Buenaventura a Barranquilla: Nuestro editorial para hoy honestamente hubiera esperado ser más amable por fechas navideñas, el cierre de un año y por el descanso que todos esperamos pasar aunque sea un par de días.
Veníamos de semanas relativamente tranquilas en anuncios del Gobierno, pero no faltó un gran aguinaldo del 24, como lo fue las declaraciones del presidente de Colpensiones y dirigente del Polo Democrático, Jaime Duzán, en donde hablaba en medio de una algarabía de personas de cómo el dinero de los afiliados a Colpensiones se iban a invertir en el tren elevado entre Buenaventura y Barranquilla.
Así, sin fundamentos técnicos, sin estudios, sin un costo estimado, sin un tiempo proyectado, simplemente lanzando al aire ideas y retomando proyectos que en su momento el ahora presidente Petro expresó en campaña, pero que nunca más se volvieron a tocar.
Nosotros podemos comprender que para algunos políticos las palabras no tengan mayores implicaciones, porque muchos han pasado su vida siendo ‘dichararechos’ y nada les ha pasado, prometen y prometen luego no cumplen, a la gente se les olvida, se les ocurren ideas imaginarias imposibles de realizar. Lo que pasa es que en el sector de pensiones, de salud, infraestructuras, bancario, comunicaciones y en el de Minas y Energía, sí existen unas relaciones de confianza y una necesidad implícita de certidumbre y sobre todo de reglas claras sobre la mesa de proyecciones, de ejecución, de planificación y de luego de un entendimiento.
Pero, no se puede venir a decir sin esperar ninguna consecuencia, una serie de proyectos sin sustento técnico alguno con dineros que son de los colombianos, que es el posible ahorro para una pensión de jóvenes que hoy se encuentran en ese fondo de pensiones. Esto no se trata de los que son Pro Gobierno o Anti Gobierno, de los que son petristas o anti petristas, sencillamente no se puede aplaudir una salida en falso como estas partiendo de la premisa de que se tiene que manejar con absoluta responsabilidad el recurso que millones de colombianos tienen en la administradora de pensiones públicas.
Nosotros sí le recomendamos al Gobierno mayor sincronía, responsabilidad y sobre todo prudencia en sus declaraciones. No salga cada uno como rueda suelta por su lado, con distintas ideas y vacilaciones. Colombia está dispuesta a escuchar, a dialogar y a debatir bajo escenarios de comunicación efectivos y de confianza, no de ideas que ponen en peligro el dinero de muchos colombianos y que desconocen un principio fundamental de la democracia hoy latente en Colombia.
Los Gobiernos son pasajeros, duran solo cuatro años y todo lo demás permanece, entre ellos el dinero en Colpensiones. No se puede permitir que un Gobierno pasajero en un periodo democráctico, destruya en cuatro años lo que millones de colombianos han hecho durante toda la vida.
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