Director del DANE en Conversaciones 360: “la inflación es el impuesto de los pobres”

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Juan Daniel Oviedo, director del DANE, conversó con 360 Radio, espacio donde tocó el tema de las elecciones, pandemia, empleo e inflación.


360 Radio: Director del DANE, Juan Daniel Oviedo, es un placer tenerlo acá ¿Cómo está?

Juan Daniel Oviedo (J.D.O.):

Un saludo desde San José de Costa Rica, estamos en representación de Colombia en la cumbre de países de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que organiza la CEPAL.

360:

Para este domingo en las elecciones ustedes, y las conversaciones que han tenido con la Registraduría ¿están ya en una calma digamos que es adecuada para las elecciones, hay claridad en los datos, en la información, en el censo, en todos los ministerios que les corresponde a ustedes?

J.D.O.:

Esa me parece una muy buena pregunta, para nosotros pues es importante precisar que de nuestro lado siempre ha habido calma porque nosotros somos conscientes la autoridad que tiene el registrador para temas electorales, así como la propia nuestra para los temas estadísticos y sobre todo los temas demográficos.

Sin embargo, a partir del compromiso que se adquirió después de la cumbre de datos capitales en Montería, establecer una mesa técnica otra a la que siempre hemos llevado desde 2017 para analizar en particular el censo electoral.

Nosotros tuvimos la oportunidad de reunirnos en el despacho del señor registrador en el mes de diciembre, lo cual permitió que nosotros tuviéramos acceso con corte aproximadamente el 13 de diciembre, a una imagen del censo electoral que todavía no estaba completamente actualizada, recuerden que la fase de inscripción de cédula se extendió hasta mediados de enero.

Nosotros tuvimos acceso a la base de datos del censo electoral, y pudimos hacer un ejercicio de depuración bien importante. Entonces a partir de ese ejercicio de depuración que nosotros pudimos hacer, encontramos algunos elementos importantes; por ejemplo, cuando nosotros recibimos la base de datos con corte al 7 de diciembre, del censo electoral, nosotros recibimos aproximadamente 38’779.000 cédulas.

Y nosotros con esas cédulas, porque el censo electoral está compuesto por la población colombiana de más de dieciocho años que puede votar, o los extranjeros que tienen inscrita su cédula para poder establecer algún proceso, que tienen las también en el país. Cuando nosotros tenemos 38’779.000 cédulas, y las cruzábamos con nuestro registro estadístico base de población, nosotros logramos identificar un cruce de 38’711.000 cédulas, es decir, un cruce muy preciso, cercano al 99, 82%.

Sin embargo, nosotros de todo ese volumen de cédulas que recibimos en el censo electoral, identificamos que 34’802.000 cédulas de ciudadanía estaban efectivamente activas, es decir, que de todas las cédulas que nosotros recibimos en el censo electoral, pues solamente  encontramos activas el 88,45%, y ¿porque las teníamos solamente 34.8 millones de cédulas activas?

Porque teníamos un 1’623.000 cédulas que correspondían a un estado de emigrantes; teníamos 150.252 cédulas que estaban en un estado de fallecidos, es decir, 0,4% de las cédulas estaban asociadas con fallecidos; teníamos 598.466 cédulas que estaban canceladas por la propia Registraduría, de las cuales, de esas cédulas que están canceladas por la propia Registraduría, el 95,4% de ellas tienen certificado de defunción con una fecha cierta.

Y adicionalmente, pues las 2’036.000 cédulas, estaban asociados a procesos de inactividad por trámites y procesos administrativos que maneja la propia Registraduría Nacional del Estado Civil. Y 68.411 cédulas, que equivalen al 0,2%, pues no se encontraban en el registro estadístico base de población.

Entonces nosotros tuvimos la oportunidad de hacer esa depuración, en el caso particular de lo que nos llamó la atención en relación con las 150.252 cédulas que tenían un estado de fallecidas, y aquellas canceladas, que son 598.466, de las cuales el 95,4% tiene una fecha cierta; nosotros recibimos, una vez entregamos este dictamen (ese dictamen está público, está colgado en nuestra página web), y se lo hicimos llegar al señor registrador, y de vuelta la Registraduría nos exigió el envío de todos los certificados de defunción.

