La Asociación de Autoridades Indígenas (Asaiba) alertó sobre lo que está ocurriendo con cuatro resguardos indígenas ubicados en el Bajo Baudó, Chocó, por un alto riesgo de desplazamiento por parte de la comunidad ante la falta de garantías de subsistencia.
Por: Redacción 360 Radio
En una carta que dirigieron a la Personera Municipal y a la Defensoría del Pueblo, la Asociación denunció la presencia de grupos armados que se están enfrentando entre sí desde el pasado 19 de julio, según informan, se trata de fuego cruzado entre miembros del Clan del Golfo y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Las personas se encuentran confinadas en sus viviendas mientras ocurre la violencia para salvaguardar sus vidas.
“Hay un riesgo alto de desplazamiento ya que el río es la única vía para el abastecimiento de alimentos para estos cuatro resguardos indígenas de la comunidad Wounaan y embera de Unión Pitalito, Puerto Chichiliano, Puerto Piña y Bajo Grande, donde albergan 280 familias”, dijo la Asociación en un documento en donde también afirmaron que la población asciende a las 1.5000 personas, y en caso de continuar en medio de los hostigamientos, tendrían que abandonar sus hogares.
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La comunidad que está cerca al río Docampadó, pidió a las autoridades visibilizar la situación para recibir ayuda por parte del Gobierno Nacional. “Le solicitamos a la Defensoría del Pueblo Regional Chocó elevar nuestra petición ante las entidades competentes del Estado, Ministerio Público y organismo de derechos humanos para que de manera inmediata prensan los sistemas de alerta temprana”.
Unión Pitalito, Puerto Chichiliano, Puerto Piña y Bajo Grande son las comunidades afectadas por los enfrentamientos, según lo explicado por el movimiento, ya que se ven envueltas en la ‘zozobra’.