La inflación anual en Colombia volvió a moverse al alza. En noviembre, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se situó en 5,30%, ligeramente por encima del 5,20% registrado un año atrás, según el boletín difundido por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). El dato se convierte en la referencia central para las discusiones económicas de fin de año, entre ellas la negociación del nuevo salario mínimo.
Aunque la inflación anual repuntó, el comportamiento mensual mantuvo la tendencia de moderación que ha marcado todo 2025: el IPC de noviembre avanzó apenas 0,07%, muy por debajo del 0,27% del mismo mes de 2024. Con esto, la variación acumulada entre enero y noviembre llegó a 4,82%.

El incremento anual de 5,30% estuvo impulsado por varias divisiones con variaciones superiores al promedio nacional. Entre ellas sobresalen:
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Restaurantes y hoteles (7,65%)
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Educación (7,36%)
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Salud (6,88%)
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Bebidas alcohólicas y tabaco (6,46%)
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Alimentos y bebidas no alcohólicas (5,74%)
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Transporte (5,33%)
En contraste, rubros como prendas de vestir (2,00%), muebles y artículos para el hogar (3,50%), recreación y cultura (0,57%) e información y comunicación (1,09%) se movieron muy por debajo del promedio.
El mayor peso en la inflación anual provino de alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles, que aportó 1,65 puntos porcentuales a la variación total. También tuvieron incidencia fuerte los alimentos y bebidas no alcohólicas, el transporte y los restaurantes, que en conjunto sumaron 4,27 puntos porcentuales del incremento anual.
Así impactará la inflación de noviembre en el ajuste del salario mínimo 2026
Históricamente, el ajuste del salario mínimo en Colombia parte de dos variables centrales: la inflación acumulada del año y la Productividad Total de los Factores (PTF). Con base en esta fórmula, gremios como Acopi consideran que el incremento debería moverse entre el 7 % y el 8 %, una cifra que, en su concepto, permitiría mantener el equilibrio entre el poder adquisitivo de los trabajadores y la sostenibilidad de las empresas.
Sin embargo, esa proyección quedó rápidamente rezagada frente al tono que han adoptado las centrales obreras y varios voceros del Gobierno. Tanto el Ministerio de Trabajo como el Ministerio del Interior han insinuado que el ajuste será “significativamente mayor” al que sugieren los cálculos técnicos tradicionales, e incluso podría ubicarse en un rango de doble dígito.
Mientras tanto, los analistas del mercado comienzan a perfilar un escenario más concreto: estiman que el salario mínimo podría aumentar alrededor del 12 %, lo que llevaría la remuneración mensual a unos 1.600.000 pesos, sin incluir el auxilio de transporte. Aunque se trata de proyecciones, el cálculo refleja la percepción general de que el ajuste de este año estará marcado por una presión social y política particularmente intensa.
A la espera de que se consoliden las cifras oficiales, el dato de inflación divulgado hoy por el Dane se convierte en la pieza clave para destrabar la discusión. Hace apenas unos días, la entidad ya había revelado la otra variable fundamental del debate: la Productividad Total de los Factores, que cerró en 0,91 % para el periodo corrido hasta el tercer trimestre de 2025.
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