Durante los últimos 32 años, el gobierno federal de EE.UU. ha ejecutado tan solo a tres personas, pero ahora planea aplicar la pena de muerte a cuatro presos, que han cometido delitos relacionados con menores de edad.
Por: Redacción 360 Radio
En Estados Unidos, la mayoría de delitos comunes son judicializados de acuerdo con la legislación estatal, sin embargo, existe una minoría de casos que deben ser tratados por la legislación federal (a nivel nacional). Entre estos se encuentran el espionaje, la traición, el genocidio, el sicariato y el terrorismo.
En la actualidad existen 60 presos condenados a la pena capital por el gobierno federal, aunque realmente la mayoría de ellos cometieron homicidio agravado. Así, después de que William Barr, fiscal general del gobierno Trump, anunciara en el 2019 que retomarían la aplicación de esta pena, el Departamento de Justicia dio a conocer quiénes serían los cuatro reclusos a ejecutar.
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Se trata de Daniel Lewis Lee, quien será ejecutado el 13 de julio, por la muerte de tres miembros de una familia, incluyendo a una niña de 8 años. La segunda aplicación de la pena será el 15 de julio, el condenado es Wesley Ira Purkey, sentenciado por la violación y asesinato de una joven de 16 años. En tercer lugar está Dustin Lee Honken, responsable de la muerte de cinco personas, entre ellas dos niñas de 10 y 6 años de edad, quien será ejecutado el 17 de julio y, finalmente, para el 28 de agosto, está Keith Dwayne Nelson, condenado por secuestrar, violar y estrangular a una niña de 10 años. El fiscal Barr asegura que se trata de un acto de justicia para las familias de las víctimas.
Así, la pena capital implica la aplicación de una inyección de pentobarbital, un potente sedante que ralentiza el cuerpo, incluido el sistema nervioso, hasta provocar la muerte. Anteriormente se aplicaba una mezcla de tres fármacos, pero las muertes eran lentas y dolorosas, por lo que se realizaron modificaciones a la norma.
Según una encuesta de Gallup publicada en junio, en Estados Unidos un 54% de la población respalda la aplicación de esta pena capital, en su mayoría republicanos. Así, este asunto podría convertirse en un tema de campaña, a propósito de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre del presente año.