La reducción en los niveles de los embalses ha encendido las alarmas en la seguridad energética de Colombia. El país, que depende en gran medida de fuentes hidráulicas para la generación de electricidad, enfrenta un desafío significativo: garantizar la seguridad energética ante la baja en los niveles de agua y la creciente demanda de energía térmica.
Panorama general: Según datos de XM, el nivel de los embalses al inicio de 2024 se situaba en 70,06%, pero para abril, los niveles habían caído por debajo del 30%. Esta situación crítica ha llevado a algunas ciudades, como Bogotá, a implementar medidas de racionamiento de agua para mitigar el impacto en el recurso hídrico y energético. Los expertos indican que si los embalses no alcanzan el 65% de su capacidad hacia finales de año, el sistema energético del país podría enfrentar serios problemas de suministro para 2025.
Seguridad energética de Colombia: impacto en la energía y el gas
El presidente de Grupo Energía Bogotá (GEB), Juan Ricardo Ortega, advirtió que, en caso de que los niveles de los embalses no se recuperen, las termoeléctricas tendrán que cubrir el 40% de la demanda energética del país. Para esto, se requiere una disponibilidad garantizada de gas natural, ya que el 90% de las plantas termoeléctricas en Colombia dependen de este recurso. Sin embargo, Ortega también señaló la pérdida de soberanía energética del país, mencionando que la infraestructura de gas debe desarrollarse más rápidamente para asegurar un suministro confiable en el futuro.
Por qué es importante: Este panorama plantea la posibilidad de un aumento en los precios del gas, especialmente tras la decisión de algunas empresas energéticas de priorizar el suministro de gas a las termoeléctricas. La decisión reciente de restringir el gas natural vehicular (GNV) ha generado incertidumbre en ciertos sectores, pero Empresas Públicas de Medellín (EPM) ha asegurado que la demanda en Antioquia está cubierta gracias a sus contratos firmes de abastecimiento.
El Gobierno, a través del Ministerio de Minas y Energía, ha iniciado una serie de medidas para enfrentar la situación. Se están llevando a cabo coordinaciones institucionales con el fin de garantizar el abastecimiento de gas y evitar cortes en el suministro energético. Además, se han implementado regulaciones que buscan incentivar la exploración de hidrocarburos como parte del esfuerzo por mejorar la seguridad energética del país.