Desafortunadamente la información de los certificados de defunción, que reposa, que nosotros vemos en el DANE, es una información que está alojada en el Ministerio de Salud y Protección Social, en el RUAF, en la base de datos de nacimientos y defunciones. Y para nosotros tiene un carácter de confidencialidad y de reserva estadística, que no nos permite entregarle los certificados de función a la Registraduría,

A partir de ese de esa situación, nosotros no hemos recibido una notificación de vuelta, en este momento nosotros estamos muy interesados en poder conocer la fase definitiva del censo electoral, para conocer así si efectivamente se hicieron algunas depuraciones a partir de los criterios, llamémoslos, técnicos y demográficos, sobre todo de cancelaciones y de fallecimientos que nosotros pudimos observar con el cruce con nuestro registro estadístico base de población.

360:

Honestamente ha existido una falta de información por parte de la Registraduría, o del Gobierno, para que los colombianos conozcan cuales son los migrantes que pueden o no pueden votar, muchos creen que por ejemplo el estatus que se les otorgó a los migrantes, les permitiría votar este domingo; a hoy ¿Qué número de venezolanos que están en Colombia pueden ejercer el derecho al voto?

J.D.O.:

Esa pregunta me parece bastante difícil para mí, para responder no tengo la competencia, creo que se la tienes que plantear al registrador; entiendo como ciudadano, al leer las noticias, entiendo de esas confusiones que tú me planteas; pero pues nosotros no tenemos esa competencia electoral como para poder establecer efectivamente cuantos migrantes venezolanos pueden votar.

Lo que nosotros sí te podemos decir, es que desde la perspectiva demográfica, estamos observando aproximadamente 3,2 millones de emigrantes, casi todos ellos venezolanos, una fracción remanente, casi el 15% de ellos colombianos retornados después de cinco años de haber estado viviendo en Venezuela.

Lo que yo entiendo, es que el estatus de protección temporal no da un derecho al voto, es decir, efectivamente debe existir un documento que acredite la posibilidad de ejercer la ciudadanía, y poder representar esa ciudadanía a través de un voto, en ese ejercicio democrático que no corresponde al estatus de protección temporal

360:

Hay datos que al país le interesa saber, y es ¿cuáles fueron realmente las personas a las que más afectó la pandemia?, a todos los afectó, a la mayoría nos afectó de una u otra manera, pero ¿A quiénes fueron a las que más afectó? ¿Qué edades’? ¿Qué estratos sociales? ¿Qué ubicaciones geográficas dentro de nuestro país?

J.D.O.:

Es una pregunta bien interesante, porque desafortunadamente, precisamente en la conmemoración del Día internacional de la mujer el día de hoy, pues tenemos que resaltar que detrás de la mujer, hubo una gran cantidad de afectaciones como resultado de la pandemia.

Es decir que hubo una intersección de factores que hicieron que en particular las mujeres fueran las más vulnerables, las mujeres menos educadas, las mujeres que trabajaban en empleos más precarios, las mujeres informales, las mujeres jóvenes, las mujeres cuidadoras. En términos generales fueron las que estuvieron más afectadas como resultado de la pandemia.

Cuando nosotros queremos hacer un balance de lo que sucede en relación con la población ocupada, utilizando la información de la encuesta de hogares que ya cerró su ciclo en el año 2021 para poder hacer una comparación muy consistente, pues lo que nosotros estamos viendo es que el país, aproximadamente como resultado de la pandemia, perdió casi 2,4 millones de puestos de trabajo, y de esos 2,4 millones de puestos de trabajo, una forma o una participación significativa, estuvo asociada con mujeres.

En esta recuperación nosotros hemos tenido la oportunidad de ver otra vez ocupados  aproximadamente un 1’243.000 puestos de trabajo, lo cual significa que 2022 es el año de poder ocupar otros 1’200.000 puestos de trabajo, para poder retomar niveles que estuvieron asociados con lo que llevaba el país en 2019.

Cuando queremos ver efectivamente cuáles son perfiles de esos 1,2 millones de puestos de trabajo que debemos recuperar en este año 2022, lo cual de una forma directa se convierte en la deuda más grande como lo mencionábamos anteriormente, la tenemos con mujeres de 25 a 54 años, en donde de ese 1’200.000 puestos de trabajo que debemos recuperar, necesitaríamos 513.000 mujeres entre 25 y 54 años estuvieran en esos puestos de trabajo, para recuperar en cierta forma el balance de género que teníamos antes de la pandemia.

