Medellín, capital de Antioquia, se ha convertido en los últimos años en una de las ciudades con mayor costo de vida, una problemática que ha tomado fuerza y que convierte a la ciudad en lo que muchos consideran ‘invivible’ por sus altos precios. Este medio de comunicación dialogó con varios expertos sobre el costo de vida en Medellín y los retos que hoy tiene la ciudad en esta área.
El aumento de los precios del arriendo en Medellín es algo que ha sucedido escaladamente desde el 2021, que no ha tenido tregua y lo que ha venido pasando en los edificios en la ciudad, sobre todo en los estratos 4, 5 y 6, es realmente problemático, debido a que viviendas que están ubicadas en estratos cuatro les están cobrando arriendos que hasta tres años eran del seis.
Así mismo, los estratos 5 y 6 en este instante están en un valor que son comparables con los de Estados Unidos. De manera que cuando la ciudad llega a esos niveles es porque estamos en una discusión de otra clase.
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¿Cómo es posible que un apartamento en la Rivera del Río en Chicago cueste 1800 dólares y en la capital de Antioquia se estén arrendando apartamentos de 80 metros en $7 millones o habitaciones en $3 millones?, ¿Hasta dónde esto es especulación o distorsión del mercado por cuenta del lavado de activos, y será soportable para la clase medía?
Este medio de comunicación ha conversado con docenas de empresarios que ya empiezan a verse afectados por el costo de vida del Área Metropolitana, pues esta situación ya ha iniciado afectar hasta a los lugares del Oriente antioqueño. Una persona que viva en Medellín y se gane $3 millones mensualmente, que está al doble del salario mínimo y viva sola, ya se encuentran en un grupo de las personas que tienen que invertir más de la mitad de sus ingresos para un arriendo.
Se observa que la clase media – alta que antes vivía con $5 millones y $6 millones tenía un carro y podía estudiar mientras que trabajaba ahora no le alcanza. Tiene que aumentar ese nivel de ingreso hasta en casi $8 millones.
Cabe señalar que la inflación del país no ha sido la mejor aleada para el fenómeno que tiene Medellín de suba de costo, pues en la capital de Antioquia está más caro comer y pagar arriendo que en Bogotá, cuando hace cuatro años estaba por debajo de la capital de Colombia.
Problemas que han incrementado el costo de vida en Medellín
En la ciudad desde la posibilidad de estacionar gratis se redujo sustancialmente. Ya son muy escasos los sectores comerciales que ofrecen parqueos sin cobrar y las zonas turísticas y de gastronomía no son acudidas por locales. Hoy es claro que la preferencia de las personas que residen en Medellín la preferencia es ir a centros comerciales y almorzar dentro de estos sectores por temas de seguridad. Esta situación ha generado que estos lugares se han ido robusteciendo para atender esta misma demanda local. De igual manera, el alto de Las Palmas y el Oriente antioqueño.
El estacionamiento por hora en este sector del país está costando entre $5.000 y $7.500 el precio del combustible ha subido como en todo el país y un galón está en $15.000, el costo de un colegio ($1.500.000 y $3.000.000).
Hablando de la vivienda, el precio del metro cuadrado ha subido. Proyectos de 100 metros ya cuestan $1.000 millones y no son exclusivos. Incluso están acaparando terrenos que iban a ser destinados para locales.
Este es el mismo escenario para las personas que deseen salir a comer ocho veces al mes a un restaurante, quienes se están gastando $1.600.000 al mes en esas salidas.
Si nos ponemos a observar esa estructura de costos lo que está suponiendo vivir en Medellín está siendo que muchas personas, sobre todo los jóvenes que no tienen propiedades, se vayan para otras ciudades.
Esta situación generará que los ciudadanos vayan a las empresas a pedir aumento de salario porque se les subió el costo de vida, pero las organizaciones hoy están estancadas económicamente.
Para estas entidades va a venir una presión muy fuerte en esta materia, y va significar que les permita a las personas remotamente, u optar por otras personas que tengan menos requisitos para trabajar y que estos se vayan a trabajar a otras ciudades o hasta al campo.
Esto constituye una problemática que nadie tiene la solución. Desde lo público es difícil abordarlo y en lo privado sí que más. Hay un resentimiento en la economía local por este panorama, y esto ha generado que personas de edad, universitarias, etc, estén pensando en ¿qué hacer? Hay ciudadanos que han vivido muchos años en barrios como Belén, Laureles y El Poblado y hoy se ven en desacuerdo por lo que está pasando.
¿Cómo va a terminar esto? No sabemos. ¿Va a ser en beneficio de los locales? Difícilmente. La limitación geográfica en Medellín hace que cada vez sea más costoso vivir y mantenerse en la ciudad, por lo menos con estándares de vida adecuados debido a que las personas van a escoger entre sobre vivir o sobre poner unas condiciones de calidad de vida en detrimento de no estar en su tierra natal.