El Vaticano confirmó ben la mañana de este lunes 21 de abril la lamentable noticia de la muerte del Papa Francisco luego de varias semanas de estado delicado de salud.
“Queridos hermanos y hermanas, con profundo pesar debo anunciar el fallecimiento de nuestro Santo Padre Francisco. A las 7:35 a.m. (hora de Roma), el obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre. Dedicó toda su vida al servicio del Señor y de su Iglesia”, dijo el cardenal Kevin Farrell, camarlengo del Vaticano.
¿Dónde será enterrado el Papa Francisco?
El cuerpo de Francisco, según sus deseos expresados en 2023, no será enterrado en las grutas del Vaticano, sino en la Basílica de Santa María la Mayor, un lugar que el Papa argentino visitaba frecuentemente para rezar ante la imagen de la Virgen María.
Es clave decir que el funeral debe realizarse entre el cuarto y sexto día tras el fallecimiento. La ceremonia tendrá lugar, casi con toda seguridad, en la Plaza de San Pedro, y estará presidida por el cardenal Re. Millones de peregrinos, dignatarios y líderes mundiales se congregarán para rendir homenaje al Papa Francisco.
¿Cómo eligen un nuevo Papa en el Vaticano tras la muerte del Papa Francisco?
En primer lugar, es clave indicar que la muerte del papa Francisco desencadena un período de luto en el Vaticano y marca el inicio de un proceso milenario para elegir a un nuevo pontífice, en un procedimiento arraigado en la tradición, pero que se ha actualizado sutilmente para el mundo moderno.
Una vez confirmado el fallecimiento, el camarlengo ha asumido el control temporal del Vaticano y además, custodia la continuidad administrativa y supervisa los primeros pasos del proceso de transición. Hasta el año 2000, uno de sus actos inmediatos era el de ordenar la destrucción del anillo del Pescador y del sello papal.
Las campanas de la Basílica de San Pedro suenan en señal de duelo, un sonido grave que resuena en Roma y alerta al mundo de la pérdida. Mientras, las puertas del apartamento papal son selladas con cintas y cera, una medida hoy es simbólica, que históricamente evitaba el saqueo de las pertenencias del difunto Pontífice.
Los cardenales deben decidir ahora exactamente cuándo se celebrará el funeral y, posteriormente, cuándo comenzará el cónclave. Sin embargo, gran parte del cronograma está predeterminado; la muerte del papa desencadenó el inicio de nueve días de luto conocidos como los Novendiales, y el papa debe ser enterrado entre el cuarto y el sexto día después de su fallecimiento.
El Vaticano iniciará el novendiale, nueve días de duelo oficial con misas diarias en memoria del difunto. Roma se tiñe de púrpura, el color del luto cardenalicio, los ojos del mundo se vuelven hacia el cónclave.
Luego, entre 15 y 20 días después de la muerte, los 138 cardenales menores de 80 años se encerrarán en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo Papa en el cónclave. El cónclave secreto culminará con la tradicional fumata blanca.