En un esfuerzo por enfrentar el inminente déficit de gas natural que podría golpear al país en los próximos años, Colombia trabaja para adelantar la producción en su más reciente y prometedor descubrimiento en aguas profundas.
Colombia Acelera Planes para Explotar el Pozo de Gas Natural Sirius-2
Andrés Camacho, ministro de Minas y Energía, además destacó la importancia de reducir los plazos para la explotación del pozo Sirius-2, ubicado frente a la costa caribeña.
El pozo, explorado por las empresas estatales Ecopetrol S.A. y Petrobras (Petróleo Brasileiro S.A.), podría triplicar las reservas de gas natural del país si se confirma su viabilidad comercial. Actualmente, los perforadores estiman que la producción podría comenzar en 2029; sin embargo, el gobierno se esfuerza por adelantar esa fecha. «Cualquier mes, semestre o año que ganemos va a ser crucial», afirmó Camacho en una entrevista telefónica desde Barranquilla.
El Ministerio de Minas y Energía está trabajando estrechamente con el Ministerio de Ambiente y otras entidades gubernamentales para agilizar los permisos sociales y ambientales necesarios para el proyecto.
El ministro Camacho destacó que se busca un proceso de autorización «optimizado» que permita acortar los tiempos sin comprometer los estándares regulatorios.
La importancia de Sirius-2 no solo radica en su potencial para aumentar significativamente las reservas de gas del país, sino también en su capacidad para reducir la dependencia de importaciones de gas natural licuado (GNL), que actualmente podrían costar entre dos y tres veces más que la producción nacional.
Según datos de la Bolsa de Comercio de Colombia, la demanda de gas superará la producción local en un 5% para 2025 y alcanzará un 17% de déficit en 2026. Este desequilibrio se ampliaría aún más hasta que los proyectos de aguas profundas, como Sirius-2, entren en operación.
No obstante, el ministro Camacho aseguró que el país no enfrentará importaciones masivas de gas en los próximos dos años gracias a medidas preventivas implementadas por el gobierno y la industria.
Entre las acciones destacadas, Ecopetrol ha adoptado medidas para reducir su consumo propio de gas importado. Asimismo, nuevos acuerdos de exploración en las regiones del Piedemonte y Magdalena con Parex Resources Inc. podrían contribuir a aumentar la producción interna de gas para 2026, lo que ayudaría a mitigar el impacto del déficit proyectado.
«Estamos trabajando en soluciones integrales que nos permitan equilibrar la oferta y la demanda de gas sin depender excesivamente de importaciones costosas», aseguró Camacho.
A pesar de los esfuerzos por evitar importaciones significativas, el gobierno también trabaja en estrategias de respaldo en caso de que sean necesarias. Ecopetrol ha convocado a empresas para presentar propuestas de construcción de nuevas instalaciones de regasificación que aumenten la capacidad de importación de GNL del país. Una de las opciones en consideración es la instalación de una planta de regasificación en la plataforma Chuchupa, ubicada frente a las costas de La Guajira.
La capacidad actual de regasificación de Colombia está limitada a necesidades ocasionales de centrales eléctricas. Sin embargo, con la creciente demanda y la posibilidad de un déficit sostenido, el gobierno considera crítico ampliar la infraestructura para garantizar la seguridad energética.
El descubrimiento de Sirius-2 también tiene implicaciones significativas para la economía y la posición estratégica de Colombia en la región. Si el pozo cumple con las expectativas, podría transformar al país en un actor clave en el mercado de energía del Caribe. Además, aumentar la producción nacional reduciría la exposición del país a los volátiles precios internacionales del gas.
Por otro lado, el proyecto también representa un desafío ambiental y social. La costa caribeña, donde se ubica Sirius-2, es una región rica en biodiversidad y con comunidades locales que dependen de recursos naturales. La obtención de permisos y la ejecución del proyecto deberán equilibrar las necesidades económicas con la sostenibilidad y el respeto a las comunidades.
Mientras el gobierno del presidente Gustavo Petro sigue impulsando una transición hacia energías limpias, el gas natural se mantiene como un recurso clave para garantizar la seguridad energética en el mediano plazo. Sirius-2 podría convertirse en un puente fundamental hacia un futuro más sostenible, asegurando el suministro mientras se desarrollan alternativas renovables.
Con Sirius-2 como eje central, Colombia se encuentra en un momento crítico para definir el rumbo de su sector energético y su capacidad de responder a los retos de un mundo en constante cambio.
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