En un histórico anuncio desde el Vaticano, la Iglesia Católica ha proclamado oficialmente al cardenal como nuevo Papa, sucesor número 267 de San Pedro. La elección, producto de un cónclave de intensa oración y discernimiento, marca un significativo momento para la comunidad católica global.
Se trata de Robert Prevost, estadonuidense y Agustino, de 69 años de edad que ahora será el reemplazo de Francisco.
La línea y perfil de León XIV
Prevost, reconocido por su sólida trayectoria pastoral y académica, así como por su capacidad diplomática y sensibilidad cultural, se convierte en el primer Papa estadounidense en asumir este cargo, hecho que añade relevancia histórica a su pontificado.

El nuevo pontífice, nacido en Chicago, Illinois, en 1955, llega al trono de San Pedro luego de una notable carrera en la Orden de San Agustín y una profunda experiencia en América Latina, especialmente en Perú, donde desempeñó funciones claves dentro de la jerarquía eclesial.
La elección del cardenal Prevost se interpreta como un signo claro del deseo de continuidad y renovación dentro de la Iglesia. Su perfil destaca por la promoción del diálogo interreligioso, la defensa de los más vulnerables y un compromiso decidido con la transparencia y la reforma institucional.
Tras la tradicional fumata blanca en la Capilla Sixtina, miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro recibieron con júbilo el anuncio del nuevo Papa, quien ha elegido el nombre pontifical de León XIV, en un simbólico gesto que evoca fortaleza espiritual, liderazgo y un renovado compromiso con las raíces tradicionales de la Iglesia.
Prevost asumirá inmediatamente las responsabilidades del pontificado, enfrentando importantes desafíos, desde el fortalecimiento de la fe hasta el impulso de reformas profundas que respondan a los tiempos actuales. Su elección promete abrir un nuevo capítulo de esperanza y vigor espiritual para la Iglesia Católica en el siglo XXI.