No solo la biodiversidad, su gente y su cultura hacen que Colombia sea un país diferente. Lo cierto es que hoy existen elementos no tan positivos que hacen de este un ‘país singular’: restricción de horarios para vacunar, protocolos extensos para asignar citas y aplicar las dosis, así como la creencia en rumores a causa de la desinformación están provocando que la vacunación en el país avance a paso de tortuga.
Por: Redacción 360 Radio
En primer lugar, tan solo esta mañana se conoció que un vehículo que había sido contratado para transportar insumos de vacunación en Bogotá fue robado en la localidad de Barrios Unidos. ¿Acaso en otro país ha sucedido algo similar? El crimen organizado en Colombia está dispuesto a pasar por encima de la lucha contra un virus que por supuesto también puede afectar a estos delincuentes.
Además de este tipo de sucesos, también en Bogotá se han visto decenas de volantes pegados en los postes de las principales calles de la ciudad, que supuestamente ofrecen vacunas contra el Covid-19 para su venta a los ciudadanos del común.
Pero los impedimentos para que la vacunación avance y los colombianos confíen en el proceso no es solo responsabilidad de los criminales. Los protocolos y trámites de las entidades prestadoras de salud también han hecho que las dosis aplicadas por día sean menos de las que se tienen como meta, pues quienes van a aplicarse la vacuna deben llenar extensos formularios para atravesar el proceso.
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Así lo denunció el director general del Hospital Pablo Tobón Uribe en Medellín, Andrés Aguirre, a través de su cuenta de Twitter. “Crecen en cantidad los formatos que hay que llenar y los que se suman a los controles. Esto se llama “la ilusión del control”. Lo que hay que enfocarse es en aumentar el número de vacunados. Más manos en un hombro y menos en tantos papeles”, publicó.
Una situación similar se está presentando en la ciudad, pero esta vez en los centros geriátricos. El alcalde Daniel Quintero dijo que estas instituciones no permiten que la jornada de vacunación se extienda hasta las 7 p.m. porque los adultos mayores deben cumplir con sus horarios. Por supuesto, Quintero manifestó que se trata de un asunto de urgencia.
Otro de los mayores obstáculos para que la vacunación masiva en el país sea un proceso exitoso, sin duda, es la desinformación. Las teorías relacionadas con el insertar un chip o con la mutación genética tienen en vilo a millones de colombianos, en especial a los adultos mayores, pues muchos se reúsan a aplicarse la vacuna.
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Estos aspectos que hacen hincapié a la inmunización se suman a las bases de datos que el Gobierno Nacional no se ha molestado en actualizar. Pues, muchas personas han denunciado que familiares ya fallecidos están siendo citados por las EPS, mientras que otros colombianos en situación prioritaria no han sido contactados.
Muchos colombianos han puesto sus esfuerzos en que el país sea reconocido por todo lo bueno que tiene para ofrecer, no hagamos que ahora, además del narcotráfico, la violencia y la pobreza; la ineficacia y la falta de concisión nos lleven a tener un proceso de vacunación fallido, observado por el resto del mundo.