Ese es el capítulo de la ocupación, cuando nosotros vamos al capítulo del desempleo, es decir, efectivamente estar en la fuerza laboral, buscando trabajo y no encontrándolo, pues tenemos una deuda más grande. El país cerró el año 2021 con aproximadamente 3,35 millones de personas en situación de desempleo, después de que estábamos acostumbrados a ver aproximadamente 2.6 millones de personas en desempleo.

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Eso significa que todavía para 2022 tenemos que sacar del desempleo a casi 738 mil personas, y de esas 738 mil personas que tenemos que sacar del desempleo, el grupo por sexo y el rango de edad más importante que tenemos que sacar del desempleo, corresponde con mujeres de 25 a 54 años, en donde debemos recuperar o permitir, que 299 mil, es decir, prácticamente, 300 mil mujeres recuperen su puesto de trabajo y salgan del desempleo.

Y finalmente, una deuda que es supremamente importante, que está asociada con estos motivos para conmemorar el Día internacional de la mujer; y es esa división sexual inequitativa del trabajo y sobre todo del trabajo doméstico no remunerado.

El país, como resultado de la pandemia todavía tiene a casi 1 millón y medio de personas por fuera de la fuerza laboral que deberían estar trabajando, y de ese millón y medio de personas de la fuerza laboral que debemos incluir para que puedan participar dentro de la fuerza laboral, pues tenemos que aproximadamente 403 mil mujeres corresponden a mujeres de 25 a 54.

Una gran cantidad, más de 800 mil mujeres tienen que salir de estar dedicadas a oficios del hogar para poder participar en el mercado laboral, entonces ¿Esto qué significa? Significa que la pandemia nos dejó con un saldo muy grande de mujeres que seguramente estaban trabajando con bajos niveles de educación, con bajos niveles de remuneración, en empleos vulnerables, en empleos informales, que tuvieron que abandonarlos para dedicarse a las tareas domésticas y de cuidado no remunerado, como resultado de los confinamientos y las medidas restrictivas de la movilidad y de la economía que vimos hasta el año 2021.

Ahora lo que necesitamos es que ese enfoque de género en la inclusión del mercado laboral prevalezca porque tenemos una deuda muy grande sobre todo con las mujeres y también por las mujeres jóvenes.

Twitter Juan Daniel Oviedo

360:

Estaríamos hablando de personas que están saliendo apenas de una educación básica y quizá algún posgrado, hasta muy próximas a la edad de jubilación, o sea, podríamos hablar que en general la mayoría de las mujeres todas fueron afectadas directamente ¿No?

J.D.O.:

Exactamente, y después cuando vamos y analizamos como proporción, pues las mujeres jóvenes tuvieron una afectación muy importante ¿Por qué? Porque las mujeres jóvenes tienen una propensión muy importante a estar en esa condición que llamamos: no estar ocupadas y tampoco estar trabajando; y eso es un elemento supremamente crítico, porque esas mujeres que no están estudiando y que tampoco están trabajando se convierten en casi dos de cada tres jóvenes que están en esa situación.

Entonces es un elemento supremamente inequitativo porque en la juventud, es decir en el segmento de 14 a 28 años, cuando queremos analizar el volumen de jóvenes que no están estudiando, y no están trabajando, prácticamente dos de cada tres de ellos que no estudian y tampoco trabajan corresponde con mujeres; y esa cifra se engrosó de forma muy importante como consecuencia de la pandemia.

360:

Estamos hablando de mujeres, y es una cifra con la que muchos sectores, muchas personas estamos realmente sorprendidos; porque uno podía creer, sentir qué estaba pasando, pero ya cuando están ahí los datos y cuando se ve cada una de las realidades, de las vidas de estas niñas, porque son niñas, pues sorprenden, y al gobierno le genera otro dolor de cabeza más, y es la cifra que el DANE revelaba sobre pues la edad en la que las niñas están quedando en embarazo.  

