El reciente Informe de Calidad de Vida de Antioquia 2023, presentado por el programa Antioquia Cómo Vamos, revela un panorama mixto sobre el desarrollo social y económico del departamento. Dejando en evidencia que, a pesar de los avances significativos en algunos indicadores, la región aún enfrenta retos sustanciales, especialmente en términos de seguridad alimentaria, pobreza multidimensional, informalidad laboral y seguridad.
En primera instancia, el departamento de Antioquia continúa consolidándose como un motor económico para Colombia, aportando el 14,7% del PIB nacional y mostrando un aumento en la productividad superior al promedio nacional. Sin embargo, persisten profundas desigualdades entre sus subregiones.
Inseguridad alimentaria y pobreza multidimensional
El incremento de la inseguridad alimentaria es uno de los hallazgos más alarmantes, especialmente en regiones como Urabá, donde el 65% de los hogares enfrenta esta problemática, y en cifras departamentales, a la fecha, son más los hogares en inseguridad alimentaria (38%), que las personas en pobreza monetaria (28%).
En términos de pobreza multidimensional, algunas subregiones como Urabá han logrado reducir este índice en 1,5 puntos porcentuales entre 2021 y 2023, aun así, otras como Magdalena Medio, Norte y Nordeste han experimentado un aumento de aproximadamente 4 puntos porcentuales en el mismo periodo.
Impactos en educación y seguridad: algunos desafíos en Antioquia
Del mismo modo, el informe también destaca una preocupante tendencia en el ámbito educativo. La matrícula escolar en el departamento ha disminuido a un ritmo más rápido que la población en edad escolar, acompañado de altos niveles de deserción. En 2023, uno de cada veinte estudiantes abandonó el sistema educativo, una cifra que subraya la urgencia de intervenciones efectivas en el sector.
En el ámbito de la seguridad, Antioquia registró la tasa de homicidios más baja de los últimos 53 años, un avance significativo en un departamento marcado históricamente por la violencia. No obstante, la violencia intrafamiliar sigue siendo una grave preocupación, con más de 24,000 casos reportados en 2023, donde el 83% de las víctimas fueron mujeres.
Adicionalmente, según el reporte, Antioquia sigue siendo uno de los departamentos con mayor presencia de grupos armados ilegales en Colombia. Entre 2016 y 2024, se ha evidenciado una rápida expansión de estos grupos. Actualmente, el Clan del Golfo tiene presencia en el 53% de los municipios de Antioquia, el ELN en el 26% y el Estado Mayor Central en el 15%.
Otras temáticas que preocupan en el departamento contemplan el tránsito irregular entre Colombia y Panamá, que ha crecido exponencialmente, alcanzando cifras alarmantes en 2023 que equivalen a cuatro veces la población de Turbo, Antioquia. A esto se suma la incertidumbre generada por las intervenciones o retiros voluntarios de varias EPS en la región, lo que ha afectado la calidad y acceso a los servicios de salud para muchos habitantes.
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