Por: José David Name Cardozo
Excelentes noticias recibimos la semana pasada en el sector renovable, que viene aumentando su liderazgo en el país. La primera de ellas fue la aprobación del CONPES (Consejo Nacional de Política Económica y Social) de transición energética; la segunda, la inauguración del parque solar Tucanes en el municipio de Santa Rosa de Lima, Bolívar; por otro lado, el premio Bono Verde del año que recibió Colombia, en la categoría soberano, en los Bond Awards 2022; y por último, el acuerdo realizado por la empresa Air-e con cuatro firmas para la compra de energías limpias.
No podemos evitar llenarnos de optimismo con las buenas nuevas que seguimos recibiendo en medio de este largo proceso de transformación y crecimiento económico sostenible, al que le estamos apostando como país. Suministrar energía eléctrica a partir de soluciones fotovoltaicas a más de 40.000 hogares, como lo proyecta el parque solar Tucanes, construido por la compañía Grenergy Renovables en Bolívar, es generar progreso y un impacto social positivo a miles de familias, así como también, contribuir a la lucha contra el cambio climático. Los principales propósitos de nuestra Ley de Transición Energética.
Entre los anuncios positivos de los últimos días, destacamos la firma de compra de energía renovable no convencional por parte de la empresa Air-e, que realizará la inversión de 200 millones de dólares para la adquisición de 200 megavatios de energía. Una estrategia de la compañía para mejorar la prestación del servicio a sus usuarios, ofrecer mejores precios y suministrar un servicio amigable con el medio ambiente.
Este primer paso que da Air-e en la adquisición de energía solar, se ha convertido en un hito en el país por ser la primera empresa de distribución que le apuesta a la organización de subastas privadas para promover la construcción y operación de proyectos renovables, con los que además de aportar a la consolidación del desarrollo y crecimiento económico sostenible, busca sumar una mayor confiabilidad al sistema.
DEL MISMO AUTOR: Movilidad eléctrica accesible
Recordemos que entre las graves consecuencias que nos dejó Hidroituango, por su incumplimiento de no iniciar operaciones en diciembre de 2018, se encuentra el descontrolado aumento en las tarifas de energía de la Costa Caribe. Al no recibir el aporte de 26% (3.460 GWh) de la demanda de energía que debía entregar el megaproyecto, y no tener cubierto el mercado con contratos de energía firme, los departamentos del Caribe quedaron expuestos a la manipulación y especulación de las generadoras, que venden la energía en bolsa a precios inflados. Situación que se trasladó al bolsillo de los usuarios en costosas facturas.
En esta nueva ruta que está tomando la empresa Air-e, se vislumbra una luz en el largo camino de oscuridad por el que ha transitado la Costa Caribe. Abrirle la puerta a las renovables para producir energía más limpia y a menor costo, es el ejemplo que deben continuar las demás empresas comercializadoras de energía del país.
Reducir la alta dependencia que tenemos de la generación hidroeléctrica y los combustibles fósiles, es clave para lograr una transformación sostenible del sector energético, que nos permita ir migrando a una matriz más segura, limpia, sostenible y diversificada. Esperamos que en este nuevo trimestre del 2022, sigan llegando buenas nuevas para la transición energética.
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