Ustedes son eminentemente técnicos, y eso les da no solamente el estatus, la seriedad y la objetividad de esta información, pero este estos datos tocan muchas fibras, demasiadas; para usted director ¿Qué pasó acá?, esos hogares ¿Por qué cayeron en esas situaciones?

J.D.O.:

Me lo han preguntado en varias entrevistas, y es como de los temas más que le tocan a uno en esa tarea, porque cuando estamos hablando de niñas, estrictamente en menos de catorce años. Estamos hablando de que estos nacimientos corresponden al fruto de un delito que es el acceso carnal violento, que está tipificado en el código penal y que da penas de 12 a 20 años.

Entonces estadísticamente, las Secretarías de Salud perfectamente podrían ir a buscar qué pasó con estos nacimientos; y se vuelve para nosotros supremamente importante. Mientras en los 10 primeros meses del año 2020 nosotros vimos 3.511 nacimientos, incluyendo las niñas de 14 años, es decir en el periodo de 10 a 14 años; en el año 2021 para ese mismo periodo de diez meses vimos 3.884 nacimientos, es decir, un crecimiento de casi 373 nacimientos en un periodo de diez meses.

Pero cuando yo voy y digo saquemos a las niñas de 14 años, y miremos cuántas personas deberían estar siendo perseguidas por la justicia por motivo acceso carnal violento en niñas menores de 14 años, y sujetos de penas entre 12 y 20 años; estaríamos pasando de 742 nacimientos en niñas estrictamente menores de 14 años, en el año 2020, a 886 en el año 2021, eso es un crecimiento del 19,4%, en donde rápidamente departamentos como Antioquia, departamentos como Caquetá, empiezan a destacar en ese crecimiento.

Y creemos nosotros que esas estadísticas son supremamente importantes ¿Por qué? Porque precisamente ayer, cuando nosotros presentábamos nuestra nota estadística de poder de negociación al interior del hogar, veíamos como en las uniones tempranas, que tenemos un compromiso precisamente en la reunión en la que me encuentro en estos días en San José de Costa Rica, que es en la agenda 20-30 en los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Tenemos un compromiso muy importante de prácticamente eliminar el embarazo infantil entre 10 y 14 años, y eliminar las uniones tempranas, porque esas uniones tempranas y esos nacimientos en niñas entre 10 y 14 años, e incluso entre jóvenes de 15 a 19 años, son trampas de pobreza, y son trampas de pobreza, y trampas de educación y trampas que impiden que estas niñas pues puedan tener un futuro con autonomía económica, con autonomía social, o con autonomía política.

Sino que rápidamente pasan ese estereotipo cultural de género que existe en el país, pues pasan simplemente a estar relegadas a las responsabilidades del trabajo doméstico y el cuidado no remunerado.

Twitter: DANE Colombia

360:

Al ciudadano de hoy le está preocupando algo, y es algo con lo que ya usted debe estar soñando: la papa, porque los precios están elevadísimos y hablan de este panorama mundial; y hay poco o nada que hacer, el DANE tiene que observar eso, medirlo, presentar el dato con mucho dolor. ¿Qué opina de lo que está pasando en el país? en materia de inflación, sobre todo en eso que está afectando directamente el bolsillo de las personas todos los días.

J.D.O.:

Bueno yo creo que es un elemento preocupante y que incluso es un elemento que tenemos que dejar claro que se discute en estas reuniones, en donde estamos con cancilleres y vicepresidentes de todos los países de América Latina y el Caribe aquí en San José de Costa Rica; en este momento la gran preocupación es que parece que Ucrania hizo desaparecer la enfermedad del Covid y sus secuelas.

Porque todos estamos enfrentados a este fenómeno ‘inflacional’, es un componente de costo. A veces las personas tienden a establecer que es que hay especulación, y que la gente se está aprovechando, nosotros podemos tener la garantía que por la granularidad y la frecuencia con la que tomamos esas cotizaciones de precios que nos permiten, no solo ver que pasa con los precios en las centrales de abastecimiento mayorista a nivel diario, sino también que pasa con la dinámica de los precios a nivel mensual con la inflación.

