El dólar a $4.762 no es para tirar voladores y hacer fiestas

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En definitiva se podría comprobar una vez más que la sociedad se acostumbra a los fenómenos por más negativos que estos sean y en el caso del dólar tan costoso, se cumplió perfectamente esta tésis mientras es altamente perjudicial para el país.


Por: Redacción 360 Radio

Mientras Colombia siga conservando los números tan riesgosos para la salud de una economía en donde se depende mayoritariamente de las importaciones que se hacen y las exportaciones que se registran siguen siendo tibias, una tasa de cambio tan elevada y mucho menos con una inflación que sigue desbordada, la cuarta del continente en varias mediciones que se han hecho. 

Además, con el peor síntoma de todos y es que pareciese que en el corto plazo no va a bajar porque diciembre no aportará a ese decrecimiento y porque los aumentos que se vienen para el próximo año en restaurantes, transporte por cuenta de la misma devaluación van a hacer que la inflación siga galopando. 

Para las personas que hoy se encuentran en festividades, poco importa el dato de inflación, el dato de decrecimiento económico, el precio del dólar con las distintas proyecciones que se hacen para 2023. Pero, se van a encontrar seguramente en la segunda o tercera semana de enero con un panorama incierto, con precios muchísimos más elevados y acá queremos que cale nuestro título. 

Colombia realmente sufre y los que más van a sufrir son las personas de estratos bajos por cuenta de una tasa de cambio del dólar por encima de $4.700 pesos. Las tasas con las que Colombia podría moverse siguen encontrándose entre los $2.000 y $3.500 pesos, no en los registros actuales. Si les restamos los fenómenos políticos del año pasado, las declaraciones que mal se han pronunciado por parte de personajes públicos, el dólar hoy debería estar por debajo de los $4.000 pesos. 

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Como conclusión, es menester que el gobierno nacional en cabeza de Gustavo Petro siga tratando de preservar con todas sus fuerzas y lenguaje, la capacidad del discurso, no teniendo ruedas sueltas, logrando una armonía en el mensaje que entrega a los mercados porque para nada ayuda que un día el presidente de la administradora de fondo de pensiones pública salga a decir en lo que van a invertir esos recursos y a las 24 o 48 horas sea desmentido por el ministro de Hacienda y por el mismo Presidente. 

Si algo necesitan los mercados en el 2023 es confianza, certidumbre, claridad y sobre todo la mayor seguridad.

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