Mientras en Cuba salen a las calles a pedir libertad, democracia, dando la cara; en Colombia están saliendo a marchar encapuchados porque este modelo democrático parece no gustarles.
Por: Catalina Escobar Pérez
La tragedia cubana ha sido alimentada por la complicidad de muchos en el continente; y es que Fidel Castro, después de la desaparición de la Unión Soviética y la caída del muro de Berlín, tenía que encontrar la fórmula para mantener viva su “revolución” Fue con esta idea que, al lado de Lula da Silva, crearon el Foro de São Paulo, una organización pensada para financiar la revolución cubana y expandir sus ideas marxistas-leninistas en el continente americano. Con el apoyo del Foro de São Paulo, muchos militantes de esta organización, han llegado a la presidencia de sus países. Cada logro de este foro se convertiría en un problema de décadas para la región, que hoy aún persiste.
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Lo más preocupante es que en nuestro país, hay varios partidos y movimientos políticos miembros de este foro, algunos obvios, otros que peligrosamente pasan desapercibidos: Marcha Patriótica, Movimiento Progresista, Partido Alianza Verde, Partido Comunista Colombiano, Polo Democrático Alternativo, Presentes por el Socialismo, Unión Patriótica, Movimiento Poder Ciudadano y los ahora llamados COMUNES (Farc). No olvidemos quiénes y con qué fin crearon esta organización, no olvidemos a la hora de apoyar a nuestros dirigentes, qué hay detrás de sus promesas, de sus mensajes.
Mientras en Cuba salen a las calles a pedir libertad, democracia, dando la cara; en Colombia están saliendo a marchar encapuchados porque este modelo democrático parece no gustarles. Cada día cala más, sobre todo en mi generación, las ideas “revolucionarias”, la necesidad de cambiar el modelo republicano, por un modelo que ha fallado sistemáticamente en TODOS los países donde lo han probado.
Seguimos escuchando que es urgente un cambio, ¿pero a qué se refieren con cambios?, ¿el cambio, según las encuestas, es el modelo que nos propone el candidato amigo de los dictadores de Cuba y Venezuela? ¿De verdad queremos eso para Colombia? ¿de verdad entendemos con objetividad lo que abiertamente propone este candidato? Si ese es el cambio que proponen, entonces no saben lo que piden o peor aún, odian a su país.
Escuchamos de los jóvenes marchantes colombianos que estamos en una dictadura, pero claramente no tienen idea de lo que ha sido el dolor de los cubanos o venezolanos. Seguramente nunca se han sentado a hablar con alguno. En Colombia elegimos a nuestro presidente cada 4 años, en Colombia no te encarcelan por dar una entrevista sobre la situación de tu país, en Colombia no te exilian por ser oposición al gobierno, en Colombia no te expropian por capricho del presidente, en Colombia todavía puedes crear empresa, en Colombia hay independencia de poderes (por eso el presidente no tiene el poder absoluto del país), en Colombia no de asesinan, exilian o encarcelan si hablas mal del presidente en público…y así podría seguir dándoles razones para decir que Colombia NO es una dictadura.
Por otro lado, ¿cuál es el papel de los organismos internacionales? ¿De qué sirven las declaraciones en papel (los que por lo menos se manifiestan frente al tema) cuando los cubanos siguen viviendo una tragedia que lleva más de 60 años? En nuestro continente, Cuba y Venezuela piden ayuda a gritos, mientras los organismos internacionales no dan verdaderas soluciones que prometan acabar con este desastre. Esto nos deja claro que, si nos equivocamos en 2022, no habrá plan de rescate para nuestro país.
Mientras nuestros hermanos cubanos luchan con valor por su libertad, en la región nos quedamos como espectadores y aguardamos, confiados en Dios, para que no ocurra lo mismo en nuestros países, así algunos ciudadanos, batallen por llevar a la presidencia a quien quiere cumplir al pie de la letra el manuscrito de Karl Marx y Friedrich Engels.
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No se ustedes, pero lo que pasó el pasado 11 de julio en Cuba, me recordó el peligro al que nos enfrentamos, al lobo disfrazado de oveja que nos respira en la espalda. A pesar de todos los retos que tenemos que superar como país, la respuesta a estos problemas no la tienen los que coquetean con la miseria que viven los cubanos.
¡No te rindas Cuba! Porque tu libertad, significaría una nueva independencia para este continente. Que Dios los guie y los acompañe.
¡Cuba libre!
