Es decir, SU CASO DEBÍA REVISARLO UN TRIBUNAL INDEPENDIENTE, diferente al que lo condenó en primera instancia. Sin embargo, lo que vimos el pasado viernes fue al mismo tribunal ratificando la condena y como lo mencionó el exministro, “un copy – paste del primer fallo”.
En 2018, dieciocho expertos del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, fallaron a favor de Andrés Felipe Arias y pidieron al Estado colombiano que le garantizara el derecho universal a la doble conformidad. Más aún, la máxima instancia de derechos humanos en el mundo abrió un camino de esperanza para que se hiciera justicia en el caso del exministro, cuyos derechos han sido menoscabados por el Estado colombiano en cabeza de sectores politizados de la rama judicial.
Con la decisión del sistema de la ONU, la condena en primera instancia de la Corte Suprema de Justicia contra Andrés Felipe Arias debía perder toda validez moral y política. El Estado colombiano debía proporcionar un recurso efectivo de doble instancia que reestableciera sus derechos. Es decir, SU CASO DEBÍA REVISARLO UN TRIBUNAL INDEPENDIENTE, diferente al que lo condenó en primera instancia. Sin embargo, lo que vimos el pasado viernes fue al mismo tribunal ratificando la condena y como lo mencionó el exministro, “un copy – paste del primer fallo”.
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Todo empezó mal desde que la Corte Constitucional decidió que sería la MISMA SALA PENAL DE LA CORTE QUE LO CONDENÓ EN PRIMERA INSTANCIA quien revisaría nuevamente el caso. Como era de esperarse, el resultado fue el mismo. Y más grave aún, el magistrado ponente, Gerson Chaverra Castro, ya había participado en el proceso del exministro (incluso en contra) negándole una prueba cuando este era magistrado del Tribunal Superior de Bogotá.
La prueba correspondía a las minutas de los Consejos de Ministros para que Arias pudiera agregarla a su defensa y demostrar que Agro Ingreso Seguro se había discutido con todo el alto gobierno. Este magistrado le NEGÓ años atrás esta prueba necesaria para su defensa y hoy actúa, nuevamente, para condenarlo. Lo correcto era que este magistrado se declara IMPEDIDO para participar de esta revisión.
Por otro lado, el magistrado Fernando León Bolaños Palacio, llegó al caso 24 HORAS ANTES de que se firmara el fallo. Era imposible que este magistrado tuviera el tiempo, las herramientas, la claridad para tomar una decisión con INDEPENDENCIA en 24 horas.
Adicionalmente, el magistrado Fabio Ospitia Garzón había sido magistrado auxiliar de Leónidas Bustos, uno de los magistrados que condenaron a Andrés Felipe Arias en primera instancia y que además estuvo involucrado en el escándalo de corrupción en la Corte, denominado por la opinión pública como el Cartel de la Toga.
Es decir, los 3 magistrados de la Corte Suprema de Justicia que debían revisar este caso, no debían estar allí… Otra lamentable actuación de la justicia colombiana.
Es muy doloroso y difícil ver que en nuestro país se condene inocentes y se declare gestores de paz a quienes han sido victimarios. Sin embargo, confío en que la Corte que develará la verdad, será la Corte Celestial con DIOS como garante.