De a poco se han intensificado los controles por parte de las autoridades en las diferentes ciudades del país respecto a lo que debería ser normal de conversar un orden y armonía en el día a día de un territorio, pues al final en eso nos basamos para convivir: unas normas, leyes, pautas, ya que sin esto terminaríamos siendo unos salvajes.
En los últimos años con autoridades que fueron más blandas, descuidaron la ley y disfrazaron el cumplimiento de las normas como una manera extremista, pues las personas que hacían esto ya eran denominados con dos o tres apodos.
Gracias a esto fue haciendo carrera que la ley se puede negociar y la palabra para el policía siempre es: “colabóreme”, y ¿por qué no lo hacen ellos? Ejecutar la ley es gratis. Por eso no cobran, pero lo que hemos visto es una cantidad de ciudadanos que no respetan las normas de tránsito, portan armas, hacen piques ilegales, etc.
Lo que nos hemos encontrado en Cali en los últimos días es que en el sector de Manuela Beltrán salió la comunidad a protestarle a las autoridades porque estaban haciendo un retén. No puede ser que la sociedad civil está en contra de la ley por proteger a los demás.
Este grado de intolerancia es el que ha hecho que Colombia llegue a los niveles que ha llegado. Es increíble que hoy las personas se movilicen en las motos sin casco. Lo primero que se le exige esto porque se busca proteger su vida. Si no se quiere usted mismo pues no lo haga, pero cuide a su hijo.
¿Por qué no se cumple la ley en Colombia?
No tiene sentido que algunas personas no cumplan la ley. Ahora parquear mal se volvió moda, y luego el culpable es el guarda que se lleva el carro.
Desde esta tribuna queremos apoyar sin lugar a dudas la tarea que las autoridades están cumpliendo en cada una de las ciudades del país, y todo esto gracias a los nuevos alcaldes y gobernadores. Aquellos que no cumplen con esta tarea que se retiren de la institución o que cambien el rumbo, pero a medida que ellos hagan cumplir las normas vamos a tener un mejor país. De eso que no les quede duda.
El colombiano se tiene que comportar bien en nuestro territorio, y no solo cuando va al exterior porque sabe que allá si los pueden multar o encarcelar. Así como respetan allá también háganlo acá.
A los mandatarios locales todo nuestro respaldo. Sigan haciendo retenes, inmovilicen carros, motos, multen a los ciudadanos, etc.
Para finalizar, en nuestro país se ha comprado la idea de que las fotomultas son malas. El problema es que lo volvieron un negocio para privados y corrupto. Si las multas se invertirían en infraestructura y campañas de pedagogía sería maravilloso, pero en algunas ciudades el privado se queda con todo, ¿a consta de qué?
Así las cosas, no se puede dudar un solo segundo de que la ley y el orden tienen que imperar los próximos años en Colombia.
Lea también: No más apología al narcotráfico