Pues lo que estamos observando es un encarecimiento muy importante de los costos de producción, sobre todo de los productos agropecuarios, en ese caso en particular, por ejemplo la papa. Esa inflación del 142% que observó la papa en el precio del consumidor, pues es una inflación que es casi el doble cuando nosotros vamos a ver lo que está sucediendo con los precios del productor,

Tanto así que la inflación de la papa a nivel de precios del productor es casi del 189%, esto ¿Qué significa?, significa que desafortunadamente después de ver un año de 2020 en donde el gobierno influyó sobre el comportamiento de los precios para mejorar el bienestar de los hogares que se habían quedado sin trabajo, recordemos, descuentos importantes en las facturas de servicios públicos, congelamiento de las tarifas de arrendamiento, exención de IVA para los planes de telefonía móvil de bajo costo, etc.

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Cuando estábamos iniciando la pandemia llegó un paro en el mes de mayo que nos hizo ganar un punto de inflación, nos afectó un invierno que no se nos puede olvidar entre septiembre y noviembre, que afectó los ciclos productivos de pastos, árboles frutales; que han llevado a que en este momento cuando pasamos a septiembre, octubre, noviembre empezamos a ver la conjución de muchos elementos.

El componente internacional, los coletazos del paro, los efectos del invierno que rápidamente llevaron a que prácticamente toda la canasta de alimentos aportara puntos positivos al comportamiento de la inflación. El gobierno, de forma muy consecuente y coherente, está ahora identificando como generar una presión sobre estos precios a la baja, a través de facilitar la oferta externa de esos de esos productos, eliminando los aranceles de importaciones.

Y reduce los aranceles de los fertilizantes como la urea, que son esenciales para la rentabilidad del cultivo de la papa, o de algunos concentrados u otro tipo de productos farmacéuticos que son indispensables para que la cadena de producción de carne se haga con salubridad, pero al mismo tiempo se haga con unos términos competitivos, llamémoslo así, en relación con sus costos.

Sin embargo esas medidas van a tomar tiempo para verse en el mercado ¿Por qué? Porque lo veíamos nosotros el viernes pasado en Corabastos, en donde los comercializadores de papa nos dicen “es que los productores pequeños de papa en este momento están de brazos cruzados, porque no quieren incurrir en los riesgos de producción, porque saben que es un año que está afectado por el invierno, y con la incertidumbre de los costos de producción”.

Todavía la gran masa de productores pequeños de papa no ha entrado a producir papa, por consiguiente la escasez relativa del producto, que ya está encarecido por los mayores costos de producción, va a llevar a que la cuestión inflacionaria de la papa continúe en algunos meses más.

Por consiguiente, tenemos que prepararnos para ese horizonte, en donde ya el gobierno nacional viene estudiando otro tipo de medidas para poder lograr que esa afectación, que siempre los que estudiamos economía, a aquellos que tenemos la oportunidad de hacerlo, nos enseñan: la inflación es el impuesto de los pobres, tanto es así que una inflación del 8,1% anual promedio, en febrero se leyó como una inflación del 9,7% para los hogares en situación de pobreza en el país.

360:

Hay narrativas que nos dicen: mire, Colombia va mal, estamos mal, somos un país pobre; Hay otra narrativa más objetiva que puede decir: somos un país que ha avanzado a medida de muchísimas dificultades, un país demasiado ‘resiliente’, que está en un crecimiento muy óptimo; y hay otra que simplemente dice: mire perdimos todo lo que hemos avanzado en 20 años por culpa de la pandemia, las personas que estaban llegando a una clase media se nos fueron de nuevo a esa base de la pobreza, los que estaban en pobreza caen en la pobreza extrema.

A usted, como director del DANE, también como Juan Daniel Oviedo ¿Qué cree que perdió Colombia y en qué momento estamos hoy?, luego de esta pandemia.

J.D.O.:

Bueno, varias cosas. Se perdió bastante, hay que reconocerlo, no más cuando nosotros vamos a ver las incidencias de pobreza monetaria, cuando llegamos a ver que 42,5% de la población se encontraba en esa condición, pero importante resaltar ese 42,5% de la población en situación de pobreza monetaria correspondía al 42,4 % de la población urbana.

Algo que es muy importante tener en cuenta de por qué este inconformismo tan grande, y es, en Colombia nosotros estábamos acostumbrados a que la pobreza estaba lejos, estaba en pequeños municipios, estaban las zonas rurales, algo veíamos en las ciudades, pero la pobreza de las ciudades no era lo más frecuente.

