Ante crisis en embalses y el riesgo de desabastecimiento eléctrico en Colombia, la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) ha emitido una alerta a través de la circular 072 de 2024. El país ha pasado de un estado de vigilancia a riesgo, lo que ha llevado a activar medidas preventivas para garantizar el suministro de energía, mientras se espera la llegada de lluvias que alivien la crisis.
Panorama general: La medida implementada incluye la aplicación de la Resolución 026 de 2014 de la Creg, diseñada para enfrentar posibles desabastecimientos. Según lo informado por la entidad, la duración de esta fase de riesgo dependerá de varios factores: los aportes hídricos, la demanda energética, la disponibilidad de las plantas generadoras y el nivel de agua almacenada en los embalses del Sistema Interconectado Nacional (SIN).
El director ejecutivo de la Creg, Antonio Jiménez Rivera, explicó que la activación de este mecanismo tiene como objetivo garantizar acciones preventivas para la gestión eficiente de los recursos energéticos del país.
Medidas de la Creg ante el riesgo de desabastecimiento eléctrico en Colombia
Por qué es importante: El primer paso de este plan de contingencia es la evaluación periódica de los niveles de agua en los embalses. Esta revisión permite comparar el nivel de almacenamiento con una senda de referencia, es decir, una cantidad mínima de agua que debe mantenerse en los embalses para atender la demanda eléctrica durante temporadas secas. Según la Resolución 101-055 de 2024 de la Creg, todas las represas deben guardar un volumen específico de agua para evitar déficits en la oferta energética.
El Ministerio de Minas y Energía destacó que esta activación temprana es fundamental para asegurar que los embalses almacenen el agua suficiente que permita satisfacer la demanda eléctrica de manera confiable y segura.
En segundo lugar, si el nivel de los embalses continúa descendiendo y los precios del mercado energético no reflejan señales de un cargo por confiabilidad, se evaluará la cantidad de energía que debe almacenarse y se seleccionarán las plantas hidroeléctricas más eficientes para optimizar los recursos hídricos disponibles.
La tercera medida es el uso completo de la generación térmica y renovable. Esto incluye fuentes de energía no convencionales, con el fin de cubrir la demanda sin comprometer el suministro eléctrico en el corto plazo.
Finalmente, se realizará un monitoreo constante por parte de las autoridades para tomar decisiones oportunas y mitigar una posible crisis energética. El mecanismo se desactivará una vez que los niveles de los embalses superen la senda de referencia o cuando los precios de la energía activen las obligaciones de confiabilidad. También se concluirá cuando la demanda energética pueda cubrirse sin la necesidad de medidas adicionales.