El Gobierno colombiano estimaba que el domingo pasarían 50.000 personas y la cifra se duplicó: cruzaron casi 90.000 en busca de productos de primera necesidad.
Por: Cristian Camilo Muñoz – @CristianMunozma
Luego de que se abriera la frontera de Colombia con Venezuela por segunda vez este domingo, se desbordaron las expectativas acerca del número de venezolanos que cruzarían nuevamente en busca de alimentos, medicinas y productos de primera necesidad. Alrededor de 150.000 personas, un verdadero río de gente, cruzaron de un país a otro en los días que ambos gobiernos permitieron el paso fronterizo.
El cruce de los ciudadanos venezolanos se permitió desde los puentes Internacionales Francisco de Paula Santander y Simón Bolívar que conectan las poblaciones colombianas de Cúcuta y Villa del Rosario en Norte de Santander.
También se habilitó el puente binacional José Antonio Páez el cual comunica el estado de Arauca con el estado Apure de Venezuela.
Entre risas, abrazos, gritos y lágrimas, la enorme cantidad de venezolanos que cruzaron la frontera no pudieron creer que estaban tan cerca de obtener de forma tranquila y fácil productos como la harina, el arroz, el aceite, el papel higiénico, medicinas, entre otros artículos.
“Gracias colombianos por recibirnos, nos estábamos muriendo de hambre”, dijo uno de los beneficiados.
Tal fue el éxito de la jornada que los supermercados de Cúcuta se desabastecieron rápidamente, aunque también se registró un alza en los precios en comparación a la primera jornada de apertura de la semana pasada, estos productos serán enlistados para imponer una sanción administrativa.
Cerca de 1000 hombres de la Policía Nacional y del ejército hicieron acompañamiento a la jornada, además de eso, ante el movimiento masivo, Migración Colombia estableció controles especiales con cien funcionarios.