¿Qué está pasando con las decisiones que ha tomado el Banco de La República para controlar la inflación? Nada.
EDITORIAL
Hace mucho tiempo ha de revisarse esa función constitucional del Banco de La República, una función con la cual ellos se sienten muy cómodos porque se les paga muy bien, se les atiende muy bien solo por tomar la decisión de subir o bajar una tasa, porque su único objeto es controlar la inflación.
Pero, el Banco de La República, sobre todo en estos tiempos modernos, tiene que dar un paso adelante y empezar a explorar no solamente otros terrenos sino otras capacidades. Tienen que salir de esa zona de confort y el país no solamente se los demanda sino que también se los exige porque es que cuando hablamos de economía hay que ceñirnos a las cifras, a los fracasos, a lo que está comprobado, no a la política y mucho menos escuelas ortodoxas que ya han perdido vigencia.
Está comprobado cada vez más que el alza en las tasas de interés del Banco de La República poco y ningún efecto han tenido en menguar la inflación; la inflación colombiana hoy no está compuesta solamente de los elementos que controla el Banco de La República, sino que está compuesta también de problemas de infraestructura, falta de productividad, devaluación de la moneda, estabilidad jurídica y muchos factores que se le escapan al Banco y desde luego asuntos externos.
Entonces, un país como Colombia, con la cantidad de problemas que tiene y teniendo un crédito tan absurdamente costoso, lo que está haciendo es lanzando una soga al cuello y asfixiarse, supuestamente por no caer en una tragedia hiperinflacionista, pero lo cierto es que ninguna de las medidas tomadas pues nos está evitando a eso.
Sabemos que las medidas son duras, estamos de acuerdo en eso, pero es que con las últimas decisiones pues han ahorcado y sentenciado a muerte a los sectores de la construcción y de infraestructura que son los que más empleo generan. La tasa de usura en dos años ha subido casi el doble, pasar de un 25% en enero del 2021 a un 45,27% en febrero del 2023 es demasiado. Lo peor de todo es que con la inflación que hay en el país la gente sigue consumiendo porque la gente en Colombia, la mayoría no tienen educación ni cultura financiera.
No tienen idea qué es el Banco de la República, no tienen idea que es la inflación, qué es la tasa de usura y siguen difiriendo sus cuotas a 36, 48 cuotas y no pasa nada. Ojalá no pase en Colombia que en 6 u 8 meses miles de personas pueden entrar en un default, cuando se les vuelva imposible pagar sus deudas. De manera que, es un dinero muy costos que en teoría debería afectar el consumo de los colombiano pero no lo va a hacer porque la gente tiene que seguir comiendo y los precios de los alimentos son los que siguen disparados.
Por qué la junto del Banco no está haciendo un ejercicio de reflexión interna detallada, estudiosa para verificar que lo estén haciendo si esté contribuyendo a bajar la inflación, además, no hay luces de que se vaya a detener ese aumento de tasas. No sabemos qué pasará, pero el gota a gota puede seguir subiendo, la comida va a seguir subiendo, las empresas van a tener que seguir despidiendo personas por cuenta de los altos costos bancarios.
El sistema financiero tradicional hoy está convirtiéndose en un obstáculo para el desarrollo del país por cuenta de esas cifras, la economía no se va a formalizar, se va a frenar la bancarización, se van a frenar las contrataciones de personas y el Banco debería tomar en cuenta estos escenarios, antes de tomar decisiones implícitas como subir la tasa porque es que la inflación está alta y ojalá se pudieran desarrollar estudios y recomendaciones para el Gobierno y el país, pero deben salir de sus cuatro paredes y comodidad a hacer que esto pase.
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