Entre los regalos comunes en la época navideña que se aproxima se encuentran las mascotas. Animales domésticos de compañía, por lo general perros o gatos de diferentes especies y de criaderos, llegan a ser los nuevos miembros de las familias.
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Hay quienes adoptan y también quienes deciden invertir en uno de estos animales. La compra y venta de mascotas tiene su lado negativo. Según la Alcaldía de Medellín a junio de este año se habían rescatado 1.337 animales de compañía vulnerables en Medellín.
Aunque la compra y venta de animales esté amparada por la sentencia de la Corte Constitucional 467 del 2016, cada municipio debe de expedir por medio de un acuerdo la regulación de esta comercialización.
Álvaro Múnera, animalista de la ciudad de Medellín y exconcejal, explica que desde 2015 cuando él estaba en el Concejo, se le puso lupa a este fenómeno y se expidió el Acuerdo 04 de ese año creando el Registro Único de Criaderos de Medellín para que los que criaran animales se legalizaran y solo pudieran estar en zona rural y con ciertas especificaciones para el bienestar y la salud de los animales.
A pesar de esta regulación, la realidad es que los criaderos urbanos en Medellín y en varios lugares de Colombia, en condiciones precarias, siguen existiendo y en esta época navideña, la problemática se acentúa.
Los animales se le entregan a las familias y a las pocas semanas empiezan a presentar síntomas de enfermedades consecuencia de las malas condiciones de crianza. Esto provoca que los usuarios en redes sociales no sólo de Medellín sino del resto del país, se manifiesten y expongan cómo se han visto afectados junto a sus mascotas por esta situación.
Mientras en Barranquilla sigran creciendo el numero de animales en condición de calle y mientras las personas sigan teniendo el pensamiento tan pobre que tienen con respecto a la vida animal, yo seguiré con mi cantaleta de esterilizar y adoptar. No existen criaderos buenos!
— Bety Montalvo Romero (@BetyMontalvoR) November 9, 2023
¿Qué se dice en las clínicas veterinarias sobre los criaderos?
Según Sara Vahos, médica veterinaria de la Universidad CES y trabajadora de una Clínica Veterinaria, ubicada en el Centro de Medellín cerca a la Placita de Flórez, el modus operandi de estos criaderos son negociaciones unilaterales: «te ofrecen el producto y tienen lugares de encuentro para le entrega de la mascota, pero no le muestran a los clientes dónde fueron criados los animales».
Desde la parte de infraestructura se desconoce cómo son estos lugares, pero por las enfermedades con las que llegan a la veterinaria las mascotas se tiene la hipótesis de que la mayoría de estos criaderos tienen sobrepoblación y hacinamiento: condiciones de desnutrición, enfermedades virales como el moquillo canino o distemper, coronavirus que es digestivo, parvo virus, tos.
Vahos se pregunta: Si los animales tuvieran un ambiente seguro y libre ¿por qué llegan presentando pruebas positivas para estas tipos de enfermedades? Según ella, estos animales debería entregarse desde el «destete» para que puedan alimentarse solitos, es decir aproximadamente a los 2 meses, pero son entregados a los 45 días y a las dos o tres semanas de entregados empiezan a mostrar la sintomatología.
También coincide en que diciembre es una época crítica «porque son un montón de personas con el traído de un niño, y además super enfermo». Entre los perros que más han presentado este fenómenos se encuentran los bulldogs franceses. Vahos afirma que pueden estar vendiéndose por un millón doscientos o un millón cuatroscientos.
Los clientes de la médica veterinaria le han contado que en estos criaderos dan «garantía» pero no se sabe qué va a pasar con el perro enfermo. «Le dicen a los propietarios ‘venga que si lo vemos muy maluco le entregamos otro’, pero eso no es factible. ¿Cuánto vale mantener un perrito con parvo?».
Vahos calcula que un tratamiento de una enfermedad con esas puede valer entre un millón y un millón doscientos con una recuperación de entre 5 días a una semana y media. Por eso le sale más rentable a los criaderos cambiar el animal y no hacerse responsable del animal enfermo: «sale más barato darle de baja con una eutanasia de 100 mil pesos que responder por el tratamiento».
El promedio al día de animales que recibe en su puesto de trabajo con estas características es de 3 o 4, pero en estas épocas y en especial en enero, esta cifra aumenta.
Cuenta el caso particular de una señora que «solo lleva cachorros de bugdogs franceses, por ahí 100 perritos y la historias clínicas coinciden en que son cachorros con parvo, corona o bronco aspirados», esto quiere decir que posiblemente no tuvieron contacto con la madre y les dan tetero o alimentación asistida y los ahogan. «De esos 100 han fallecido por ahí 60», cuenta vahos.
Consejos a la hora de comprar un animal doméstico de compañía en criaderos
Sara Vahos relata que en la medicina veterinaria hay un principio denominado las 5 libertades: que los animales en puedan tener un espacio para comer, dormir, estirarse, jugar, resguardarse del frío, del calor y la lluvia.
A la hora de adquirir un animal se debe tener en cuenta que tenga estas condiciones donde se está criando y además se deberían seguir las siguientes recomendaciones:
- Indagar acerca del medico veterinario que está encargado de ese criadero. Muchas veces sucede que entregan los carnets de vacunas pero no están firmados por un médico veterinario certificado y estos lugares no se hacen responsables.
- Debe tener por lo menos una prueba de parvur y coronavirus activa. Si no las tiene, se pueden hacer en físico y duran 10 minutos. Exigir hacerlas antes de comprar el animal.
- Que los animales tengan de dos meses en adelante.
- Verificar que el el criadero está en el Registro Único de Criaderos de Medellín, que se encuentra en la zona rural y que cumple con las 5 libertades que deben tener los animales
- La recomendación principal que extiende Vahos es: no comprar, adoptar.
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