En 2012, en las ciudades, esa pobreza del 42,4% era del 36%, es decir que no más diez años y no hemos llegado a niveles que estamos viendo en 2012; eso significa que prácticamente en la pobreza urbana pudimos tener un retroceso de 15 a 16 años en materia de reducción de la pobreza.

Claro, como se decía, 2021 va a generar por ese crecimiento tan importante, posiblemente, dependiendo de la inflación de alimentos; porque recuerden que la inflación de alimentos es la que más le pega a la definición del costo de un mercado o de una canasta alimentaria para una persona en situación de pobreza o de vulnerabilidad, dependiendo del componente de la inflación podrá o no haber una corrección.

Pero el retroceso en términos de pobreza pues es un retroceso de aproximadamente 15 años en la ciudades, es un retroceso de casi 12 años en el promedio nacional, y es aún más fuerte cuando nosotros vamos a analizar el retroceso en el caso particular de la pobreza extrema; recuerda que conceptualmente la pobreza extrema es cuando por ejemplo si tú y yo formáramos un hogar, la plata que nos llega a los dos al mes, repartida por mitad, no nos alcanza para que cada uno pueda comer 2100 calorías al día.

El resultado de la pobreza en el total nacional (extrema), nos llevó a que el 15,1%, es decir, casi 7 millones y medio de habitantes en el territorio nacional se encontraban en esa situación de pobreza extrema; ese 15,1% o esa incidencia devolviéndonos a 2012, era de apenas el 11,7%. Es decir, el retroceso en pobreza extrema es incluso de 15 o 16 años, que cuando vamos a la pobreza extrema de las ciudades, la incidencia de la pobreza extrema en las ciudades era del 14,2%.

En 2012, un poco para confirmar esa evidencia de que nosotros no estábamos acostumbrados a ver pobreza en las ciudades, en 2012, es decir, diez años antes, la incidencia pobreza extrema en las ciudades era solamente del 7,9%; es decir que la desestabilización de las posiciones sociales de los habitantes de las ciudades, fue tan fuerte, que está detrás de esa manifestación social que se dio en el contexto del paro nacional en el mes de mayo del año pasado.

¿Qué necesitamos? Necesitamos crecer, algo que afortunadamente todas las políticas públicas del gobierno nacional y el dinamismo empresarial permitió que tuviéramos un crecimiento muy importante, que llevó a que estemos por encima de niveles pre-pandemia en términos de crecimiento, pero todavía tenemos una brecha importante para empleo.

Esos son los elementos en donde, si esa pobreza está más concentrada en las ciudades, necesitamos que el crecimiento económico, que ya es una condición necesaria que se dio y tampoco podemos ignorar que tuvimos un crecimiento muy importante, el más importante de todos los países de la OCDE y América Latina, y el que más compensó la pérdida del 7% que nosotros tuvimos en el año dos 2020, que fue la contracción que oficializamos.

10,6% de expansión que compensó el meno 7% que vimos en el año 2020, pues ese crecimiento necesitamos que se convierta en un factor generador de empleo en las ciudades; ¿Por qué? Porque en las ciudades por más de que existan mecanismos que ha desarrollado el gobierno nacional de compensación o de transferencias para mejorar las condiciones de ingreso de los hogares, como el programa de ingreso solidario, pues el costo de vida es tan alto que se requiere que las personas puedan incorporarse al mercado laboral.

Por eso, 2022 debe ser el año de la reactivación del empleo para poder garantizar que, incluso, ese brote inflacionario que estamos viendo con corte a febrero, con una inflación del 8%, aproximadamente se vuelve cerca del 10% para los hogares en situación de pobreza; pues pueda compensarse con una recuperación de puestos de trabajo, recordemos, 1,2 millones de puestos de trabajo.

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Casi todos ellos sobre todo en las ciudades, en las 23 principales ciudades del país y favoreciendo a las mujeres; entonces hay un efecto muy importante de la pandemia, que no podemos negar, pero también hay que reconocer que hay unas condiciones que habilitan la posibilidad de que podamos recuperar todos estos puestos de trabajo a pesar de que ahora tenemos un nuevo viento en contra, llamémoslo así, que es la inflación, que afecta al poder adquisitivo sobre todo de los hogares pobres y vulnerables del país.

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