Por: Redacción 360 Radio
Una de las cámaras trampa que está instalada en el Parque Nacional Natural Tatamá, un área de influencia del programa Conservamos la Vida, registró la presencia de diez nuevos individuos de oso de anteojos. Esta es una especie que está catalogada como vulnerable a la extinción y es la única que habita en la cadena montañosa de los Andes, entre Colombia, Perú, Ecuador y Venezuela.
Conservamos la Vida promueve la sana coexistencia entre el oso andino y las comunidades rurales que habitan en inmediaciones de los Parques Nacionales Naturales Tatamá, Farallones de Cali, Munchique y Las Hermosas en la cordillera Occidental de Colombia, desarrollado por la alianza entre la Fundación Grupo Argos, Parques Nacionales Naturales y WCS, apoyados por otras entidades.
La Directora Ejecutiva de la Fundación Grupo Argos, Ana Mercedes Villegas, se mostró emocionada con la nueva especie de osos, porque es una muestra del compromiso en pro de la conservación del oso andino, entre los habitantes de la región y la compañía.
“Las familias aliadas se han convertido en guardianes del oso y gracias a las iniciativas de producción sostenible del programa, hemos logrado aportar a la mejoría de su calidad de vida”, dijo.
Para Juan Carlos Troncoso, Jefe del Parque Nacional Natural Tatamá, es importante la protección del oso de anteojos porque asegura también la conservación de los páramos, bosques de niebla y las especies que habitan en los ecosistemas.
“La presencia del oso de anteojos es un indicador de buena salud de los ecosistemas, por lo que este avistamiento es una señal muy importante sobre el trabajo de conservación que estamos adelantando”, detalló Troncoso.