Los estudiantes de secundaria de Pekin y Shanghái después de cuatro meses de vacaciones a causa del Covid-19, este lunes 27 de abril han vuelto a clases, con fuertes medidas de seguridad, como mascarillas, controles de temperatura y distanciamiento. Para mantener la distancia, se han establecido pequeños grupos por aulas y son prohibidos los abrazos. Los estudiantes deben pasar por un espacio de desinfección, con personal capacitado y con trajes integrales de protección.
La entrada del instituto de secundaria Chenjinglun, cuenta con un empleado que permanentemente desinfecta la acera, además de todos los protocolos de bioseguridad necesarios. El uniforme de los estudiantes es ahora ropa deportiva.
La red social Weibo, muestra un vídeo grabado en Hanghzou, donde los estudiantes tienen extraños sombrero con antenas, para controlar y respetar la distancia de un metro con sus compañeros.
China el primer país afectado por el virus con oficialmente 4.633 muertos. Cerró todas sus escuelas a finales de enero antes del Año Nuevo Lunar, desde entonces las clases se llevaban a cabo por internet.
Con tiempo le han ido dando control al virus, desde entonces las provincias más poco pobladas del noroeste como Qinghai y del suroeste Guizhou, comenzaron desde marzo a organizar la vuelta a clases de manera progresiva. Por otro lado en Pekín solo los estudiantes que se encuentran cursando el último año de secundaria tienen la autorización para regresar a clases a partir de este lunes, con el fin de que comiencen a preparar el examen de entrada a la universidad Gaokao. El más importante de la enseñanza en China. En Shanghái los alumnos del ciclo de secundaria inferior también retomaron las clases.
El país teme una segunda ola de contagios de casos importados, con la mayoría de chinos que se encuentran regresando al país. El miedo que ha generado el virus continua presente, también en Pekín, aunque las personas que llegan de nuevo a la ciudad deben llegar a un estado de cuarentena por 14 días.
El ministerio de Educación, aseguró que algunos institutos en Shanghaí incorporaron salas especiales para aislar a aquellos alumnos que presentan altas temperaturas. A su vez, en la escuela privada Huayu, ubicada en el centro de la ciudad más grande de China, los alumnos mantienen la distancia y todos llevan mascarilla.
Al temor de contagio del virus, se le suma los nervios de los estudiantes frente al examen gaokao, examen de admisión a la universidad. Esto es lo que siempre los ha mantenido motivados a estudiar, aun estando en casa. No obstante, le fecha de este famoso examen se ha aplazado un mes y se llevará a cabo a principios de julio por toda la contingencia. La mayoría de escuelas de primarias y universidades del país continúan cerradas.
El ministerio de Sanidad recomendó el sábado limitar a 02h30 al día las clases en internet para proteger la vista de los más jóvenes.
Noruega, donde la pandemia comienza a retroceder, también abrió a partir de este lunes las escuelas para los más pequeños, Sin embargo, esta nueva etapa de normalización lenta y progresiva sigue preocupando a algunos padres.