para facilitar el diseño e implementación de mecanismos de financiamiento.
- Diagnóstico de barreras que actualmente limitan el acceso a crédito para proyectos de autogeneración solar.
- Socialización de herramientas financieras existentes y desarrollo de nuevos instrumentos de crédito y garantía.
- Identificación de oportunidades regionales para aplicar modelos de generación distribuida y financiamiento adaptado a microempresas.
El objetivo final es promover una transición energética justa e incluyente, que reconozca las necesidades del tejido empresarial más pequeño del país y lo dote de soluciones que potencien su crecimiento económico y su competitividad.
El potencial solar de Colombia, una ventaja estratégica: Miguel Hernández, presidente de Acosol, destacó que “una de las principales barreras para el desarrollo del sector solar en Colombia ha sido la falta de líneas de financiación efectivas para las pequeñas unidades productivas. Este acuerdo permitirá proponer soluciones ágiles, con acceso a crédito, garantías y condiciones viables para implementar sistemas de autogeneración solar”.
Con una radiación solar promedio que supera los 4.5 kWh/m² diarios en muchas regiones del país y con territorios como La Guajira, el Magdalena Medio y el sur del Tolima con alto potencial para la autogeneración, Colombia se posiciona como un referente latinoamericano en la adopción de energías limpias.
La articulación de actores públicos y privados, como la que promueve esta alianza, permite convertir ese potencial técnico en oportunidades concretas de desarrollo productivo, especialmente en regiones rurales y apartadas donde la infraestructura eléctrica es limitada o costosa.
Más allá de la energía: impacto social y económico: La “Alianza solar por la transición energética” también apunta a generar un impacto social, reduciendo la brecha energética y promoviendo la inclusión financiera. Se espera que, a mediano plazo, cientos de microempresas puedan acceder a soluciones solares que disminuyan sus costos operativos, mejoren su competitividad y reduzcan su huella de carbono.
Asimismo, la alianza se inserta en una visión más amplia de reactivación económica verde, donde las microfinanzas cumplen un papel determinante como facilitadoras del crédito en territorios donde la banca tradicional tiene baja presencia.
Colombia avanza hacia un modelo bajo en carbono: Con este acuerdo, Colombia ratifica su compromiso de avanzar hacia un modelo de desarrollo más equitativo, resiliente y alineado con los desafíos del cambio climático.
A medida que se consoliden estas alianzas y se diseñen nuevos instrumentos financieros, el país podrá acelerar su transición energética sin dejar atrás a los pequeños actores económicos que, en conjunto, sostienen buena parte del empleo y la economía local.
En suma, esta alianza marca un hito en la integración entre el sistema financiero, el sector energético y las microempresas, uniendo esfuerzos por un futuro más limpio y justo para todos.
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