La Contraloría General de la República (CGR) ha emitido una alerta sobre un posible incremento en las tarifas de energía en el país, atribuido a la disminución de los niveles de agua en los embalses debido al fenómeno de El Niño. Esta situación es particularmente preocupante para Colombia, que depende en gran medida de la energía hidráulica, generada a partir de los embalses distribuidos por todo el territorio nacional.
Según informes de la firma XM, con corte al 28 de enero de 2024, los niveles de agua en los embalses estaban por debajo del 60%, específicamente en un 57,8%. El vicecontralor en funciones de contralor general de la República, Carlos Mario Zuluaga Pardo, expresó su preocupación señalando que si el fenómeno de El Niño continúa intensificándose, la capacidad de producción de energía de los embalses disminuirá significativamente. Como consecuencia, sería necesario recurrir a fuentes alternativas como la energía térmica, cuyo costo de producción es más elevado.
¿Qué dice la Controlaría sobre el aumento en tarifas de energía debido a fenómeno El Niño?
Además, Zuluaga Pardo destacó que las tarifas de energía en Colombia ya han experimentado un aumento significativo desde el año pasado. Los precios por kilovatio hora comenzaron en $250 en enero de 2023 y ascendieron a más de $1.200 en diciembre. Este incremento se ve agravado por la actual incertidumbre en el mercado energético, donde la disponibilidad de generación es menor que la del año anterior, lo que podría traducirse en un aumento adicional en el costo de la energía.
Ante este panorama, la Contraloría ha instado al Gobierno Nacional a tomar medidas para mitigar el impacto de estos incrementos. Una de las recomendaciones es designar a todos los comisionados de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg). Esto permitiría, según el vicecontralor, tomar medidas más drásticas y oportunas para reducir los riesgos asociados a la regulación de las tarifas de energía en el país.
El vicecontralor también sugirió que, con la Creg en pleno funcionamiento, se podrían revisar las pérdidas de energía que se están transfiriendo a los consumidores a través de las tarifas. Esto es crucial para garantizar que los colombianos no se vean desproporcionadamente afectados por los aumentos en los costos de energía, especialmente en un momento en que el país se enfrenta a desafíos económicos y climáticos.
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