Los fallecimientos de ciclistas en accidentes de tránsito aumentaron en Colombia en un 4,59 por ciento, pasando en al año 2019 de 414 decesos a 433 en el año 2020; y a 266 asciende el número de víctimas en lo que va de este 2021, 42 personas más que en el año anterior.
Por: Redacción 360 Radio
Es lamentable que en un país donde el ciclismo ha sido considerado casi deporte nacional, la vida de los pedalistas se vea cada día más en peligro por las pocas garantías para movilizarse en el territorio colombiano. Aumenta entonces la muerte de ciclistas en algunas ciudades como por ejemplo Bogotá, porque al doblarse el uso de la bicicleta, los biciusuarios tienen menos garantías de movilidad y están más expuestos.
Desde hace algún tiempo, Darío Hidalgo, experto en movilidad, viene explicando que es necesario un mayor respeto de todos los actores viales hacia los ciclistas y de los ciclistas con las normas básicas de tránsito. Afirma también el experto en movilidad que es necesario que las ciudades gestionen su velocidad, y adopten un máximo de 50 kilómetros por hora para la protección de los ciclistas, peatones y demás actores viales.
Otro de los problemas a los que deben enfrentarse los ciclistas es el del robo de sus vehículos. En el año 2020 en Colombia se robaron un poco más de 14.000 bicicletas. Informes de secretaría de movilidad de Bogotá afirman que solamente en la ciudad capitalina se transportan en bicicleta alrededor de 900.000 personas.
En Cartagena, por ejemplo, la imprudencia de algunos conductores hace que esta ciudad sea poco amigable para los biciusuarios; a 14 días apenas de haber iniciado el año 2021 ya 6 pedalistas habían sido víctimas mortales; alrededor de un muerto día por medio.
Mientras tanto en la capital paisa, Medellín, en el año 2020 se perdieron 185 vidas de pedalistas.
El director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, señor Luis Felipe Lota, habló sobre el aumento progresivo de riesgos en las vías del país para los ciclistas: «este año infortunadamente tenemos 226 víctimas fatales en bicicleta en lo que va corrido del año en este primer semestre, 42 personas más que el año 2020. Una cifra bastante preocupante».
Las dos principales causas de fatalidad son los excesos de velocidad y el no cumplimiento de las señales de tránsito: “hay dos señales en particular muy complejas que los colombianos no respetan: el primero, el prohibido adelantar, ubicadas en sitios peligrosos; y la segunda, el pare que también está al interior de las ciudades y que cuando se incumple infortunadamente se termina arrollando, en la mayoría de las veces, a los ciclistas». Explicó Luis F Lota.
El director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, recomendó a los conductores que recorren las carreteras del país respetar los limites de velocidad y las normas de tránsito, y a su vez que conduzcan sin efectos del alcohol o cansancio, hacer revisión mecánica y documental del vehículo.
Es importante aclarar que cada ciclista tiene derecho a un carril de acuerdo con la ley 1811 de 2016, pero también, tienen la obligación de iluminarse en las noches con luces rojas y blancas en sus vehículos, deben usar cascos obligatoriamente si son menores de edad y deben usar el chaleco reflectivo.
LEER TAMBIÉN: Respeto y protección a los ciclistas
Colombia se enluta por la muerte del menor de edad, Julián Gómez, el pasado domingo 18 de julio. El menor que iba acompañado de su abuelo, mientras recorrían las calles de Zipaquirá en bicicleta, fue arrollado por un camión, donde posteriormente perdió la vida. Es esta una muestra clara de la imprudencia de algunos conductores del país.
El tío del menor relata que el conductor del camión iba a una alta velocidad y cuando estaba cerca del menor y de su abuelo comenzó a pitar, de tal forma que el pequeño Julián Gómez perdió el equilibrio de la bicicleta y fue arrollado por el camión.
El abuelo de Julián Gómez también contó lo sucedido, ya que no solo vivía con el menor, sino también quien lo acompañaba en el recorrido: “Íbamos por la berma de la carretera, un tipo de un camión iba pite y pite y nosotros íbamos por ahí. De un momento a otro con la velocidad que llevaba las ruedas lo absorbieron. Yo iba en la parte de atrás porque a ellos les rinde más, pero el tipo empezó a pelear y a pitar desde atrás, eso fue en la carretera para salir a Tabio”