Carta al futuro

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Hoy les escribo haciendo uso de la red más poderosa que los seres humanos hayamos creado, con capacidad de cruzar el tiempo y el espacio.


Por: Vis Lernanto

Queridos tataranietos

Esta red nos permite comunicarnos (aunque solo funciona en un sentido) sin importar que ustedes y yo nunca llegaremos a conocernos, ya que estamos separados por varios lustros.

Al momento de escribir ustedes solo existen en mi ADN y tendrá que ocurrir un sin número de casualidades en todo el universo para que reciban este mensaje.

Cuando estudien el pasado, mi actualidad, en los inicios de la cuarta revolución industrial, quizá se pregunten que pasaba por nuestras mentes al vivir una de las épocas más vertiginosas y cambiantes de toda la historia de la humanidad, a mi generación conocida como generación del milenio o millennial nos tocó el nacimiento de internet, la cual cambió nuestras vidas para siempre, pasamos de buscar la información que necesitábamos en libros y enciclopedias a tenerla a un click a través de los buscadores.

Nos conectó de modos que jamás imaginamos, hoy la gran mayoría juega a ser famoso montando sus fotos a las redes sociales esperando «likes» de sus seguidores.

Sin saberlo le entregamos un inmenso poder a jóvenes empresas como Facebook y Google que recolectando nuestros datos empezaron a conocer cada vez más sobre nosotros, nuestros gustos, hábitos, miedos y deseos más profundos quedan registrados cada que interactuamos en sus plataformas.

El manejo de estos datos combinado con la naciente inteligencia artificial es uno de los grandes retos que ocupan la mente de los líderes de mi actualidad, ya que estas tecnologías tienen el potencial para favorecer los gobiernos autoritarios y compañías sin escrúpulos que buscan aprovecharla para manipular y controlar a las personas. Los primeros casos los vivimos en las elecciones del 2016 de Estados Unidos donde a través de una estrategia a gran escala de noticias falsas intentaron manipular la intención de voto de los ciudadanos.

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Si mi generación no encuentra la manera de regular y controlar estas tecnologías quizá ustedes estén pasando dificultades viviendo en un mundo donde todas las decisiones que toman en su día a día están influenciadas por algoritmos, configurados de tal manera que pueden llegar a conocerlos más de lo que ustedes se conocen a sí mismos.

decisiones básicas como dónde comer o qué película ver y otras más fundamentales como qué estudiar, con quién casarse o por quién votar estarán influenciadas o tomadas por estas tecnologías.

¿Cómo no creerle a algo que usa gran cantidad de datos para tomar la mejor decisión?, ¿aumentará la brecha económica y social entre los que tienen y manejan los datos y los que no? ¿caerán los estados ante el creciente poder de las empresas de tecnología? ¿Lograremos sortear los desafíos del cambio climático haciendo uso de estas tecnologías?

Desde mi presente nos surgen muchos interrogantes y muy pocas respuestas, realmente no podemos predecir que va a pasar con estos desarrollos y cómo afectarán nuestras vidas y las suyas.

Solo ustedes tienen la respuesta a las dudas de mi presente y quizá al igual que yo miren su futuro con ansiedad. Lo cierto es que esta incertidumbre que hoy me aqueja ha sido una constante de todas las generaciones. Cada época trae su propio afán y nos enfrenta a diferentes desafíos, retos que la humanidad hasta mi ahora ha sabido sortear.

Así que cuando lean este mensaje y miren su futuro con ansiedad recuerden que detrás de ustedes existieron parientes como yo preocupados por los retos del mañana.

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Les envió un fuerte abrazo desde el pasado.

Su tatarabuelo, Viv Lernanto.

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