La marcha en contra de la reforma a la salud, a una reforma tributaria a los más ricos, al derecho a la vida y la normalización de relaciones con Venezuela es, a todas luces, un pulso entre la moribunda oposición y el gobierno del presidente Petro que apenas empieza. (Dos protestas diferentes)
Por: Wilmar Vera Zapata
¡Por fin enterraron a la reina Isabel II! Ya los medios colombianos dejarán de hablar de las bondades de esta preclara ancianita que tanto mojó prensa y consumió minutos en radio y televisión. Muchos nos sentimos miembros del luto general, con presentadores en estricto luto y comentarios sentidos y aplomados, analizando su legado, como si RCN fuera la sucursal andina de la BBC (léase, plis, bibicí) o Cartaghena of Indians fuese la sede vacacional de la casa de Windsor.
Descanse en paz ma´am (señora, no madre) y nosotros también, sin los informes en vivo desde Balmoral o las populares calles de London City. Si supiéramos donde están sus restos, el almirante Blas de Leso estaría revolcándose en su cripta porque de nada sirvió ganarle al pirata inglés Vernon en 1741, cuando los angloparlantes protestantes ingleses, caribeños y de las colonias norteamericanas fueron devueltos a mosquetazos, con la cola entre las patas, porque no pudieron convertirnos en la British Columbia que los medios y ciertos periodistas acariciaron las semanas pasadas… Lástima, ganaríamos en libras esterlinas, peniques y chelines.
Del mismo autor: Ya es hora de una ley de prensa en Colombia
But, volvamos a la hard realidad.
Hoy se realiza en algunas ciudades la marcha del salchichón, la cual será recordada por el glorioso momento en que la gente de bien se levantó en defensa de la clase media y popular que se alimenta a diario de $500 de salchichón y una gaseosa manzana o Coca Cola. Por fin esos colombianos afortunados se acordaron de los más humildes y haciendo caso omiso a ella misma, la senadora Cabal salida de sus cabales olvidó que:
“La senadora del partido Centro Democrático María Fernanda Cabal dijo este domingo que es falso que exista un derecho que garantice la protesta en Colombia. “No hay ningún derecho fundamental a la protesta, es falso. El derecho fundamental es a la vida, a la movilidad y al trabajo, el resto es mentira”, dijo Cabal durante una “pitatón” que se llevó a cabo en Cali”, dijo en un pasquín que sale cada ocho días, en 2021.
La marcha en contra de la reforma a la salud, a una reforma tributaria a los más ricos, al derecho a la vida y la normalización de relaciones con Venezuela es, a todas luces, un pulso entre la moribunda oposición y el gobierno del presidente Petro que apenas empieza.
Los medios hegemónicos han hecho campaña propagandística para mostrar que el paseo de la muerte, la prohibición del fracking y la negociación con todos los actores violentos es un salto al vacío, son una pésima política que no conviene al país. Que es mejor la buena guerra conocida que una mala paz incierta. Sobre todo, si los muertos los ponen las clases bajas, un escenario ajeno a la gente de bien que guardan luto por la muerte de Elizabeth The II o enjoy la vida por Charles The III.
Desde hace varias semanas miles de mujeres protestan en Irán contra la imposición del hijab, túnica que todas deben usar desde los 12 años, para cubrirse el cabello, porque hace parte de su comportamiento moral y respeto religioso.
Los musulmanes tienen dos yihad, o esfuerzos. El más conocido en Occidente es el yihad menor, que es la lucha de los buenos musulmanes contra los infieles en defensa de la fe. El Estado Islámico y las inmolaciones de palestinos en Israel, con víctimas civiles o militares, le garantiza al mártir llegar al cielo y disfrutar de 77 vírgenes.
El yihad mayor, de otro lado, es la lucha de todo lo que aparta al devoto de la fe (las tentaciones, las mujeres, el licor, la vida disoluta… en fin, lo queás aman los jeques y emires musulmanes). Su interpretación variable es porque proviene de una sentencia del Profeta (hadiz) no de una sura (capítulo) del Corán, por lo que tiene lecturas para unos violentas y para otros espirituales.
Irán es una teocracia, que es como una dictadora en nombre de Alá. El Vaticano, Israel o los EEUU wasp serían ejemplos más cercanos de ese tipo de gobierno totalitarista. Las mujeres son consideradas inferiores frente al varón y en el mundo islámico para muchas féminas es una manera de garantizar el respeto y valoración que carecen sus pares en Occidente.
El asesinato por la Patrulla de Orientación, o policía de la moral, de la joven Mahsa Amini por no llevar bien el velo ha generado caos y protestas, además de 41 muertos y miles de mujeres quemando sus hijabs, como los brasieres por parte de las jóvenes francesas, en mayo de 1968.
Es el símbolo de la opresión masculina y su grito ha rebasado sus fronteras. El problema es que como toda tormenta la calma arribará y ellas volverán a sus vidas limitadas, porque es la voluntad de Dios (y de los hombres).
En Irán se marcha por los derechos de las mujeres. En Colombia hoy unos miles (no será masiva, así paguen o mientan) salen a las calles en contra del desastre que el ladrón sub expresidente Duque hizo en 4 años y que pretenden que no sea ese desastre arreglado por el presidente Petro.
En Irán las mujeres seguirán igual en unas semanas. En Colombia, cuando se suban esos marchantes a sus camionetas blancas y tomen güisqui en sus haciendas para descansar de sus jornadas extenuante, también volverá a la normalidad. Pero como los mullahs y ayatolás iraníes, la gente de bien y esa clase parásita no habrán entendido la magnitud del cambio, que su poder se ha resquebrajado. Que para romper una pared solo hace falta una pequeña grieta…y ya se ve luz al otro lado del muro.