Axel Kaiser, presidente de la Fundación para el Progreso, en un encuentro reciente con la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol). Kaiser se prepara para participar en el Congreso Colombiano de la Construcción, que se celebrará en Barranquilla del 6 al 8 de noviembre, un evento que promete ser crucial para el intercambio de ideas sobre la industria edificadora y sus implicaciones en el empleo regional.
La construcción como indicador de prosperidad económica en América Latina
Kaiser subrayó la interconexión entre el sector inmobiliario y el estado de la economía en general. «Es difícil imaginar que el sector inmobiliario esté bien y el resto de la economía ande mal, o viceversa», afirmó.
Esta observación resuena con la experiencia de muchos países de la región, donde los ciclos económicos son interdependientes. El abogado enfatizó que la prosperidad de una nación puede ser vislumbrada a través de la actividad constructiva: «Si quiere ver la prosperidad de un país, basta mirar cuántas grúas están trabajando, o cuántas obras públicas hay».
El Congreso Colombiano de la Construcción se presenta como una plataforma relevante para abordar los desafíos y oportunidades que enfrenta el sector. Kaiser participará en la sesión titulada ‘Retos y oportunidades para América Latina’, donde se discutirán las similitudes que comparten los países de la región en términos de desarrollo constructivo. «Los problemas que enfrentan las naciones son a menudo paralelos. Por eso es esencial reunirnos para discutir sobre economía libre y prosperidad», declaró.
Kaiser señaló que, aunque hay muchos factores internos que afectan el sector, las regulaciones y la carga impositiva son cuestiones recurrentes que obstaculizan el crecimiento en la construcción. Su experiencia en Chile le ha permitido observar de cerca cómo las nuevas políticas fiscales pueden frenar el desarrollo en la industria, lo que también podría aplicarse a otros contextos latinoamericanos.
Uno de los problemas más significativos que enfrenta la industria edificadora en América Latina es el aumento de las tasas de interés, que han dificultado el acceso a créditos para la compra de vivienda. «Este fenómeno crea una barrera para muchas familias que desean adquirir su hogar, lo que a su vez afecta el dinamismo del sector», indicó Kaiser.
El acceso a la vivienda se ha convertido en un tema prioritario en la agenda de muchos países y la construcción juega un papel clave en ofrecer soluciones habitacionales adecuadas. «Si queremos que la economía crezca y la gente tenga acceso a viviendas dignas, es imperativo que trabajemos en conjunto para mejorar las condiciones del sector», agregó.
La importancia del empleo en el sector de la construcción
El sector de la construcción es uno de los principales generadores de empleo en la región. Durante ciclos económicos positivos, se observa un aumento considerable en la contratación de mano de obra, lo que contribuye al bienestar social y económico de las comunidades. «La construcción no solo es una actividad económica; también es un motor de desarrollo social», sostuvo Kaiser.
Con la llegada del Congreso, se espera que surjan iniciativas que fomenten el crecimiento del empleo en este sector, aprovechando el espacio para compartir experiencias y mejores prácticas. La importancia de crear un entorno favorable para la inversión en construcción es vital, no solo para impulsar el crecimiento económico, sino también para ofrecer oportunidades de empleo a millones de personas en la región.
A medida que se acerca el Congreso Colombiano de la Construcción, las reflexiones de Axel Kaiser sirven como un llamado a la acción para todos los actores involucrados en el sector. La construcción, como indicadora de la prosperidad económica, necesita ser respaldada por políticas adecuadas y un enfoque renovado en la accesibilidad de la vivienda. La colaboración entre países de América Latina puede ser fundamental para enfrentar los desafíos comunes y construir un futuro más próspero para todos.
El evento en Barranquilla no solo será un espacio para el aprendizaje, sino también una oportunidad para generar diálogos que potencialmente transformen la industria de la construcción y, por ende, el bienestar de la población en toda la región.