El Gobierno Nacional consiguió reducir la disparidad causada por la diferencia de costos entre el precio global del petróleo y el valor nacional de la gasolina. No obstante, en el caso del diésel, se ha adoptado una estrategia diferente, ya que su precio permanece constante, generando un endeudamiento significativo.
En el 2023, la deuda acumulada por el Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (Fepc) alcanzó los $20 mil millones, siendo principalmente atribuible al subsidio del diésel, que representa casi la mitad de su costo. Según las estimaciones del Ministerio de Hacienda para este año, el déficit se proyecta en $16 mil millones, reflejando una disminución interanual del 20%.
Sin embargo, al analizar la descomposición de la deuda por tipo de combustible, se observa que el déficit se mantiene prácticamente al mismo nivel que el año anterior, cuando rondaba los $16 mil millones.
El Gobierno anunció que este año se iniciará un proceso de incrementos para el Acpm, el cual ha mantenido su precio en torno a $9.065 por galón durante más de un año.
El Ministro de Hacienda señaló que se encuentran en diálogo con los transportadores para llevar a cabo ajustes consensuados con estos grupos, al tiempo que buscan evitar impactos significativos en la tasa de inflación. La situación actual no brinda certeza de cuándo podrían aumentar los costos del galón de este combustible.
Desde los gremios de la energía y los combustibles se plantea la posibilidad de un aumento en la deuda del Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (Fepc) si las tensiones geopolíticas derivadas de los ataques en el Mar Rojo conducen a un alza en el precio del petróleo.
En el caso de la gasolina, la situación actual es que ha superado el precio de paridad internacional. Esto significa prácticamente que se está generando un excedente dentro del Fondo, el cual compensaría en cierta medida la deuda que se está acumulando al mantener el precio del diésel por debajo de la paridad.
Incluso académicos expresan que con el más reciente aumento en el precio de este combustible, los ciudadanos colombianos están desembolsando un promedio de $2,500 por encima de la paridad internacional. Los cálculos realizados por el Comité Autónomo de la Regla Fiscal arrojan cifras similares.
Demanda de Acpm